Insólita imagen la que se pudo ver en Madrid el pasado 7 de abril, Viernes Santo: nueve bomberos de servicios y otros cinco fuera de su turno cargaron en procesión con el conocido como Cristo de los Niños, una talla situada en la Iglesia de San Antón, en la calle de Hortaleza del centro de la capital.
La participación se produjo debido a la falta de voluntarios y contó con una aprobación expresa de la mano del Jefe de Subinspección, a través de una nota interna firmada el pasado 31 de marzo, como adelanta la Cadena SER. “Se autoriza, desde las 08.00 regresando a sus destinos cuando finalice la actividad, aproximadamente a las 13.00, la asistencia a la misma”, reza el texto.
En ese documento se especifica además que para el desplazamiento utilizaron vehículos de transporte de personal de guardia. La autorización incluyó a cuatro bomberos del Parque 9 en Fuencarral-El Pardo, tres del Parque 4 en Tetúan, uno del Parque 11 en Hortaleza y un bombero de la central de comunicaciones. De esos nueve bomberos de guardia que procesionaron con el Cristo, cinco acudieron por guardia extraordinaria, así que cobraron un extra todavía mayor por dedicar parte de su jornada laboral a participar en un paso de Semana Santa.
Este tipo de guardias extraordinarias se ponen a disposición de los trabajadores cuando el número de operativos es insuficiente para atender todas las necesidades del servicio. En este caso se hizo para cubrir el periodo vacacional. El Jefe del Cuerpo de Bomberos, Rafael Ferrándiz, envió una nota interna el pasado 16 de marzo haciendo este llamamiento para los días 6, 7, 8 y 9 de abril de 2023. Cada guardia extraordinario supone un ingreso superior a 800 euros.
“Hemos tenido el honor de sacar la talla del Cristo de los Niños, una talla única del siglo XVII en la Iglesia de San Antón. Una procesión muy especial, donde nos han acompañado familias ucranianas”, fue el tuit con el que se presumió de esta particular estampa desde la cuenta del cuerpo municipal de bomberos del Ayuntamiento de Madrid. En la publicación se observa a estos efectivos participando con su uniforme correspondiente.
Desde la Jefatura de Bomberos, órgano al que remiten fuentes municipales en respuesta a las preguntas de Somos Madrid, aseguran que “la participación de estos bomberos en la procesión es una actividad más del cuerpo, que forma parte del servicio y no menoscaba la atención a otras demandas”. Añaden que, de no tomar parte en el acto litúrgico, “los bomberos hubieran estado en el parque correspondiente”.
Inciden también en que durante las 24 horas que dura una guardia los bomberos pueden llevar a cabo otras muchas actividades, entre las que se encuentran maniobras, exhibiciones, formación ciudadana o prevención. “Todas ellas sin menoscabar la seguridad de la ciudad y los ciudadanos”, concluyen.
A raíz de esta noticia, Más Madrid ha denunciado que se permitan y se paguen estos permisos pese a la “falta de personal” que sufren los bomberos en el Ayuntamiento de Madrid. También ha destacado que el evento no estaba relacionado con “el patrón” de los bomberos ni una festividad del cuerpo y su concejal Chisco Fernández asegura que este caso demuestra un “uso desvergonzado de recursos públicos para fines privados”.