“Las irregularidades son tan patentes, evidentes y groseras que justifica la adopción de la medida cautelar solicitada” reza el recurso contencioso-administrativo presentado hace unos días ante la justicia por los vecinos de Chamartín que se oponen a los dos aparcamientos que el Ayuntamiento de Madrid quiere construir junto al estadio Santiago Bernabéu. En él piden la suspensión inmediata de la licitación municipal que intenta adjudicar la obra y la concesión de ambos parkings durante los próximos 40 años.
El escrito legal, al que ha tenido acceso Somos Madrid, ha sido interpuesto por la Asociación Iniciativa Vecinal en Defensa del Medio Ambiente y Contra el Túnel en Paseo de la Habana-Padre Damián, un grupo de vecinos que lleva meses manifestándose contra las obras. En él relatan una serie de irregularidades cometidas por el consistorio que, de ser apreciadas por la justicia, podrían llevar al traste la operación para construir un parking municipal bajo La Castellana y otro que discurriría a lo largo del subsuelo de Padre Damián.
El recurso lo presenta Jesús Enrique Guereta y López, un abogado muy conocido en la capital por haber conseguido tumbar en los tribunales el área de bajas emisiones de Madrid Central durante la anterior legislatura. En su actual escrito enumera lo que observa como “numerosas irregularidades en la tramitación del propio proyecto”, pese a que sus representados no han accedido todavía a los expedientes administrativos completos.
Entre las supuestas irregularidades que cita está la de “no contar con la previa redacción de un Plan Especial específico”, obligatorio según la asociación para la construcción de aparcamientos públicos. Tampoco un Plan Especial para el Control Urbanístico Ambiental de Usos (Pecuau), que el abogado cree necesario para cualquier aparcamiento con superficie superior a 12.000 m2 (los solicitados por el club blanco llegan a los 35.686,62 m2). El recurso cree que sin él no es posible “valorar la incidencia sobre el medio ambiente urbano” ni tampoco “se dispone de Plan Especial de Aparcamientos”.
También alega la “indefensión” de la que se quejaban los vecinos cuando anunciaron que llevarían a los tribunales al Ayuntamiento por esta licitación, ya que en la fase del periodo de alegaciones, el área de Movilidad -responsable de todo el proceso- despachó sus respuestas a los alegantes sin “rastro alguno de los posibles recursos que pudieran interponerse contra la desestimación de las alegaciones, incumpliendo con ello lo dispuesto en el artículo 88.3 de la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas”, apunta el escrito.
Por último, el abogado advierte que el Ayuntamiento de Madrid no ha publicado en ningún boletín oficial la finalización del periodo de información pública y la correspondiente resolución que contenga la resolución definitiva en relación con los proyectos de ejecución de obras. Por ello cree que el equipo de Almeida ha incurrido “en una clara nulidad radical de pleno derecho” y solicita “suspender la licitación y posterior adjudicación del contrato para la construcción y explotación de los aparcamientos paseo de la Castellana-Bernabéu y Padre Damián”.
Además, en el mismo texto reclama ocho expedientes municipales relacionados con la obra, entre ellos el de la compatibilidad de los aparcamientos con el planeamiento vigente o el de las obras que ejecuta el Real Madrid en su estadio. Por último, recurre también la decisión del Tribunal Administrativo de Contratación Pública de la Comunidad de Madrid, por la que este organismo autonómico decidió inadmitir a trámite el recurso contra la la concesión de los dos aparcamientos, lo que en la práctica tumbó esta vía administrativa pedida por la asociación vecinal.
Unas obras cuestionadas por los vecinos
Los aparcamientos pedidos por el Real Madrid supondrán un negocio de 561.575.819 de euros junto al estadio Santiago Bernabéu, según el valor estimado del contrato a concurso, para el que el club blanco es favorito. Permitirá gestionar los dos parkings, con una capacidad de unas 2.000 plazas, y 20.000 metros cuadrados de plaza pública durante los próximos 40 años, hasta el 2063.
Una vez abierto el proceso de adjudicación, Somos Madrid publicó que un informe del área de Desarrollo Urbano exigía la retirada del planeamiento actual y la necesidad de aprobar un plan especial que respaldara toda la operación. El Ayuntamiento lo retiró del expediente por “extemporáneo” debido a que en cinco días el mismo área elaboró otro informe en el que daba luz verde a la actuación municipal.
La asociación vecinal que lidera las protestas contra la construcción de estas infraestructuras lleva varios meses intentando que el consistorio rectifique su proyecto y hace unos días anunció que presentaría batalla judicial contra su construcción, al considerar que el equipo de José Luis Martínez-Almeida no estaba atendiendo a sus peticiones. El primer frente que abrieron el pasado 20 de abril fue el de presentar un recurso ante el Tribunal de Contratación Pública, que fue desestimado hace unos días. El segundo es este recurso contencioso-administrativo en la justicia ordinaria.
“El Ayuntamiento quiere dejarle esto bendecido al Real Madrid antes de las elecciones, parece que les ha entrado la prisa”, sospechaban hace unos días desde la asociación, en declaraciones a este periódico. De momento los recursos han retrasado dos semanas la adjudicación prevista: las empresas interesadas en concurrir a la licitación tienen hasta el 25 de mayo, dos semanas más de lo inicialmente previsto. Los sobres con las ofertas se abrirán el 30 de mayo y el 6 de junio, unos días después de los comicios pero antes de un hipotético cambio de gobierno municipal, en el caso de que hubiera vuelco en las urnas.