El Oeste de Madrid desde donde nunca antes lo habías visto. Es lo que ofrecerá el Teatro Real cuando concluya unas obras de reforma para hacer accesible la cubierta que da a la plaza de Oriente, que ha adelantado este viernes Peio H. Riaño en un reportaje sobre la descarbonización de la cultura.
Un suelo forjado con placas solares fotovoltaicas de vidrio será el protagonista de esta nueva instalación. Permitirá generar energía eléctrica y además el techo puede ser pisado por las personas sin dañarse, lo que permitirá acoger visitas. La infraestructura va a ser pagada con fondos de Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que también servirán para mejorar la climatización del Teatro Real.
El diseño de esta intervención es obra de los arquitectos Pablo Durán y Elena Sánchez, del estudio La Arquitecturía.
El nuevo espacio público generado con la reforma constará de varias cubiertas a diferentes alturas con vistas a la plaza de Oriente, el Palacio Real, el Templo de Debod o la Catedral de la Almudena, en una zona que no cuenta con apenas miradores ni edificios de gran altura. Los atardeceres de este lugar se antojan como uno de sus mayores atractivos.