El Ayuntamiento de Madrid privatiza durante 20 años el aparcamiento de Santo Domingo
Calcula en 28,47 millones de euros el negocio que generará esta infraestructura, que contará con 87 plazas reservadas para residentes, una cuarta parte del total
El aparcamiento de Santo Domingo volverá a ponerse en marcha este verano, después de 17 años de su primer cierre al público. Volverá privatizado, pese a que fue el Ayuntamiento de Madrid el que se encargó de todas sus obras y de solucionar las deficiencias estructurales de la infraestructura, que requirieron de una reforma de 3,89 millones de euros, planificada durante la anterior legislatura pero licitada con Almeida ya en el Gobierno.
El equipo del alcalde entregará la gestión a una empresa privada, como es también su intención en el cercano parking del Carmen y en contra del criterio de la anterior corporación, cuando pasaban a gestión pública a través de la EMT todos los aparcamientos nuevos o que acababan su concesión. Así se ha aprobado hoy en Junta de Gobierno, con la luz verde a la licitación de un contrato por valor de 28,47 millones de euros más IVA (el negocio que generará este lugar) durante los próximos veinte años.
Este aparcamiento dejó de funcionar en 2005, cuando el Ayuntamiento de Madrid clausuró la infraestructura para demoler las tres plantas en superficie que sobresalían con el objetivo de soterrarlo y reservar la plaza para el disfrute de los ciudadanos. En esos trabajos se detectaron deficiencias estructurales y constructivas en su interior que requerían de una reforma integral para poder ponerlo en uso. Las obras de acondicionamiento comenzaron en esta legislatura y se extendieron hasta el pasado mes de noviembre, con el arreglo de tres plantas bajo superficie y mejoras en sus 10.300 m2 de superficie.
La mayoría de plazas del nuevo aparcamiento de Santo Domingo serán para los no residentes. Contará con un total de 320 estacionamientos, 233 para visitantes y 87 destinados a habitantes y trabajadores de la zona. La distribución será la siguiente: 203 plazas para turismos de rotación, con diez plazas de recarga eléctrica; diez plazas para servicios municipales; diez para carsharing, y otras diez para espacio de micrologística de distribución urbana de última milla. Funcionará las 24 horas del día, durante todo el año.
Los residentes podrán optar a 71 estacionamientos de coche y 16 plazas de moto. Las tarifas serán similares a otros aparcamientos municipales de la zona, con precios de 180 euros al mes por año, 170 al mes si se alquila tres años y 160 durante cinco. En cuanto a las plazas de moto las tarifas serán de 72 euros mensuales, 68 y 64, respectivamente. Las condiciones de acceso y zona de influencia se conocerán cuando se adjudique la concesión. Entonces se abrirá la lista de espera para los futuros abonados.
Los precios serán sensiblemente mayores a los propuestos en el estudio de demanda efectuado para justificar las obras del aparcamiento durante la etapa de Manuela Carmena como alcaldesa: entonces se recomendaba cobrar a los residentes abonados entre 125 y 145 euros mensuales.
Uno de los primeros aparcamientos de Madrid
En 1959, se terminó la construcción del aparcamiento conocido como Santo Domingo, un espacio semienterrado que emergía, en parte, a la superficie. El aparcamiento quedaba confinado entre los dos viales perimetrales de la cuesta de Santo Domingo, generando una edificación que, en su lado sobre rasante, tenía forma de ‘piano de cola’. Sufrió ampliaciones en 1967 y en 1979.
Esta edificación constaba de cinco plantas en su extremo sudoeste, es decir en la parte redondeada de la forma de cola de piano, de las cuales dos quedaban bajo rasante y tres, sobre rasante. La presencia de esta edificación, que ocupaba prácticamente la totalidad de la plaza, resultaba incompatible con el uso del espacio público en superficie para el ciudadano. Por ese motivo, en 2003 se proyectó la demolición de la parte emergente del aparcamiento, la urbanización del ámbito comprendido entre la plaza y la cuesta de Santo Domingo, el acondicionamiento de la zona del aparcamiento que se mantenía y su ampliación para recuperar la capacidad inicial.
Las obras de remodelación del aparcamiento y demolición de las plantas sobre rasante fueron adjudicadas en 2005 y finalizaron en abril de 2007, inaugurándose ese año la nueva configuración de la plaza de Santo Domingo. Unas obras que luego se demostraron insuficientes para poner en marcha la dotación. Hubo que esperar más de una década para que otro gobierno municipal decidiera invertir en su recuperación.