El Ayuntamiento de Madrid ya tiene proyecto de Ordenanza de Terrazas, que incluirá alargar dos años los permisos para veladores sobre la calzada y legalización de las mesas altas en aceras estrechas. Estas son las dos novedades más destacadas de un texto que todavía no se ha hecho público pero que incluirá, según la vicealcaldesa, sanciones más duras para los incumplidores y la posibilidad de declarar “zonas tensionadas” en las que habría más restricciones a la hostelería en la calle.
Begoña Villacís ha presentado las líneas generales de la nueva normativa en rueda de prensa después de la Junta de Gobierno en la que se ha aprobado esta legislación, que ahora tiene un camino de negociaciones con el resto de partidos y de periodo de alegaciones hasta su aprobación definitiva en el pleno municipal. La intención del equipo municipal es acabar su tramitación antes de final de año, cuando acaban los permisos especiales de todas las terrazas Covid.
“Hace año y medio tuvimos que adoptar medidas excepcionales porque atravesábamos una situación excepcional. En aquel momento los aforos eran muy limitados y la hostelería llevaba mucho tiempo cerrada”, ha comenzado explicando Villacís sobre las concesiones que se adoptaron en ese momento hacia los bares y restaurantes, que considera que “han funcionado bien”.
“La situación ha cambiado, no podemos decir que esta pandemia se ha terminado, pero hacemos esta ordenanza con vocación de permanencia”, añadió antes de detallar que habrá algunas “medidas transitorias” como la de las terrazas sobre aparcamientos, a las que se cobrará ya tasa municipal -hasta ahora se desplegaban de forma gratuita- y otras “definitivas”. En cuanto a los veladores en la calzada, que deberán seguir cerrando a medianoche, su futuro lo tendrá que decidir la corporación que salga de las elecciones de 2023 ya que el plazo dado por el Ayuntamiento supera la actual legislatura.
Zonas tensionadas, ZPAE y ZAP
La nueva ordenanza prevé la figura de las “zonas tensionadas”, que el área de Vicealcaldía ha propuesto como solución para los lugares donde se han producido más quejas vecinales por el ruido. Cada distrito podrá pedir su declaración y la Comisión de Terrazas será el órgano encargado de dictarla, atendiendo a criterios de movilidad y ruido, además de fijarse en el porcentaje de espacio público que ocupan. Tendrá un mes de plazo para hacerlo desde que se apruebe la ordenanza.
La concejala encargada de esta ordenanza, Silvia Saavedra (Ciudadanos) no quiso fijar cuándo se dictarán estas zonas tensionadas, ni citó ningún barrio ni distrito de Madrid como candidato a la declaración. “Estamos trabajando ya con los distritos”, se limitó a decir en rueda de prensa. Además, avanzó que en estas áreas se podrán exigir medidas adicionales para el control del ruido, como limitación de número de mesas y sillas, horarios reducidos o la colocación de sonómetros para las terrazas situadas en aceras y plazas.
Una hora después de la rueda de prensa, el Ayuntamiento de Madrid distribuyó una nota en la que se aseguraba que las terrazas sobre aparcamientos también serán vetadas de las Zonas de Protección Acústica Especial (ZPAE), y en las Zonas Ambientalmente Protegidas (ZAP), una categoría poco conocida en la capital, pero que permanecen desde que fueron declaradas en los años noventa.
Hay ZAP delimitadas en los distritos de Chamberí, Salamanca, Chamartín y Vicálvaro. En el caso del primero, abarca casi todo el distrito, incluidas las zonas de Ponzano y las situadas en los barrios de Gaztambide y Arapiles. De los lugares donde más problemas han surgido con la convivencia vecinal, solo el distrito de Retiro se queda fuera de las restricciones a priori y tendrán que pedir la declaración de zona tensionada para aplicar restricciones.
“El descanso vecinal no es negociable” ha afirmado Villacís durante la presentación a la hora de defender esta figura legal en la que se vetarán los veladores sobre aparcamientos. También avanzó que cada local tendrá que designar a un “representante de la terraza”, un responsable al que puedan acudir el Ayuntamiento y los habitantes de la zona para resolver conflictos. Estos gestos van en la línea de sus declaraciones de las últimas semanas, en las que empezaba a valorar las quejas vecinales por encima de la actividad hostelera.
En el apartado de sanciones, Villacís asegura que habrá un régimen de multas más riguroso haca los hosteleros que incumplan la normativa, quienes “provocan la mayor parte de las molestias”, ha detallado. En el caso de de acumulen dos sanciones muy graves en dos años, el Ayuntamiento de Madrid les podrá retirar la licencia de terraza.
El proyecto de la ordenanza también incluye dar cobertura legal a los camiones de comida callejera, conocidos como foodtrucks, que podrán desplegarse por las calles de Madrid siguiendo las condiciones de la nueva normativa, además de poder contar con terraza para el consumo de sus bebidas y alimentos.
Cacerolada en Ponzano
Los vecinos de una de las zonas que podrían ser consideradas como “tensionadas”, en los alrededores de la calle Ponzano, han convocado una cacerolada a las 19.30 horas de este jueves. La protesta fue fijada antes de conocerse los detalles de la nueva ordenanza y será la segunda en Chamberí contra las terrazas Covid, después de la que tuvo lugar frente a la Junta de Distrito el pasado mes de septiembre. Una manifestación recorrió también las calles de Retiro hace unos días, con cientos de vecinos pidiendo el fin de los permisos especiales, una vez que han terminado las restricciones a la hostelería por la pandemia.