La zona de Las Tablas y Sanchinarro se ha convertido en los últimos años en un enclave con numerosos parques empresariales que se consolidan alrededor de la autovía de Burgos, una situación que provoca diariamente una importante congestión circulatoria de vehículos, no solo por los desplazamientos generados por los empleados sino por los residentes de la zona norte de Madrid.
Con el objetivo de aliviar esta arteria, fomentar la movilidad sostenible y mejorar la velocidad del transporte público, el Ayuntamiento comenzó a finales de la semana pasada la construcción de un carril bus separado por barrera rígida en los 980 metros que discurren entre la glorieta de la avenida de San Luis hasta la intersección con la carretera de Fuencarral, en Las Tablas (lado oeste, sentido norte).
Aunque en realidad la actuación la paga una sociedad de inversión inmobiliaria, Merlin Properties, que ya firmó un convenio con el consistorio en el año 2019 para reajustes urbanísticos en la zona de Manoteras y que ahora ejecuta este carril bus, cuyas obras visitó este martes el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante. Al concejal le acompañaron los ediles de los distritos que se verán beneficiados por la ejecución de esta nueva infraestructura, José Antonio Martínez Páramo, de Fuencarral-El Pardo, y Yolanda Estrada, de Chamartín.
Carabante ha señalado que el nuevo carril “va a mejorar sustancialmente la movilidad de las personas que viven en Madrid y trabajan en el eje de la A-1” y ha explicado que este nuevo carril responde a la necesidad de una ciudad como Madrid, con 13 millones de desplazamientos diarios, “que necesita dotarse del mejor transporte público, para que los ciudadanos permitan llegar más pronto y de forma más económica a sus lugares de trabajo, evitando así que tengan que trasladarse en sus vehículos privados”. La vía de servicio en sentido salida de Madrid de la A-1 registra, según datos del consistorio madrileño, una intensidad media de 28.000 vehículos al día.
Carabante ha asegurado que este proyecto es fruto de la “colaboración público-privada” gracias a la propuesta de la inmobiliaria Merlin Properties Socimi S.A. en 2019. El 15 de febrero de 2023 se firmó el convenio para su ejecución, suscrito por el Consorcio Regional de Transportes Públicos regulares de Madrid, el Ayuntamiento de Madrid y la promotora. El Ejecutivo municipal es el encargado del control y supervisión de las obras. Merlin es una de las compañías que posee las acciones de Madrid Nuevo Norte y también una de las principales impulsoras del proyecto Renazca, con el que el Ayuntamiento quiere privatizar la zona pública de AZCA durante varias décadas.
Con la construcción del carril bus, que financia y ejecuta la inmobiliaria, se persigue incentivar el uso del transporte público y reducir los tiempos de viaje en horas punta en la A-1. En el tramo de actuación hay dos paradas de autobús que dan servicio a la línea interurbana 171 y a la línea urbana 174, que se dispondrán en isletas creadas en la mediana. El presupuesto base de licitación de las obras (IVA incluido) es de 3,4 millones de euros y el plazo de ejecución de 12 meses.
Posible sustitución por un carril bici
La actuación contempla también la construcción de una acera en su lado oeste que garantice el itinerario peatonal accesible. La solución planteada permite, en un futuro, sustituir el carril bus por un carril bici una vez queden ejecutadas las obras de urbanización de Madrid Nuevo Norte y construidas las conexiones con las Tablas, disponiéndose del carril bici en sustitución del carril bus.
La propuesta combina dos alternativas en distintos modelos temporales con la misma obra realizada, dando solución inmediata al problema de congestión del tráfico del Nudo de Manoteras y contribuir en el cumplimiento del Plan Director de Movilidad Ciclista.