Aunque no tenga problemas, ¿debería hacer algo para cuidar mi suelo pélvico?

Soy una chica joven y nunca he tenido problemas de ningún tipo, pero no sé si debería hacer desde ya algún tipo de ejercicio o práctica para cuidar mi suelo pélvico. He leído que es bueno prevenir, pero no sé si realmente hace falta o si debo hacer algo en concreto o no merece la pena. 

Tris

Enhorabuena en primer lugar por mostrar interés en cuidarte y prevenir; esa es siempre la mejor actitud. 

Cuando somos jóvenes no solemos pensar en los problemas de suelo pélvico, y muchas veces llegamos tarde a la prevención unos años más tarde. La mejor prevención es el conocimiento: conocer tu suelo pélvico, sentirlo, aprender a contraerlo y relajarlo, detectar los factores de riesgo, como el deporte de alto impacto, y cómo compensar. Todo eso es algo que deberíamos conocer todas desde jovencitas. 

Por la peculiaridad del suelo pélvico, que está en una zona del cuerpo que no se ve y relacionada con lo genital y el tabú, nuestro periné es un gran desconocido para nosotras mismas. 

Hacer una buena valoración con una fisioterapeuta especializada que te ayude a identificar con claridad los músculos y cómo funcionan es la mejor prevención que hay. Además, el suelo pélvico no funciona solo, sino que trabaja en sinergia con el abdomen y el diafragma, así que la respiración y la postura también son cosas que debemos valorar. Te animo a que busques una profesional de confianza y que te hagas una valoración completa. Seguro que descubres muchas más cosas de las que piensas y seguro que será una gran ayuda para evitar lesiones en el futuro. 

Al contrario de lo que se piensa, no es sólo el embarazo y el parto lo que producen lesiones en el suelo pélvico; son las pequeñas cosas de la vida diaria las que más perjudican: hacer presiones mal cuando cogemos peso, los hábitos de micción y defecación, sentarse de mala manera… Esas cosas son las que se cargan literalmente nuestro periné. 

Aprender a reconocer la movilidad de nuestros músculos perineales es muy importante. Muchas veces, hacemos cosas que pueden ser perjudiciales sin querer, por no saber hacerlas correctamente, como por ejemplo, los ejercicios de Kegel. Al margen de que un periné sano debe funcionar todo el día y casi siempre lo hace coordinado con el abdomen y “en piloto automático”, también debemos saber contraer y relajar la musculatura voluntariamente de forma adecuada. No es tan fácil como puede parecer. Los músculos del suelo pélvico no los vemos y muchas mujeres no los notan (o creen que sí, pero no). Si queremos hacer una contracción voluntaria (contraer la musculatura, apretar/cerrar la vagina) pero no tenemos una buena propiocepción (nuestro cerebro no identifica muy bien qué debe hacer), puede ocurrir que activemos músculos que no son o que hagamos lo contrario (empuje hacia fuera), lo que puede ser lesivo.

Es muy frecuente en consulta ver mujeres que están haciendo ejercicios de Kegel a lo loco y pueden estar haciendo lo que no es, o pueden estar contraindicados para su periné, porque no todos los ejercicios valen para todo el mundo. Por eso es importante hacer una buena valoración con alguien especializado que te enseñe cómo se contrae y se relaja, cómo debes sentir la activación cuando respiras, cuando te mueves y cuando haces cargas, y especialmente, para saber qué tipo de ejercicios te van bien a ti. De este modo, podrás evitar lesiones en el futuro. También, sobre todo si practicas deporte de alto impacto perineal (correr, saltar, levantar pesos), hay que saber activar la musculatura, compensar los aumentos de presión abdominal y saber amortiguar el impacto. Seguro que has visto imágenes de mujeres levantando pesos y perdiendo orina como si fuera normal; y no, no lo es. Se puede hacer ejercicio de alto impacto cuidando el periné.

Cuántas cosas, ¿verdad? Yo siempre digo que el principal factor de riesgo para el suelo pélvico es el desconocimiento: no conocer el cuerpo, no sentirlo en su movimiento, no conocer qué cosas nos pueden dañar. Así que ¡ole tú! y ojalá cunda el ejemplo. Por cierto, casi se me olvida: ¿sabes que una de las cosas que más beneficia al periné es la vibración y el orgasmo? No hay ejercicio que supere la actividad muscular del orgasmo, y el vibrador es el mejor amigo del periné.