Vox ha querido enmendar ese miércoles en el pleno del Ayuntamiento de Madrid el revuelo que se montó hace un mes, cuando votó en contra de retirar a Vladimir Putin la Medalla de Oro y la llave de Madrid. Entonces el partido justificó su posición hablando de que la distinción se había hecho “al pueblo ruso”, pese a que las entregas de este tipo de distinciones son personales.
El portavoz municipal del partido, Ortega Smith, quería “aclarar cualquier malentendido” surgido en aquel momento. “Vladimir Putin es un dictador totalitario y criminal, y su acción militar de invasión de Ucrania vulnera cualquier principio de derechos humanos y de derecho internacional”, dijo eligiendo con cuidado las palabras de su discurso en el pleno de Cibeles.
“También el pueblo ruso es víctima de las atrocidades de un régimen”, recalcó Ortega Smith sobre la invasión rusa, que “convierte en víctimas directas a todos los europeos que vemos que el expansionismo ruso que puede poner en riesgo nuestra soberanía y nuestra libertad”. Además, acusó a Putin de “genocidio” y de “vulneración de derechos humanos” durante su ataque.
La sorpresa llegó después de los turnos del resto de grupos políticos presentes en el pleno municipal, que saludaron las palabras iniciales de Vox. En respuesta a todas ellas, Ortega Smith les anunció que “no hay rectificación ninguna” con respecto a lo que su partido votó en el pleno de marzo. “Si tuviéramos que volver a votar si se le retira la llave de Madrid a Putin como representante del pueblo ruso, votaríamos en contra”, les dijo antes de comparar al pueblo venezolano “con la dictadura de Maduro”.
Pese al giro de timón, la declaración institucional propuesta por Vox, que no incluía ninguna referencia a la entrega de la llave de la ciudad, salió aprobada por todos los grupos políticos.