Los recortes de ayudas en vivienda provocaron la venta de VPO del Ivima a un fondo de inversión

La Comunidad de Madrid había decidido cortar la asignación para el Instituto de la Vivienda (Ivima) así que se tenía que buscar dinero. Así se gestó el plan para vender 2.935 viviendas de protección a un fondo de inversión. Una decisión política que nació en el Consejo de Gobierno regional presidido por Ignacio González (PP) y transmitida por su consejero Pablo Cavero al exgerente del Instituto, Juan Van Halen.

Van Halen ha declarado este martes como investigado en el caso de la venta de casas protegidas al fondo Goldman-Sachs. El ex secretario de Estado del Ministerio de Fomento se ha refugiado en la decisión tomada por el Ejecutivo, según fuentes del caso. “Se iban a suprimir las subvenciones que la Comunidad de Madrid daba al IVIMA” ha dicho Van Halen. Eso obligó a “materializar activos”, en palabras del investigado durante el interrogatorio en el juzgado de Instrucción nº48 de Madrid. Traducción: la subasta de las promociones que, finalmente, adquirió Goldman-Sachs por 201 millones de euros. Cada vivienda le salió por unos 68.000.

La transferencia anual que iba a perder el instituto era de unos 100 millones de euros. Se cortó en 2013. Van Halen ha declarado que se le ordenó ingresar para no aumentar la deuda. También ha indicado que fue entonces cuando pidió un informe a Price Waterhouse Cooper para conocer el estado del mercado. “Un informe que no ha sido aportado a la causa”, asegura el abogado de la Asociación de Afectados, José Luis Muga.

La venta de las viviendas cambió de manera sustancial las condiciones en las que vivían los inquilinos (los afectados). Modificación en los gastos comunes, cobro de IBI, pérdida de las ayudas públicas al caducar los plazos de vigencia (sin poder renovarse)... La mayoría de los inquilinos tenían la posibilidad reconocida de comprar el inmueble al Ivima. Pero la operación impidió que el interlocutor fuera el organismo público. Será el fondo que puede pedir el precio que estimo oportuno. El ex gerente de la dueña de las casas ha asegurado que pensaba que esa opción de compra no se podría ejercer “hasta un año después” por lo que no le cuadraba para conseguir el efectivo deseado. Muga asegura que “había promociones que podían venderse a los inquilinos un mes después de adjudicarse todo el parque a Goldman-Sachs”.

La sociedad vehículo

Con el testimonio de Van Halen, se han concluido las declaraciones en el juzgado. Otro de los letrados implicados, Manuel Benítez de Lugo (de la asociación Corruptil) ha explicado que todavía pueden solicitarse más pruebas. Sobre todo respecto a la sociedad vehículo que utilizó Goldman-Sachs para, finalmente, quedarse las casas: Encasa Cibeles. Los miembros de la Mesa de Contratación que han testificado ante el magistrado  Ignacio Bigeriego han asegurado que no conocían que existiera esa empresa. Apareció a última hora y “por sorpresa” asegura Benítez de Lugo.