Movilidad Madrid

El nuevo Bicimad empezará a ponerse en marcha en enero de 2023

Somos Madrid / EP

16 de agosto de 2022 18:29 h

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El responsable de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, ha explicado que la ampliación del servicio de Bicimad, tramitada en julio, se aprobará en el Pleno del mes de septiembre “si no se presenta ninguna alegación en dos o tres días” y podrán comenzar así su ejecución en “los primeros días de enero”.

Así lo ha comunicado este martes en una visita a los trabajos de remodelación de un parque en el distrito de Chamartín, donde ha añadido que cuando se complete la gestión directa por parte de la Empresa Municipal de Transportes, se verá incrementado el servicio en todos los distritos de la ciudad: “Empezaremos por los seis donde no ha llegado todavía”.

El servicio público de bicicletas comenzará el proceso de expansión una vez entre el año 2023 gracias a la ampliación de un servicio que en su actual formato registra una caída en picado en su número de abonados desde hace más de un año, periodo durante el que se perdieron los usuarios ganados durante la pandemia.

Ante la cuestión de si se verá ampliada la red de carriles bici que atraviesa la ciudad, Carabante ha dicho que Obras “está llevando a cabo una importante inversión”. Además, ha puesto como ejemplo las obras del Paseo de la Castellana, con las que esta vía “se convertirá en icono de la movilidad ciclista, la columna vertebral”. Su primer tramo, entre Plaza Castilla y Nuevos Ministerios, se inaugurará antes de las elecciones. Colectivos ciclistas reclaman la extensión de los carriles bici segregados a otras zonas de la ciudad.

Carabante confía en que con la expansión tanto de las plataformas para bicis por las vías madrileñas como del número de estaciones y vehículos a pedales, Madrid será “una referencia en movilidad ciclista”, algo que ponenen duda desde el sector ciclista. Este martes, uno de los gurús de la bicicleta a nivel mundial acusa a la ciudad en una entrevista en El País de ser un “agujero negro” para la movilidad sostenible por no “haber cambiado nada” en los últimos 15 años.