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Vecinos del parque de La Cornisa protestan ante un nuevo cierre por obras: “Es nuestro refugio climático en verano”

Residentes en el entorno de uno de los principales parques del centro de Madrid, La Cornisa, se organizan ante una nueva clausura que coincidirá con los meses más calurosos del año. “Las vecinas alertamos de la necesidad de organizar bien los trabajos que todavía quedaban por hacer en el parque para que estuviese disponible durante el período estival, como nuestro refugio climático ante el efecto de isla de calor que padece la ciudad en verano dada la emergencia climática que vivimos. El equipo de Gobierno municipal se negó”, explican a este medio desde el colectivo Vecinas Corniseras, integrado en la plataforma Salvemos Nuestros Parques.

Por ello, este miércoles 3 de julio protestarán desde las 19.00 en el propio parque, ubicado en la calle del Rosario. Pretenden denunciar “el maltrato a las zonas verdes y su biodiversidad”, frente a lo cual emplazan a las vecinas y vecinos a ocupar “el espacio al que se les relega, el duro asfalto”. Todo ello en una iniciativa bautizada como Playa Rosaria. El objetivo es crear “un espacio donde compartir las emociones que afloran al ver el parque en este lamentable estado”. “Si nos lo quitan, montamos una playa”, proclaman.

Las convocantes denuncian que las obras de reforma de La Cornisa se pongan en marcha después de año y medio de parque olvidado. “En enero nos trasladaron que las obras pendientes todavía estaban en proceso de licitación, que hasta abril no se resolvería y no se podría comenzar. Nos fuimos de esa reunión sin más plazos ni fechas que esa vaguedad y sin documentación alguna, ni planos ni proyecto. Los seguimos esperando a día de hoy”, señala Carmela Gómez, una de las vecinas del entorno.

Después de la alarma generada por la aparición del vallado, residentes de la zona consiguieron un nuevo encuentro con la Junta Municipal del distrito Centro y el equipo técnico responsable del proyecto. “El colectivo vecinal solicitó que se reanudaran las obras tras el verano para que las vecinas pudieran refrescarse bajo la sombra de sus árboles. Lamentablemente el Consistorio se negó a ello, aduciendo más sobrecostes y mayores retrasos, y se comprometió a finalizar las obras en diciembre. Sin embargo, el 28 de junio el Ayuntamiento emitió una nota de prensa anunciando un plazo de obras de 8 meses, hasta febrero”, relatan desde Vecinas Corniseras. 

En la entidad critican la política de reformas que el Ayuntamiento de Madrid está llevando a cabo en numerosos parques por toda la ciudad: “Se evidencian como un gran negocio para algunos pocos, olvidando por completo la necesidad de renaturalizar y las necesidades y deseos de sus ciudadanas”. Recuerdan que 70 árboles de La Cornisa fueron salvados después de la movilización vecinal entre septiembre de 2022 (cuando comenzaron las obras con la tala sin licencia de 28 árboles) y enero del 2023. Se celebró entonces el pleno de la Junta de Distrito en el que todos los partidos, incluido el PP, acordaron respetar las praderas que sobrevivieron al arrase de la primera fase de la obra.