La portada de mañana
Acceder
Puigdemont estira la cuerda pero no rompe con Sánchez
El impacto del cambio de régimen en Siria respaldado por EEUU, Israel y Turquía
OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González

Fiat Panda, un cuarentón que sigue batiendo récords

Pedro Umbert

En la recta final que le llevará a cumplir 40 años en 2020, el Fiat Panda puede presumir de tener una vida de logros que, siendo esta una cuestión de producto, se traduce especialmente en una cifra rotunda: más de 7,5 millones de unidades vendidas desde 1980. El último hito de su carrera tuvo lugar hace unos meses, cuando salió de la cadena de montaje el coche un millón de la cuarta generación del modelo, lanzada a finales de 2011.

Por concretar, la unidad que lograba ese número redondo en la vanguardista planta de G. Vico Pomigliano d’Arco, cercana a Nápoles, fue una versión City Cross del Panda, la última en sumarse a la gama del fabricante italiano y caracterizada por su aspecto de todoterreno a la moda, aunque sin tracción a las cuatro ruedas.

Por lo demás, el Pandita lleva encabezando las listas de ventas en Italia desde 2012 y es líder de su segmento en Europa desde 2016. Los amantes del arte, a quienes no suelen impresionar en exceso las cifras, pueden rendirse a los encantos del Panda y otros modelos históricos de Fiat en la exposición que el Triennale Design Museum, en Milán, dedica hasta enero de 2019 a diversas joyas de la colección FCA Heritage.

Con el Panda, diseñado por Giorgetto Giugiaro, la marca italiana buscaba comercializar un nuevo vehículo de tracción delantera que acompañara en la gama a los algo caducos Fiat 126 y 127 y que supusiera la puesta al día del concepto que habían ejemplificado en generaciones anteriores modelos como el Citroën 2CV o el Renault 4L, productos recios, sin sofisticación, pero muy prácticos y fáciles de mantener.

A nivel mecánico, la serie inicial empleaba los motores y transmisiones del 127, si bien recurrió también al propulsor de dos cilindros y 652 cc, refrigerado por aire, del 126. Su potencia parece irrisoria a los ojos de hoy, entre 30 y 45 caballos, pero lo que se pretendía de él era otra cosa, no correr. Se buscaba, por ejemplo, la versatilidad de sus asientos traseros, que podían plegarse completamente para convertirse en cama; las cubiertas de los delanteros podían ser quitadas y lavadas, lo mismo que la cubierta del salpicadero.

Muchos de los jalones en la exitosa vida del Panda han sido de carácter tecnológico. En 1983 fue el primer coche urbano en incorporar tracción total, lo que dio lugar a otra subhistoria triunfal, la del Panda 4x4. Tres años más tarde, se convirtió en el primer vehículo de su segmento que incorporaba un motor diésel. Más méritos: primer turismo de su categoría en obtener el título de Coche del Año, en 2004, y primer coche de calle que, ese mismo año, ascendió al campamento base del Everest, a 5.200 metros de altitud. En 2006 pasó a ser el primer utilitario impulsado por gas natural que se producía a gran escala.

La singularidad del Panda se mantiene hoy en día al ser el único coche de su segmento que ofrece con cuatro tipos de motorizaciones (gasolina, diésel, gas natural y gas licuado del petróleo/GLP), tres configuraciones (City, Cross y 4x4), dos tracciones, delantera y total, y dos cambios, manual y robotizado Dualogic.

RASTREATOR - WIDGET END RASTREATOR - WIDGET