En estos días está llegando a su fin la producción de uno de los modelos más emblemáticos de Volkswagen, el Passat, después de 50 años de exitosa trayectoria dividida en ocho generaciones. Según la carrocería, la época y el mercado, el coche se ha vendido también bajo las denominaciones Santana, Quantum, Dasher, Magotan, Corsar y Carat.
La planta de VW en Emden se dispone a vivir una parada histórica en algunas de sus líneas que supondrá el adiós del Passat y experimentará una transformación para albergar al que será su sucesor: la berlina eléctrica ID. Aero. Con esta, la familia de eléctricos de la marca (ID.) contará con un sexto miembro después de los modelos ID.3, ID.4, ID.5, ID.6 e ID. Buzz, el cual acaba también de comenzar a producirse.
La fábrica de Emden, en Baja Sajonia, que acoge ya al ID.4, se prepara, pues, para comenzar la producción del ID. Aero a partir del año próximo. Un total de 1.600 empleados están trabajando para allanar el camino al nuevo modelo mientras continúa la normal actividad y se aprovecha el parón veraniego para mejorar los procesos de fabricación del ID.4, cuya capacidad prevé incrementarse en la segunda mitad del año.
Manfred Wulff, presidente del comité de empresa, ha comentado al respecto: “Hemos tenido ocho exitosas generaciones de Passat durante 45 años. Dieron forma a nuestra fábrica y al este de Frisia. Con las vacaciones de la empresa, nos despedimos del Passat, que nos ha dado mucho trabajo y seguridad a lo largo de los años y décadas desde el verano de 1977. Ahora, con el ID.4 y a partir de 2023 exclusivamente con el ID. Aero, como sucesor eléctrico del Passat, sigue la historia de éxito de nuestra planta”.
La alusión a Wulff a los “45 años” del Passat se explica porque ese es el tiempo que el coche lleva fabricándose en su factoría. Entre 1973 y 1975 se produjo en la planta de Salzgitter, y de 1974 a 1977, en la de Wolfsburg, sede central de Volkswagen. Desde 1977, el Passat se fabricaba en Emden, y desde 1992 también en Zwickau. De Emden salió también de 2008 a 2016 el Passat CC, que dio paso a partir de 2017 al actual Arteon.
El presidente del comité de empresa ha aprovechado para agradecer el sacrificio de muchos trabajadores de la fábrica que han retrasado sus vacaciones de verano para ocuparse de las mejoras en las líneas del ID.4 y preparar la planta para el arranque y la puesta en marcha del ID. Aero.
Aerodinámica y eficiencia
Del prototipo de este último sabemos que tiene una longitud de aproximadamente cinco metros y un diseño sumamente aerodinámico. Su techo de estilo cupé, con una elegante inclinación, ayuda a conseguir un coeficiente de 0,23. La plataforma modular de propulsión eléctrica (MEB) de Volkswagen también permite incluir voladizos cortos, una larga distancia entre ejes y un interior excepcionalmente espacioso.
El Aero dispone de una batería de iones de litio con una capacidad energética de 77 kWh. Al combinar un funcionamiento eficiente y las excelentes propiedades aerodinámicas antes mencionadas, alcanza una autonomía de hasta 620 kilómetros en prueba de homologación WLTP.
El eléctrico de Volkswagen es una nueva muestra de la gran flexibilidad que distingue a la plataforma MEB del grupo alemán, capaz de adaptarse a vehículos de diferentes formas y tamaños, desde un crossover compacto hasta un SUV, pasando por un microbús o una espaciosa berlina como la que viene a ocupar el espacio del Passat.
Con el ID. Aero, la MEB posibilita la llegada de la familia ID. al segmento de las berlinas, un territorio inexplorado hasta el momento por el fabricante germano. Además, esta plataforma aprovecha al máximo las posibilidades de la electromovilidad y hace posible una gran autonomía, el nivel más alto de interconexión digital y la posibilidad de realizar actualizaciones remotas over-the-air.