En octubre de 2021 informamos de la creación de un mapa de las aceras de mierda de Tetuán. El proyecto, que impulsó la vecina Olga Berrios y al que se unieron luego vecinos y vecinas (también) de otras partes de Madrid, sigue online para ser actualizado colaborativamente.
En él encontramos aceras inexistentes, ocupadas por los coches o llenas de obstáculos. Aceras típicas de unas barriadas nacidas de espaldas a la planificación urbanística y crecidas en tiempos en los que el paradigma de la accesibilidad no contaba entre las prioridades de los gestores municipales. Lo que es más complicado de entender es que en 2023 se sigan reproduciendo las aceras de mierda en lugar de extinguirse.
El pasado 17 de mayo la usuaria de twitter @Eleporelbarrio se preguntaba “¿cómo es posible que, muy lejos de destruir barreras arquitectónicas en Tetuán, se generen nuevas?”. A la pregunta, le acompañaban una dirección y una serie de fotografías que mostraban una nueva torreta de la luz en medio de la ya de por sí exigua acera de la calle Ceuta, a la altura de su número 23. Se podía ver también la imagen del cartel del Área de Gobierno de Medio Ambiente y Movilidad señalizando el espacio de la obra por parte de la compañía eléctrica.
El tuit fue comentado por usuarios y cuentas colectivas del distrito de Tetuán, para los que este tipo de aceras impracticables por instalaciones eléctricas no son nuevas (basta pasar, o intentarlo, por las calles de Olite, Divino Redentor o Matadero).