La pequeña plaza del Carmen, situada junto a la Gran Vía, es desde hace tiempo uno de los lugares más incómodos del centro de Madrid. Con apenas espacios estanciales y unos problemáticos accesos a su aparcamiento subterráneo, varios gobiernos municipales han estudiado su reforma, que se va a concretar ahora aprovechando el fin de la concesión del parking.
El Ayuntamiento de Madrid privatizará la gestión de este aparcamiento durante los próximos 30 años a cambio de que la empresa concesionaria pague también las obras de la plaza, que será más verde y contará con mejores condiciones de seguridad y accesibilidad. La reforma consistirá principalmente en la reorganización del tráfico rodado y la mejora en paralelo de la accesibilidad y la conectividad peatonal, así como en la renovación, renaturalización y optimización de los espacios estanciales, apunta el Ayuntamiento en un comunicado.
El proyecto, en el que el consistorio asegura haber incluido la participación vecinal, incluye parterres vegetales y nuevos árboles. Las obras para reformar la plaza comenzarán en breve, a lo largo del primer trimestre de 2022, y tienen un plazo estimado de 15 meses de duración.
Para la redacción del proyecto básico se ha contado con los arquitectos Cifuentes Costales, ganadores del Concurso Europan 14, con el que el anterior equipo de gobierno ideó la reforma de varias plazas del centro.
Aunque el consistorio asegura que no gastará ni un euro en la intervención, la factura para los madrileños no será barata: según los propios cálculos municipales, el Ayuntamiento dejará de ganar 18 millones de euros durante los 30 años de privatización del parking. En esta cifra están ya descontados los costes de las obras en superficie y bajo tierra (11,6 millones) y el canon por la explotación de la infraestructura, una de las más rentables en Madrid por la privilegiada situación en la que se encuentra, en plena zona de compras del centro.
El plan económico financiero elaborado por técnicos municipales calcula que se alcanzarán 35.215.074 euros de beneficios antes de impuestos por la entrada y salida de coches de visitantes y con la comercialización de abonos a los residentes. Todos los detalles se explican en este artículo y en el siguiente gráfico.
Con la privatización, el Ayuntamiento de Madrid prevé ingresar solo 4,2 millones en virtud del canon de 140.000 euros que pagará anualmente la empresa concesionaria. En principio se había anunciado que los ingresos serían de 240.000 euros cada año (7,2 millones), pero el Consistorio cambió de idea para hacer más interesante la oferta a los posibles licitadores. Así que, si se descuentan esos 4,2 millones de los 22,6 que obtendría el Ayuntamiento con la gestión directa a través de la EMT, queda la cifra de 18,6 millones de euros de beneficios, la cifra a la que Almeida renunciará para llevar a cabo la enajenación municipal durante los próximos 30 años.
La actuación en el aparcamiento consistirá en rehabilitar el inmueble a nivel constructivo para solucionar las patologías existentes, lograr una conexión con un aparcamiento adyacente y actualizar el diseño y las instalaciones. Habrá reservas para residentes y comerciantes, plazas para bicicletas, patinetes, servicios de interés municipal y vehículos eléctricos y conectará con el aparcamiento del hotel colindante para reducir el tráfico en superficie.
Los residentes podrán optar a abonos de uno, tres o cinco años; al abono de movilidad sostenible, de 24 horas con reserva de plaza con empresas destinadas al arrendamiento tradicional y a corto plazo, por horas para vehículos CERO y ECO. También estarían disponibles los abonos diurnos y nocturnos sin reserva de plaza.
Ocho párkings rentables serán privatizados
Los grupos municipales de la oposición han sido muy críticos con esta vuelta al pasado del modelo de concesiones. Ahora Madrid y PSOE pactaron en la anterior legislatura las remunicipalizaciones de todas las concesiones de aparcamientos que fueran venciendo y ahora piden que los ocho que han finalizado su concesión o están a punto sean gestionados directamente por la EMT, como sucede, por ejemplo, en el rentable parking de Plaza de España.
Las intenciones del equipo de Almeida son muy distintas: en septiembre anunció que estaba preparando la privatización de los subterráneos en Carmen, Santo Domingo, Luna-Tudescos, Santa Ana, Cortes y de tres en Velázquez. “No tiene sentido privatizar el aparcamiento que más rédito puede dar al Ayuntamiento”, denunciaba en verano Ignacio Benito, concejal del PSOE encargado de temas de movilidad. “Es un pelotazo tremendo y un sinsentido, porque se está produciendo un desfalco a futuro en las arcas municipales”, añadía.