Cuando muchos daban ya por amortizado el conocido C5 de Citroën en favor del SUV que ha heredado parcialmente su nombre, el C5 Aircross, la marca francesa ha sorprendido con la resurrección de uno de sus modelos más populares. El C5 X, como se denomina, es un vehículo híbrido que reúne la elegancia de la berlina que fue, el dinamismo de un break y la posición elevada, que tanto gusta, de los SUV.
Se trata de un coche del segmento D y proporciones generosas: más de 4,8 metros de longitud y 1,86 m de anchura, por solo 1,48 metros desde el suelo y con una distancia entre ejes de 2,78 que anuncia una notable habitabilidad en las plazas traseras. De la posición elevada son responsables unas llantas de 19 pulgadas en la mayoría de las versiones, junto con una altura libre al suelo incrementada con respecto a la de una berlina tradicional.
El C5 X, a la venta en la segunda mitad de este año, estará disponible con motores de gasolina e híbridos enchufables y ofrecerá a los pasajeros un habitáculo de máximo confort, el de un espacio de tipo lounge. La comodidad a toda costa es también el fin que persigue la nueva suspensión activa Citroën Advanced Comfort, así como los asientos del mismo nombre, ya instalados en otros modelos de la firma de los chevrones.
Además, la conducción se ve favorecida por la inclusión de un head-up display con funciones ampliadas, ayudas a la conducción que introducen la conducción semiautónoma y una interfaz de comunicaciones dotada de pantalla táctil HD de 12 pulgadas y reconocimiento de voz natural.
Todo este entorno de refinamiento y confort encuentra su mejor complemento en el tren híbrido enchufable que podrá incorporar el nuevo modelo francés. Como en otros modelos de PSA, ahora Stellantis, se recurre a un esquema de propulsión que desarrolla 225 CV y consta de un motor de gasolina Puretech 1.6 y otro eléctrico de 81 kW que mueve las ruedas delanteras. Gracias a sus más de 50 kilómetros de autonomía en modo eléctrico, obtendrá en España la etiqueta 0 emisiones de la DGT.
La versión plug-in es precisamente la encargada de estrenar la suspensión activa Citroën Advanced Comfort. Con tres modos a elegir, la regulación electrónica refuerza la eficacia del trabajo de los amortiguadores progresivos hidráulicos, montados ya otros vehículos de la marca, que procuran una suspensión todavía más suave y eficaz, sobre todo en curva.
Inspirado -hasta en el nombre- en el CXperience Concept, presentado en el Salón de París de 2016, el C5 X propone una silueta diferente a lo convencional, robusta y muy personal. El portón trasero, que sintetiza las ventajas de la berlina y del break añadiendo además su poquito de SUV, da acceso a un maletero de 545 litros de volumen, lo que lo convierte también en un vehículo muy capaz y práctico.
Aparte de la capacidad en sí, se dispone aquí de un piso plano al abatir la banqueta trasera, lo cual habilita a su vez un volumen útil de hasta 1.640 litros, y de apertura amplia y funcional, además de umbral y rectos laterales. La cortinilla cubreequipaje funciona solidariamente con el portón, y la apertura eléctrica de este, con función manos libres, permite abrir y cerrar con facilidad el maletero cuando tenemos las manos ocupadas.
Un interior que invita a relajarse (en las plazas traseras)
Fiel a la filosofía de personalización de la gama, Citroën ofrece en el C5 X ambientes interiores originales para adaptar el habitáculo al gusto de cada uno. Todos ellos ponen de relieve materiales cálidos, refinadas armonías disponibles y gusto por el detalle.
En la parte delantera, los asientos confortables y el salpicadero de líneas puras conforman un espacio amplio y despejado, mientras que las plazas traseras encierran una invitación a relajarse y a descansar merced a un espacio para las piernas excepcional y a una anchura y una distancia al techo también generosas. La habitabilidad se complementa con una luminosidad apreciable merced a la amplia superficie acristalada y, en su caso, un gran techo practicable de cristal.
Para que los viajes sean lo más relajados posible, se ha trabajado especialmente la acústica, por medio sobre todo de cristales delanteros y traseros laminados que dispensan un aislamiento excepcional del ruido exterior.
En cuestión de conectividad, el coche dispone de cuatro tomas USB de tipo C y un cargador inalámbrico de móviles, se actualiza en tiempo real en la nube y adopta el mirror screen sin necesidad de conectar el teléfono con un cable. Su interfaz es similar a la de una tableta táctil, con personalización y preferencias de reglajes y de presentación, además de widgets en la pantalla de bienvenida.
El sistema cuenta con un reconocimiento de voz natural, eficaz y fácil de usar: un asistente personal que entiende lo que se le dice, que responde a las preguntas y que ejecuta las órdenes como lo hacía el incorporado en el recordado 19_19 Concept.
Mediante un entramado de radares, cámaras y sensores, el C5 X se adentra en la conducción semiautónoma de nivel 2, la que proporciona un Highway Driver Assist que combina el regulador de velocidad adaptativo con función stop & go y la ayuda al mantenimiento de carril. A este dispositivo se añaden el control del ángulo muerto de larga distancia, la alerta de tráfico cruzado trasero o un sistema de visión de 360 grados.