Villacís enfila la aprobación de la Ordenanza de Terrazas de Madrid con cambios en el penúltimo trámite
El Ayuntamiento de Madrid ya tiene casi lista su reforma de la Ordenanza de Terrazas y podrá aplicarla a partir del próximo 1 de enero si consigue los apoyos necesarios en el pleno municipal de diciembre, que previsiblemente se celebrará la semana que viene. La Junta de Gobierno ha dado luz verde al texto de la propuesta para renovar la normativa de 2013 con algunos cambios respecto al texto que se presentó hace unas semanas.
Las modificaciones son mínimas y tienen que ver sobre todo con garantizar la accesibilidad en las zonas con mesas y sillas de restauración en la calle. La vicealcaldesa, Begoña Villacís, ha informado de que “se han ampliado considerablemente las distancias destinadas a reservas de estacionamiento para personas con discapacidad, al pavimento podo-táctil y a otros elementos de mobiliario, tal y como propuso el Comité de Entidades de Representantes de Personas con Discapacidad de la Comunidad de Madrid, CERMI ”.
El texto recoge un cambio solicitado por las asociaciones de vecinos el de denominar zonas saturadas a las inicialmente llamadas zonas tensionadas. Además, el mapa que las recoja será actualizado cada seis meses y se publicará en el Portal de la Transparencia municipal. También se paralizará la concesión de autorizaciones de terraza en zonas saturadas mientras se delimitan y aprueban.
Entre el resto de cambios destacan dos nuevas infracciones: la de mantener sin cerrar las sombrillas en la zona de proyección de la fachada de los establecimientos o locales colindantes mientras las mesas estén desocupadas y la de no plegar los cerramientos laterales mientras la terraza no se encuentre en funcionamiento. Por último, se añade una referencia explícita a la aplicación de la normativa de ruido en el procedimiento sancionador.
Durante el periodo de información pública, que abarcó hasta el pasado 29 de noviembre, se presentaron 136 escritos, que han sido examinados y valorados por los técnicos del Consistorio. Del conjunto de estos escritos se desprendieron alrededor de 3.500 alegaciones de las que 150 se valoraron positivamente, integrándose finalmente en el texto de la ordenanza 29 modificaciones propuestas por diversas entidades, vecinos y asociaciones de vecinos.
La normativa entra ahora en la fase de enmiendas, que pueden plantear todos los grupos políticos antes de la votación final. El Ayuntamiento de Madrid necesita del apoyo de al menos un grupo de la oposición para que dé luz verde al texto y a día de hoy las negociaciones están más cercanas con Recupera Madrid, el grupo mixto municipal compuesto por los concejales escindidos de Más Madrid.
A la vez, los vecinos de las zonas con más problemas de ruido debido a la abundancia de terrazas durante la pandemia se manifiestan esta tarde en Chamberí, a lo largo de la calle Ponzano, para reclamar la retirada de la nueva normativa y empezar de cero la negociación con todas las partes implicadas.
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