Todas las empresas de patinetes que operan en Madrid se saltan sistemáticamente la normativa. El Ayuntamiento de la capital ha detectado que las 16 compañías incumplen los requisitos marcados por la anterior corporación municipal y recogidos en las autorizaciones: sobrepasan el número de patinetes permitido, se concentran en la zona centro en lugar de distribuirse por toda la ciudad y permiten que se cojan en lugares donde no se pueden utilizar, como por ejemplo alrededor del parque de El Retiro.
La Dirección General de Gestión y Vigilancia de la Circulación ya dio un aviso la semana pasada a todas las compañías en una reunión y les advirtió de que se intensificarán las inspecciones. Este “seguimiento intensivo” comenzó el pasado viernes. En el caso de que se sigan detectando incumplimientos, el Consistorio retirará las autorizaciones a estas empresas, confirman fuentes del Área de Medio Ambiente y Movilidad.
El Ayuntamiento, además, introducirá una exigencia para todas las compañías: la obligación de que los patinetes se aparquen solo en la calzada, y nunca en las aceras. “Esta condición se incorporará a partir de que se modifique la ordenanza de movilidad del Ayuntamiento de Madrid que regirá la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360”, precisan fuentes municipales.
El delegado de Medio Ambiente, Borja Carabante, ha avanzado que serán los agentes de la Policía Municipal los que velarán por el cumplimiento de la futura ordenanza por parte de las compañías de patinetes. “Las ordenanzas municipales tienen obligación de cumplirlas tanto los usuarios como las empresas que tienen la autorización y si no las cumplen existen mecanismos por parte de la administración para cumplirlas: por un lado el régimen sancionador y por otro la retirada de la autorización si se incumple dicha normativa”, ha expresado ante los medios de comunicación.
La ordenanza de Movilidad Sostenible, que regula entre otras cosas cómo deben circular los patinetes por la ciudad, permite ahora aparcarlos de forma excepcional en las aceras pero siempre que se dejen más de tres metros de ancho libre. En las que tienen menos de seis metros el estacionamiento solo podrá ser en paralelo al bordillo. En las más amplias (de más de 6 metros) deben aparcarse en semibatería o ángulo también junto al bordillo. “Siempre deberán guardar una distancia mínima de dos metros respecto a los pavimentos tactovisuales al objeto de garantizar la movilidad de las personas con discapacidad visual”, dice la normativa.
Las quejas por el mal uso del patinete están copando el buzón de Sugerencias y Reclamaciones que llegan al departamento de Circulación del Consistorio. El 80% tienen que ver con el “uso de patinetes y bicicletas por las aceras” y su aparcamiento en lugares no permitidos. Estos vehículos, según la ordenanza, tienen limitaciones de circulación: solo pueden hacerlo en las calzadas de 30 y 20 km/h (el 85% del total) y por los carriles bici. Por las aceras únicamente pueden subir si no tienen motor y siempre que no superen los 5km/h.
La entrada de las empresas de patinetes a la ciudad de Madrid generó un problema al Ayuntamiento encabezado por Manuela Carmena, que terminó suspendiendo todas las autorizaciones ante la avalancha de solicitudes para empezar a operar en la capital en diciembre de 2018. Dos meses después, se concedió permiso a 8.610 patinetes. Actualmente el número de patinetes autorizados se sitúa en 6.828, distribuidos por todos los distritos. Solo 310 tienen permiso para circular por Centro, según los datos del Ayuntamiento de Madrid.