Citroën C5 Aircross, el SUV que no renuncia a ser monovolumen

Motor

En parte por la moda de los vehículos SUV y en parte por la gran oferta de modelos que aquella ha originado, muchos de quienes hace 15 años adquirían un monovolumen (MPV), el coche omnipresente de entonces, ahora prefieren comprar un todocamino, el coche omnipresente de ahora. Dado que Citroën es uno de los pocos fabricantes que mantiene monovolúmenes en catálogo, sus clientes aún pueden escoger entre el C4 SpaceTourer (antes Picasso), un MPV con dos variantes, corta y larga, y un SUV como el C5 Aircross si prefieren una carrocería más elevada y una estética que se considera más actual.

El propósito de la marca francesa con el C5 Aircross es justamente ofrecer a estos últimos todo el espacio y la modularidad que siguen necesitando los antiguos compradores de monovolúmenes, y aquellos que les han tomado el relevo, en un continente que en general resulta más atractivo. Por esa razón, el modelo se ha desarrollado desde el principio con ese afán de amplitud y funcionalidad, que se suma a otro objetivo de siempre de Citroën: procurar el máximo confort, tanto de marcha y acústico como interior.

Una pieza clave en esta estrategia espacial es la segunda fila de asientos con 150 mm de desplazamiento longitudinal y tres plazas independientes, iguales en tamaño, abatibles y reclinables (en cinco posiciones). Gracias al deslizamiento, la capacidad de carga del coche pasa de 580 a 720 litros bajo bandeja si los asientos se llevan a su tope delantero; si se abaten, el volumen total alcanza los 1.630 litros, una cifra récord en la categoría, con 1,90 metros de longitud disponibles para introducir objetos largos.

Citroën ilustra la flexibilidad de su SUV, que admite 81 configuraciones diferentes, con varios ejemplos. Si hacemos una compra semanal estándar, seguramente tendremos bastante con los 466 litros de que dispondremos con los asientos traseros retrasados al máximo, sus respaldos en posición vertical, la bandeja cubrecarga en posición alta y la traviesa de maletero montada. Si hay que transportar un mueble, se pueden habilitar 1.400 litros en pocos segundos plegando totalmente y retrasando las butacas y colocando la bandeja en el punto más alto.

En desplazamientos largos se pueden atrasar y reclinar a tope los asientos traseros y desmontar la traviesa de maletero para viajar cómodamente y con los 580 litros de capacidad intactos. Si tenemos intención de esquiar o hacer surf, cabe la opción de obtener 697 litros escamoteando únicamente el asiento central… y así sucesivamente. El piso del maletero de doble altura y el portón posterior manos libres son elementos que añaden un extra de versatilidad y comodidad al usuario.

Todas estas posibilidades no pasan inadvertidas a profesionales del orden como Vanesa Travieso, coach de organización y discípula de la conocida gurú Marie Kondo, quien ha elegido el C5 Aircross para impartir una de sus ilustrativas clases magistrales sobre cómo hacer una maleta y cargar un maletero (y cuestiones más sutiles como deshacerse de apegos sin sentido y porsiacasos) en un acto organizado por Citroën en Madrid.

El SUV de la marca de los chevrones estará disponible en versión híbrida enchufable a finales de este 2019, según las previsiones. De momento se vende con dos motores de gasolina Puretech, un 1.2 de 130 caballos y un 1.6 de 180, y dos diésel BlueHDi que rinden las mismas potencias: 130 CV el 1.5 BlueHDi y 180 el 2.0 de la misma familia. Los propulsores más pequeños se asocian a un cambio manual de seis velocidades, y los más potentes, a uno automático de ocho marchas (EAT8); en el caso del diésel 1.5 existen ambas posibilidades. La gama de precios está comprendida entre los 21.350 y los 36.249 euros.