Carlos Elordi es periodista. Trabajó en los semanarios Triunfo, La Calle y fue director del mensual Mayo. Fue corresponsal en España de La Repubblica, colaborador de El País y de la Cadena SER. Actualmente escribe en El Periódico de Catalunya.
Con la crisis se están recortando los derechos humanos
La degradación de la deuda pública española casi hasta el nivel del bono basura que ha llevado a cabo Standard & Poor’s ha tenido un fuerte impacto en la prensa europea. Los diarios alemanes (Frankfurter Allgemeine Zeitung y Suddeutsche Zeitung) hacen una lectura muy pesimista de este nuevo dato, que hoy les sirve de pórtico para trazar el rosario de gravísimos problemas que aquejan a España. Y el Financial Times pronostica que la calificación de S&P provocará “volatilidad en los mercados”. Pero este diario, por muy de los negocios y del dinero que sea, también se suele ocupar de otros aspectos de la crisis. Y hace dos días daba publicidad a un informe cuyas conclusiones son tan inquietantes o más que los peores datos económicos.
El texto ha sido elaborado por la organización benéfica británica Fair Trials International a partir de los datos por ella obtenidos en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y de entrevistas con abogados. Y concluye que la crisis económica europea y los retrasos en la implementación de reformas legales clave están recortando los derechos de los sospechosos de haber cometido delitos en los sistemas judiciales de la Unión Europea. FTI ha confirmado que el número de casos en los que las libertades de los sospechosos fueron violadas antes de ser sometidos a juicio aumentaron en un 250 % respecto de 2007, años en que se registraron 57.
Entre los países más afectados por esas prácticas negativas se encuentran varios de los que más sufren la crisis de la deuda: Italia y Grecia han violado repetidamente el artículo 5 de la Convención Europea de Derechos Humanos que protege el derecho a la libertad. El informe también critica a España por emplear medidas antiterroristas extraordinarias.
Además, FTI afirma que la crisis ha afectado particularmente a las cárceles, en las que los recortes de gasto de los gobiernos han provocado una reducción del número de funcionarios, mientras crece el número de encarcelados. “Nuestro informe proporciona evidencias abrumadoras de que los derechos de los sospechosos están siendo violados en las comisarías, en los tribunales y en las cárceles de Europa”, declara Catherine Heard, una de las responsables del FTI, al Financial Times.
La degradación de la deuda pública española casi hasta el nivel del bono basura que ha llevado a cabo Standard & Poor’s ha tenido un fuerte impacto en la prensa europea. Los diarios alemanes (Frankfurter Allgemeine Zeitung y Suddeutsche Zeitung) hacen una lectura muy pesimista de este nuevo dato, que hoy les sirve de pórtico para trazar el rosario de gravísimos problemas que aquejan a España. Y el Financial Times pronostica que la calificación de S&P provocará “volatilidad en los mercados”. Pero este diario, por muy de los negocios y del dinero que sea, también se suele ocupar de otros aspectos de la crisis. Y hace dos días daba publicidad a un informe cuyas conclusiones son tan inquietantes o más que los peores datos económicos.