Agentes de la Policía Municipal de Madrid desalojaron este domingo un establecimiento con licencia para sauna que operaba como sala de fiestas y 'after' en el distrito de Tetuán, donde se congregaban 229 personas a pesar de que el aforo del lugar era de 99.
De acuerdo con las fuentes consultadas por Europa Press, que han confirmado una información adelantada por el diario El Mundo, agentes de paisano se personaron en el local, después de la llamada de vecinos que se quejaban del ruido y el continuo trasiego de personas a altas horas de la madrugada. El lugar se encuentra en el número 64 de la calle Orense, entre las estaciones de Tetuán y Cuzco.
Después de entrevistarse con el titular del establecimiento, los policías procedieron a la inspección de la sala, la cual tenía licencia para actividades de sauna y relajación con barra. Una vez en su interior, comprobaron que en esos momentos el local operaba como sala de fiesta y discoteca, con varios compartimentos reservados que, pese a tener una capacidad para dos personas, albergaban hasta diez y 20 en algunos casos, las cuales se encontraban consumiendo alcohol y fumando cachimbas.
Asimismo, se procedió al cacheo de varios clientes que mostraban una actitud nerviosa y trataban de huir del lugar, y se comprobó que portaban sustancias estupefacientes. Uno de ellos, incluso, llevaba un cuchillo consigo. La barra del establecimiento contaba con su propio DJ y en ella se vendían también bebidas alcohólicas, según el relato de los agentes.
Ante la aglomeración de personas y el riesgo que ello suponía, los agentes procedieron al desalojo de los asistentes, entre los que identificó a varios menores y a uno de los nietos del rey emérito, Felipe Juan Froilán de Marichalar y Borbón, según la información publicada por El Mundo.
A las denuncias formuladas contra el establecimiento por desarrollar un actividad distinta a la que le autorizaba su licencia, así como por la presencia de menores y el exceso del aforo, se han sumado las actas levantadas a los clientes a los que se intervino la droga y el cuchillo.