Una publicación de ACEA, la patronal europea de automoción, ha puesto de manifiesto la gran desigualdad que afecta al territorio de la Unión en lo tocante a número de puntos de carga para vehículos eléctricos. El mapa interactivo dado a conocer por la entidad (que puedes consultar aquí) muestra que el 61% de esas instalaciones -abiertas al público, se sobreentiende- se concentran en tres países del continente que cubren únicamente el 20% de su superficie. Los afortunados son Países Bajos, Francia y Alemania.
El 39% restante de los cargadores públicos se hallan distribuidos entre los demás estados de la Unión Europea, un total de 24, que suman aproximadamente el 80% de la extensión del territorio.
En el caso de Países Bajos, que lidera la clasificación de países con mayor desarrollo en cuanto a infraestructuras de vehículo eléctrico, dispone de 52 veces más cargadores que Rumanía a pesar de que su extensión es siete veces menor. Hablamos concretamente de una desproporción de 114.453 frente a 2.754 puntos de carga.
Después de Países Bajos se sitúan Alemania, que cuenta con 120.625, Francia, con 119.255, Bélgica, que tiene 44.363 postes, e Italia, con 41.114. España acumula un total de 30.385 cargadores según las cifras de ACEA, correspondientes a 2023 y cuya fuente es el Observatorio Europeo de Combustibles Alternativos (EAFO), portal de referencia de la Comisión Europea para combustibles, infraestructuras y vehículos alternativos en el Viejo Continente.
El dato de nuestro país nos ubica como séptima potencia europea por cantidad de postes de recarga, por detrás de Suecia, que cuenta con 37.166 puntos. Por detrás de España figuran Austria, con 18.637, Finlandia (11.247), Portugal (7.306), Polonia (6.102) e Irlanda (2.825), entre otros.
En el furgón de cola aparecen Croacia, que dispone de 1.074 postes públicos de recarga, Estonia (683), Letonia (535) y Chipre, que cuenta con 329. El farolillo rojo de la Unión Europea lo lleva Malta, donde solo cabe encontrar 101 cargadores disponibles para el público.
El lector atento seguramente echará en falta en la lista a un país reconocido por su elevada penetración del coche eléctrico, como es Noruega. La razón no es otra que, aunque pertenece -como Islandia o Liechtenstein- al Espacio Económico Europeo, no forma parte de la Unión Europea como tal, motivo por el que ACEA no publica sus datos.
No sorprenderá a nadie, por el contrario, la correlación que establece la patronal europea entre la cantidad de puntos de carga y las ventas de vehículos eléctricos de un país. Así, recalca que Francia, Bélgica, Alemania y Países Bajos, que disfrutan del mayor despliegue de infraestructura eléctrica, aparecen entre las regiones europeas con más matriculaciones de modelos de cero emisiones.
Países Bajos puede enorgullecerse de una cuota de mercado local de vehículos eléctricos puros del 30,8%, mientras que Francia la tiene del 16,8%, Alemania del 18,4% y Bélgica del 19,6%. Otros países con una penetración significativa del eléctrico son Suecia, por ejemplo, con un 38,7%, Finlandia, con un 33,8%, y Dinamarca, con el 36,3%.
Por debajo de la media europea
España se sitúa en la parte baja de la tabla de ventas de eléctricos en comparación con su mercado total. La cuota del 5,4% se halla muy lejos de la de naciones como la vecina Portugal, que presume de un 18,4%, o Austria, que alcanza el 19,9%. Son apreciables también las cifras de Rumanía (10,6%), Letonia (9%) y Eslovenia (8,9%).
De acuerdo con el Barómetro de Electromovilidad 2023 de Anfac, el equivalente de ACEA a nivel nacional, a España le correspondió en 2023 un indicador global de electromovilidad de 14,1 puntos, lo que supone 3,7 puntos más que el año anterior. Dicho índice valora tanto la penetración del coche eléctrico dentro del territorio en cuestión como la instalación de estaciones de carga públicas. La media europea en este apartado se encuentra en 27,4 puntos, prácticamente el doble que los registros nacionales.
En cuanto al indicador específico de infraestructura de recarga, nuestro país consigue una valoración de 6,7 puntos, un crecimiento de 2,8 puntos que no permite seguirle el ritmo al resto de Europa, donde el promedio es de 14,4. Según Anfac, que sí aporta información acerca de Noruega, este país cuadruplica la media continental y exhibe una media de 60,4 puntos. Liderando el ranking figura de nuevo Países Bajos, que casi quintuplica ese promedio con un índice de 71,1 puntos.