Vox tensa la cuerda y condiciona la Comunidad de Madrid a tener concejalías en el Ayuntamiento: 20 días para negociar
48 horas después de haber investido a José Luis Martínez-Almeida alcalde de la capital, Vox ha decidido tensar la cuerda en las negociaciones madrileñas. Su candidata autonómica, Rocío Monasterio, ha anunciado este lunes que corta “toda relación con el PP” en la Comunidad de Madrid porque los populares han “incumplido”, siempre según la diputada de la formación de extrema derecha, el acuerdo que los dos partidos ratificaron el viernes por la noche para evitar que en varias ciudades saliesen adelante gobiernos municipales de izquierdas.
A pesar de que a primera hora del sábado Vox anunciaba que esta negociación, ratificada con “el acuerdo de Ciudadanos”, recogía que los representantes del partido de Santiago Abascal “obtendrá concejalías de gobierno en proporción a sus resultados en cada localidad”, finalmente eso no se produjo en el Ayuntamiento de Madrid. El recién elegido alcalde y la vicealcaldesa, Begoña Villacís, han hecho públicos los nombres de la primera línea del equipo municipal y en ella no figuran cargos del partido de extrema derecha.
Durante todo el fin de semana, dirigentes del PP y de Vox habían dado a entender que la integración se produciría en el segundo escalafón como concejales de distrito adscritos a las áreas que gobernarán los populares en el Palacio de Cibeles.
Aún así, una vez que el tripartito consiguió desbancar a Manuela Carmena del Consistorio de la capital, PP y Ciudadanos se reunían este lunes en la Asamblea regional para continuar con su siguiente objetivo: negociar un acuerdo de Gobierno en la Comunidad de Madrid. Y ha sido en este escenario donde Monasterio ha decidido romper el guion que los otros dos partidos habían diseñado para este primer día de reuniones en el parlamento autonómico.
Tras más de una hora de reunión, sus portavoces comparecían ante los medios, los dos alardeaban de su buena sintonía aportando respuestas parecidas, la reunión había sido “muy cordial” y había ido “francamente bien”. No aportaban más información. Según comentaban, habían comenzado a diseñar el programa y no habían hablado de la distribución de cargos. Sobre el papel de Vox en ese Ejecutivo en el que están trabajando, el portavoz adjunto de Ciudadanos, César Zafra, insistía: “El Gobierno y la negociación será con el PP”.
Monasterio ha esperado a que se produjeran esas dos intervenciones para tomar la palabra ante los medios. Vox no ha estado presente en la reunión, a pesar de que sin sus votos el Gobierno que negociaban minutos antes Isabel Díaz Ayuso e Ignacio Aguado no puede salir adelante. La candidata del partido de extrema derecha en la región ha optado por hacer valer sus votos y ha anunciado que corta “toda relación con el PP” en la Comunidad de Madrid por “incumplir” su acuerdo en el Ayuntamiento.
Vox pone precio al apoyo a Almeida
El tiempo dirá si es un golpe de timón en las negociaciones o si se trata de otro farol de Vox. La estrategia del partido de Abascal es vincular ambas negociaciones y no dar por cerrada la estructura del Gobierno municipal hasta que se vote la investidura de la presidencia de la Comunidad de Madrid en la Asamblea regional.
De esta forma, hace ver que que el apoyo otorgado el sábado a Martínez-Almeida para investirlo alcalde no ha sido gratuito y que PP y Ciudadanos deberán ceder poder en el consistorio y en la Comunidad.
“Hasta que no se aclare qué está pasando en el Ayuntamiento no tiene sentido seguir avanzando en la Comunidad”, ha apuntado Monasterio. La diputada autonómica ha insistido en que el acuerdo firmado el sábado de madrugada con el PP contemplaba “una coalición de Gobierno”, incluía “concejalías de Gobierno para Vox”, así como “una proporción en presupuestos”. Por lo tanto, ha advertido de que actualmente hay “un incumplimiento de un contrato entre PP y Vox”.
Mientras tanto, Ciudadanos, que depende de los votos de Vox para todo en Madrid, hace ver que los pactos que los populares hayan firmado con el partido de extrema derecha no le incumben.
Horas después de la amenaza de Monasterio, Vox a través de un comunicado ha recordado que el acuerdo municipal “contempla un plazo de 20 días naturales desde su constitución para integrar en ”concejalías de gobierno y puestos de responsabilidad directiva de entes municipales“ a representantes del partido de extrema derecha en número.
Y ese es exactamente el tiempo que falta para la votación de la Asamblea de Madrid en la que el PP pretende llevar a la presidencia a su candidata, Isabel Díaz Ayuso.
Ciudadanos de momento no tira la toalla y este lunes deslizó que la presidencia no estaba decidida. Lo hizo su candidato, Ignacio Aguado, en una entrevista en Esradio en la que aseguró que por ahora está “todo abierto”.
“No hemos empezado a negociar los puestos en el gobierno”, ha defendido. Horas antes, los populares, que dan por hecho que será Ayuso quien ocupe la máxima responsabilidad en el Gobierno regional, despejó este asunto. “Entendemos que el partido que tiene más votos es el PP”, alegó el portavoz del equipo negociador, Miguel Ángel García Martín.
Si se cumple la amenaza de Monasterio, la investidura de Díaz Ayuso queda vinculada a partir de este lunes a la integración de Vox en el Gobierno municipal de Almeida, con áreas de gobierno y presupuesto.
Tras conocerse la posición de Vox de reclamar sillones en el Gobierno del Ayuntamiento, la ya vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ha advertido de que una entrada de la formación de extrema derecha en el Gobierno municipal requeriría del visto bueno de Ciudadanos. “El acuerdo dice muy claro que el gobierno será ostentado por PP y Ciudadanos y cualquier modificación de la estructura de gobierno requerirá del acuerdo expreso y por escrito de las dos partes”, ha defendido la vicealcaldesa, que ha señalado que ese punto del pacto lo redactó ella misma.
Ciudadanos ya se ha abierto a que Vox ocupe presidencias en algunas de las Juntas de distrito (en Madrid hay 21) dentro de las concejalías del Partido Popular. Según la tesis de la vicealcaldesa, estos cargos no forman parte del Gobierno municipal, pese a que manejan presupuesto público. Villacís asegura que si los dirigentes de Vox acaban en esos puestos no requeriría de la aprobación por parte de Ciudadanos.
Entretanto, el nuevo alcalde “ni confirma ni desmiente” que el PP esté pensando en las presidencias de juntas de distrito para contentar a Vox y se ha negado a hablar de las exigencias de los de Abascal porque fue un “acuerdo a nivel nacional”. Almeida pedía a Vox que no haga pesar “sobre los ciudadanos de Madrid” las posibles “discrepancias” en la negociación de la capital y no impida, por tanto, que en la Comunidad de Madrid haya un Gobierno de PP y Ciudadanos.
Vox también ha elevado este lunes la presión en la ciudad de Granada contra el Gobierno municipal que apoyaron, en este caso liderado por Ciudadanos. La secretaria general de Vox en el Congreso, Macarena Olona, ha recalcado que su formación debe entrar en el gobierno de la capital granadina en proporción a su representación – tres concejales – y ha advertido de que el “incumplimiento de este acuerdo” supondrá que promuevan una “moción de censura de inmediato” contra el alcalde.