En la medianoche de este jueves arranca una de las campañas más complicadas para Podemos. Otra. El partido de Pablo Iglesias se juega en Madrid el próximo 26 de mayo buena parte del relato que se construya tras los comicios europeos, municipales y autonómicos. Unas elecciones que, para bien o para mal, servirán de segunda vuelta de las generales del 28A, máxime cuando las negociaciones para conformar un Gobierno no se resolverán hasta que concluya el ciclo electoral.
Cuando la ruptura de Íñigo Errejón y Manuela Carmena hizo tambalearse los cimientos del partido, Isa Serra asumió el reto de encabezar una candidatura que salvó in extremis su alianza con IU para reeditar Unidas Podemos a nivel regional. Su campaña recuperará la estrategia de los recientes comicios e intentará situarse ante los electores como la garantía de un Gobierno de izquierdas en la Comunidad de Madrid 24 años después. El lema de campaña, que desvela eldiario.es, abundará en esta idea: “Tú lo cambias todo”.
La campaña de Unidas Podemos tendrá un primer objetivo: retener y afianzar los 609.802 votos logrados por Pablo Iglesias el pasado 28A. Los estrategas del partido son conscientes de que parte de su electorado entrará en pugna directa con la candidatura de Íñigo Errejón, que ha incluido en su papeleta electoral como logo su cara y la de Carmena. Pero, según explican a eldiario.es, creen que la campaña de las generales ha afianzado el papel de Unidas Podemos como elemento fundamental para garantizar unas políticas progresistas en futuros gobiernos de coalición.
Por eso, el segundo objetivo es dirigirse hacia una parte de los votantes que hace dos semanas recalaron en el PSOE de Pedro Sánchez por “miedo a Vox” y para parar una opción de un tripartito de las derechas. Los mismos que, en la noche electoral y mientras el secretario general socialista celebraba en el balcón de Ferraz la victoria, le gritaban desde la calle el ya famoso “con Rivera, no”.
La respuesta a esta reclamación, señalan desde Podemos, será precisamente pedir el voto para que no den los números para una hipotética alianza del PSOE con Ciudadanos. Algo que no se logró el pasado 28A.
El “hándicap” de la doble papeleta
Isa Serra hará valer en campaña la negativa del PSOE a confirmar que está dispuesto a negociar un Gobierno de coalición con Unidas Podemos y los mensajes de barones regionales socialistas, que defienden un acercamiento hacia Ciudadanos. Una apuesta que también hacen algunos de los principales bancos españoles, como el Santander.
La importancia de las elecciones autonómicas de Madrid para Podemos llevará a Pablo Iglesias a implicarse personalmente en la campaña y participará en varios actos. Este mismo lunes presentará a Serra en uno de los habituales desayunos informativos que se convocan antes de las elecciones. También la respaldará con su presencia en, al menos, a mitad de campaña y en el cierre central del 24 de mayo.
No será la única autonomía en la que se implicará Pablo Iglesias. Los líderes regionales de Podemos han reclamado la presencia de su secretario general en sus territorios.
En Podemos creen que el principal “hándicap” que afronta la candidatura de Isa Serra es la ausencia de un referente municipal. Tras la ruptura de Errejón, Iglesias señaló que no pedirían el voto expreso para nadie en las elecciones locales, pero mantuvo su apoyo a la gestión de Manuela Carmena y anunció que no presentaría una candidatura contra ella.
Y Podemos no lo hace. Pero IU, Anticapitalistas y otros sectores afines que formaron parte de Ahora Madrid en 2015, sí. El exconcejal de Hacienda y dirigente estatal de IU, Carlos Sánchez Mato, encabezará la lista de Madrid en Pie al Ayuntamiento. La dirección de Alberto Garzón sí respalda esta candidatura. La de Iglesias, no.
Serra se ha bregado para que no se establezca que ella y Mato forman un tándem electoral, aunque tengan coincidencias programáticas. Hasta el punto de que se quedó fuera de un debate televisivo el pasado martes precisamente para evitar aparecer juntos.