Grave accidente laboral en el norte de Madrid este martes. El forjado de un edificio que estaba siendo rehabilitado cerca de la avenida Cardenal Herrera Oria, en el distrito de Fuencarral-El Pardo, se ha venido abajo y ha dejado a dos trabajadores sepultados bajo los escombros, informan fuentes de Emergencias a este periódico. Los bomberos han hallado esta tarde los cuerpos sin vida de las dos víctimas, que habían quedado sepultados bajo una losa de hormigón, según ha confirmado Emergencias Madrid.
La muerte de los dos trabajadores había sido comunicada anteriormente por el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida. El regidor se ha trasladado esta mañana al lugar donde se han producido los hechos (en la calle Lezama con calle Llodio) y ha lamentado que “es muy difícil” que estén con vida ya que les ha caído encima una losa de ocho toneladas de peso. “Desgraciadamente todo apunta a que hay dos personas fallecidas como consecuencia del hundimiento de este forjado”, ha añadido.
Un tercer obrero herido ha sido trasladado a hospital de La Paz con fractura en una pierna y contusiones, según Emergencias. Su estado es grave pero, en principio no corre riesgo vital. Por el momento no se ha confirmado ningún otro afectado por el derrumbe. Según traslada el jefe de obra y recoge Europa Press, una vez efectuado un recuento del personal que trabajaba en las labores de rehabilitación del inmueble, el edificio se encuentra vacío y únicamente estos dos obreros de la construcción continúan atrapados.
La vicepresidenta segunda del Gobierno y Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha mostrado sus condolencias a las familias y allegados de las víctimas en un mensaje publicado en X. Díaz se ha mostrado “consternada” y ha adelantado que la Inspección llegará “hasta el final en la investigación de los hechos para que no se vuelva a repetir” ya que “ninguna persona debe perder la vida en el trabajo”.
El colapso tuvo lugar sobre las 11.15 por razones que se investigan, cuando se vino abajo una construcción en obras en la calle Lezama con calle Llodio, en la parte posterior de un edificio de oficinas en construcción, junto a un bloque de viviendas. La zona está ubicada en el distrito de Fuencarral-El Pardo, en el antiguo municipio independiente de Fuencarral y el actual barrio administrativo de Valverde, cerca del Hospital Ramón y Cajal.
Desde Comisiones Obreras Madrid afirman que las medidas de seguridad “han fallado” y exigen “cumplir” la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, así como “la protección” de los trabajadores. “Lamentamos el fallecimiento de dos trabajadores. A falta de la investigación oficial, es evidente que han fallado las medidas de seguridad para proteger su vida”, ha expuesto la responsable de Salud Laboral del sindicato en la capital, Ana Peñas, en declaraciones a los medios de comunicación.
Hassan, también empleado en la obra y testigo del siniestro, ha contado a Europa Press que ha vivido con “terror” el derrumbe. Explica que llevaba seis meses trabajando con el resto de sus compañeros. “Ha habido un ruido estremecedor, toda la gente mirando desde afuera de la calle. Muy mal, lo pasamos mal”, ha indicado.
En concreto, los obreros estaban apuntalando el inmueble cuando se ha producido el colapso de dos forjados en la parte alta del edificio. Una losa de hormigón de unas ocho toneladas de peso ha caído sobre dos trabajadores, que han quedado atrapados y a los que se da por fallecidos, aunque todavía no se han localizado los cuerpos. “Estaban mis compañeros apuntalando y ha caído el forjado. La mala suerte es que ha sido encima de ellos”, ha indicado Hassan, que dice estar “hecho polvo”.
Al lugar se han desplazado unos 40 efectivos de los Bomberos del Ayuntamiento, mientras que se ha desplegado un dispositivo de emergencias sanitarias de Samur-Protección Civil y agentes de la Policía Municipal.
Inestabilidad en un edificio con 148 nuevas viviendas proyectadas
Almeida ha detallado que resulta “muy complicado” que los bomberos puedan acceder al interior del edificio: “La obra de consolidación en su caso va para largo. Tenemos que tener tranquilidad porque en estos momentos hay alguna losa y varias vigas que también amenazan con derrumbe”.
Se trata de una construcción antigua en rehabilitación. Tenía un uso terciario (dirigido a servicios), que se ha cambiado a uso residencial, y se iban a ejecutar 148 viviendas. La documentación a la que ha tenido acceso este diario da cuenta de una solicitud de cambio de uso de edificio terciario de oficinas a residencial, que además de los alojamientos incorporaría zonas comunes, piscina y aparcamiento. Todo ello a través de unas obras de “reestructuración general, reconfiguración y acondicionamiento general y exterior”.
“No cabe aventurar desde luego ninguna conclusión por ahora en ese sentido. Nosotros estamos ya comprobando desde el punto de vista urbanístico las licencias y el procedimiento administrativo seguido para poder empezar la ejecución de estas obras”, ha indicado el regidor de la capital. Fuentes del área de Urbanismo señalan a Somos Madrid que “el uso cualificado de la parcela era residencial que solo necesitaba licencia y contaba con ella”.
El alcalde ha rechazado deslizar ninguna hipótesis sobre las causas del derrumbe del forjado, ya que “hay que dejar trabajar con tranquilidad a los bomberos para poder apuntalar y consolidar en primer lugar el edificio y que no se produzcan más derrumbes”.
En las labores de consolidación del inmueble, según ha explicado Almeida, los efectivos desplegados se han ayudado de una grúa ubicada en el edificio cercano “para poder ver el edificio desde arriba y para poder empezar a mover determinado material que está dentro del edificio”.