Ochocientos metros y ochenta millones de euros. Es lo que separa lo que el Ayuntamiento de Madrid prometió a los vecinos de Latina de la realidad del proyecto para soterrar la A-5, que está a punto de ser publicado en el portal de contratación municipal. Los datos del proyecto desvelados por Somos Madrid muestran que el túnel tendrá finalmente una longitud de 2,7 kilómetros y que arrancará en mitad del barrio de Campamento, en lugar de hacerlo antes de la avenida de los Poblados como aseguró a los habitantes de la zona el delegado de Movilidad, Borja Carabante, cuando les explicó el proyecto en febrero del año 2022.
Entonces, la mano derecha de Almeida en el consistorio detalló a los vecinos que el túnel tendría una longitud de 3,5 kilómetros y que las entradas y salidas de coches estarían pasada la avenida de los Poblados. Lo hizo en un acto multitudinario en la Junta de Latina, en el que estuvo acompañado del concejal del distrito y de dos directores generales de su área. Los vecinos salieron con muchas dudas de ese encuentro, en el que no se detallaron fechas para el inicio de la construcción, pero los residentes en Campamento y en parte de Aluche se quedaron con el convencimiento de que el asfalto que ahora ven delante de sus casas sería sustituido por un parque de escaso tráfico. El documento de la presentación, con el trazado del túnel, aún está colgado en la página web municipal.
Casi dos años después de aquel encuentro, las fechas de las obras ya están mucho más claras: el Ayuntamiento de Madrid ha anunciado que licitará el proyecto a finales de enero y que para la última parte de este año comenzarán los primeros trabajos para la excavación. Pero las primeras informaciones sobre el túnel distan bastante de lo que prometió el equipo de Almeida en su día: la carretera comenzará a bajar ya en el barrio de Campamento y se ocultará del todo a la altura del número 310 del Paseo de Extremadura, donde comenzará el Paseo Verde del Suroeste.
El punto de arranque del soterramiento es clave para los miles de vecinos que viven en esta zona de Latina, ya que un proyecto como el planeado les obligaría a seguir utilizando pasos subterráneos para trayectos tan cotidianos como el de coger el Metro en la parada de la línea 10 más cercana, además de ver cómo un proyecto tan caro (el coste de partida será de 407 millones de euros) no acaba con el tráfico bajo sus casas. El área de Movilidad cifró en unos 80 millones de euros el presupuesto adicional para extender el túnel 800 metros más, hasta el cruce con la calle Ceferino Ávila.
La Coordinadora Vecinal de Latina, que agrupa a las asociaciones de Campamento, Batán y Lucero, va a exigir al Ayuntamiento que el túnel salga una vez pasada la avenida de los Poblados como fue prometido y que el proyecto se haga público “para que lo conozca toda la vecindad y que salga a información pública tal y como nos afirmaron en febrero de 2022”, explican desde esta organización a Somos Madrid antes de añadir que esperan que “la ciudadanía y las entidades que lo deseen puedan hacer alegaciones o propuestas”.
Los vecinos nos tememos que Carabante nos esté utilizando como arma arrojadiza con otras administraciones
Además, afirman estar preocupados por “el oscurantismo, la poca transparencia y el ninguneo a las entidades vecinales ante la envergadura de un proyecto de estas características”. “Nos tememos que Borja Carabante esté jugando a la confusión con la vecindad de Latina o algo peor, que nos esté utilizando como arma arrojadiza con otras administraciones”, añaden aludiendo al desarrollo urbanístico de la Operación Campamento, aún pendiente del acuerdo entre el Ministerio de Vivienda y el Ayuntamiento.
El alcalde confirmó este miércoles que el viernes tendrá lugar una nueva reunión entre ambas administraciones para intentar desbloquear la construcción de miles de viviendas. “Es la continuación de la reunión que tuvimos la ministra de Vivienda (Isabel Rodríguez) y yo el 26 de diciembre, que fue fructífera y donde sentamos las bases para que la Operación Campamento definitivamente pueda ser una realidad”, aseguraba.
La que aún no tiene fecha es la reunión de Borja Carabante con las asociaciones de vecinos, que pidieron estas últimas el pasado 21 de noviembre para conocer de primera mano el proyecto definitivo con el que se va a soterrar la A-5 a su entrada a Madrid. Los únicos datos que se conocen son que la construcción se dividirá en tres lotes, dos para la construcción del túnel en sí y otro más para la urbanización de la superficie, en la que se levantaría el paseo y se pondría fin a la autovía urbana que quieren hacer desaparecer los habitantes de la zona, para lo que se manifestaron en dos ocasiones el año pasado.
El área de Movilidad, encargada de licitar las obras, ha previsto dedicar siete millones de euros a los primeros trabajos en el presupuesto para este 2024. Borja Carabante exige además al Gobierno de España el pago de 150 millones de euros para acometer el grueso de los trabajos durante el resto de la legislatura, una cifra que todavía está en el aire, como también la segunda parte del soterramiento, ligada a la construcción de la Operación Campamento y que llegaría hasta la M-40. La intención del Ayuntamiento de Madrid es inaugurar la primera parte de la infraestructura antes de las elecciones del año 2027.
Mientras, los vecinos de Latina esperan que Almeida cumpla su promesa de convertir el Paseo de Extremadura en una vía urbana a lo largo de todo Campamento. También confían en que se dé una solución que pacifique el tráfico de forma definitiva en la carretera de Boadilla del Monte, que en el proyecto se convierte en una vía de salida con dos carriles, a mayor velocidad de la permitida hasta ahora.