Dos parques de Tetuán llevan meses cerrados con la obra acabada mientras General Perón abrió sin terminar

Luis de la Cruz

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Hay dos parques en el barrio de Bellas Vistas que llevan meses terminados, durmiendo el sueño de los justos tras una valla sin que los vecinos –más allá de la lógica insubordinación cotidiana– puedan utilizarlos. Se trata del pequeño parque infantil de la calle de Pamplona (terminado a finales de diciembre) y de los Jardines de Carlos París, junto a la calle de Pablo Iglesias (cuya reforma se acabó a mediados de noviembre).

Preguntado el Ayuntamiento por las causas del retraso, desde el área de Obras responden que las obras aún no han sido recepcionadas por el consistorio (se refiere al acto por el que el constructor adjudicatario hace entrega a la Administración del trabajo terminado). En el caso del parquecito, además, la necesaria limpieza de unas pintadas aparecidas en el muro habrían retrasado dicha recepción.

La tardanza en inaugurar contrasta con lo sucedido en los últimos días en la Avenida del General Perón, al otro lado del distrito. La obra se inauguró el pasado martes con la visita del alcalde, José Luis Martínez- Almeida, pero los jardines, el parque y hasta el carril bici (aún desconectado del de la Castellana, en construcción) fueron disfrutados por los vecinos durante el puente del Día del Padre, pese a que los trabajos no estaban completamente finalizados. Es más, la primera parte de la reforma, el remozado parque en la confluencia con Infanta Mercedes, lleva varias semanas abierto.

La reforma del parque de la calle Pamplona sin inaugurar se ha realizado dentro del Plan Integral de Barrio de Bellas Vistas para el año 2022 (planes participados entre el Ayuntamiento y la FRAVM para el reequilibrio territorial). Según explica a este medio Antonio Granero, presidente de la Asociación Vecinal Cuatro Caminos-Tetuán, “esto obligaba a que las obras estuvieran ejecutadas antes de que terminara el año en curso”

Es un parque Guadiana. Concebido como una pequeña zona estancial con columpios a pie de calle, desapareció durante la construcción de un nuevo edificio contiguo, convirtiéndose en almacén de material de obra. Pero siguió vallado mucho tiempo después de haberse terminado el edificio, para solaz únicamente de algunos perros que lo utilizaban para hacer sus necesidades.

La reposición del parque fue largamente perseguida por la Asociación Vecinal Cuatro Caminos-Tetuán, y por fin encontró acomodo dentro del Plan de Barrios de 2022 con un presupuesto de 137.00 euros. También por insistencia del tejido asociativo, se han puesto unos bancos en la acera, frente al parque, pues el proyecto no había contemplado que las familias acompañantes se sentaran. Terminado hace más de tres meses, solo falta que retiren las vallas, que de todas maneras algunos vecinos han echado ligeramente a un lado para poder entrar.

En los Jardines de Carlos París, los operarios decidieron hace poco abrir también un paso en las vallas que aún lo circundan porque la situación de paso de la zona ajardinada es clave para acceder hacia la calle de Pablo Iglesias a través del Acueducto de Amaniel, y los vecinos sorteaban como podían los elementos disuasorios. Los trabajadores permanecen allí , mano sobre mano o arreglando los desperfectos que se van produciendo en el espacio (como unas pinturas que aparecieron en un muro recientemente).

El arreglo de estos jardines también fue en su día propuesto por la Asociación Vecinal Cuatro Caminos-Tetuán (el nombre del parque homenajea al filósofo, que también fue vecino del barrio y miembro de la asociación). Se llevaron a cabo una serie de talleres participativos de rediseño del parque de los que quedaron, entre otras cosas, señalizaciones del antiguo camino del Canalillo que han desaparecido con la actual obra. Se hizo también un proyecto que no llegó a materializarse al final de la anterior legislatura y que, ya con el Partido Popular en el gobierno municipal, se presentó a los Planes de Barrio y se aprobó. No llegó a ejecutarse en el año que era preceptivo y la Junta ofreció hacerlo durante el siguiente ejercicio a cargo del presupuesto ordinario (aunque no ateniéndose en el proyecto original). Un viaje de años que se ha alargado por la presencia inexplicable de las vallas desde el pasado mes de noviembre.

Según hemos podido saber, la tardanza del Ayuntamiento en recepcionar la obra ha ocasionado que la contrata conservadora del Ayuntamiento no haya podido acceder a cuidar de las zonas ajardinadas, por lo que una de las praderas de césped está bastante descuidada. La recepción de la obra sería, ahora sí, inminente, por lo que las vallas dejarán de ser pronto parte del paisaje habitual del lugar.

El debate que ha rodeado la reforma integral de la Avenida de General Perón durante el último año ha estado más relacionado con lo prioritario que resultaba acometer un abordaje tan ambicioso que con el resultado final. Y, sobre todo, con el equilibrio territorial interno del distrito.

Tanto la oposición de izquierdas como numerosos vecinos del área de General Perón se mostraron contrariados con que se levantaran las aceras que se habían renovado esta misma legislatura, igual que una parte de los juegos infantiles del bulevar, que se han retirado sin que haya dado tiempo a que perdieran el brillo característico de lo recién desembalado. El resultado final de las obras es satisfactorio para la mayoría de vecinos, pero esto no ha hecho que estos debates desaparecieran por completo.

¿Existe un tratamiento diferente a los barrios que conforman Tetuán por parte del Ayuntamiento? Si bien en el lado oeste del distrito, con niveles de renta sensiblemente menores que en el derecho, se ha llevado a cabo durante este año la reforma de la Plaza de la Remonta, esta queda lejos de los barrios de Bellas Vistas, Berruguete o Almenara (entre ambas obras se llevaron 11 de los 16 presupuestados para el distrito, casi el 70 %). Desde la Junta de Distrito se niega, pleno sí pleno también, una diferencia de trato que, por otra parte, es difícil de concretar; sin embargo, si bajamos al detalle y al ejemplo de las zonas verdes que hemos visto hoy, podremos pensar que, al menos, sí que hay obras y obras.