El proyecto municipal para enlazar a través de una nueva conexión peatonal los distritos de Arganzuela y Carabanchel, a la altura de donde estaba el estadio Vicente Calderón, sigue siendo una incógnita. El departamento de Obras ha evitado dar fechas ni detalles sobre el proyecto, pese a las preguntas del PSOE sobre el asunto en la comisión del área, celebrada este domingo.
“La pasarela se hará cuando termine la parte de arriba, porque si no técnicamente es imposible su enraizado”, explicaba la delegada, Paloma García Romero, en respuesta a las cuestiones del edil socialista Pedro Barrero. De lo que hablaba era de las obras de ajardinamiento y cierre del espacio de Madrid Río que ocupaba el Calderón y que ahora están siendo renovadas. Su fecha de finalización es el próximo mes de septiembre.
Barrero le reclamó a la delegada la conexión prevista, que beneficiará sobre todo a los vecinos del sur, con una zona de viviendas mucho más consolidada que los del norte, donde todavía se están construyendo la mayoría de los pisos.
“Impulsaremos nuevas infraestructuras de conexión entre distritos o entre barrios y equipamientos (...) con una nueva pasarela peatonal sobre el río Manzanares entre Arganzuela y Carabanchel” decía el programa electoral de José Luis Martínez-Almeida, en su medida número 152.
El alcalde prometió este enlace hace más de un año y después lo incluyó dentro del programa electoral con el que fue reelegido en 2023, esta vez con mayoría absoluta. Por el momento, sin embargo, no se conocen los detalles ni se han presentado las recreaciones del proyecto, muy esperado al sur del Manzanares pero de mucho menos coste que otras actuaciones que han mantenido ocupado al equipo de Obras durante los últimos meses: la cubrición de la M-30 en Ventas y el soterramiento del norte de la Castellana.
Una pista de tres calles y 250 metros de cuerda
El proyecto de la pasarela, que si se cumplen las previsiones de Almeida debería estar acabado antes de las elecciones municipales de 2027, completará un entorno que en septiembre de este mismo año cambiará radicalmente gracias a la apertura del nuevo Parque Atlético de Madrid, una gran zona verde que sustituye al estadio, después de que la M-30 fuera cubierta en este punto tras su demolición.
El área de Obras planea allí la plantación de más de 1.500 nuevos árboles, 3.500 arbustos y 4.500 m2 de césped, a lo largo de un paseo lineal de unos 620 metros, junto al que se situará la citada pradera verde, rodeada de una pista de atletismo que vecinos y clubes deportivos de la zona habían reclamado y que el Ayuntamiento finalmente ha incluido en el proyecto.
Según datos a los que ha tenido acceso este periódico, la pista tendrá 250 metros de cuerda y tres calles, de 122 centímetro de anchura para cada una. El diseño que maneja el área de Obras es que sea de pavimento poroso y color similar a la zahorra. Su uso será informal y no podrá albergar competiciones deportivas, al no tratarse de una pista oficial. Pero servirá para entrenamientos y para el uso y disfrute de todos los usuarios del parque, ya que estará abierta al público.