Mucho se ha hablado y escrito en los últimos meses sobre el futuro vehículo eléctrico, urbano y asequible, que el Grupo Volkswagen está preparando y cuyas primeras fases de desarrollo se han encomendado a la marca española Seat. Cada firma del consorcio lanzará su propia versión de este utilitario de baterías, como es el caso del recién desvelado Cupra UrbanRevel, y ahora ha sido la propia marca Volkswagen la que ha mostrado su propuesta.
Lo ha hecho en el marco del Salón Internacional de Múnich IAA Mobility 2021 y presenta un concepto de coche -cómo no, con aire SUV o crossover- pensado para el entorno urbano pero capaz de transformarse, por ejemplo, en sala de cine o salón de juegos y de ser utilizado simplemente también para relajarse al aire libre. La denominación del prototipo, ID. Life, alude como es claro a esta vocación de modelo polivalente y concebido para disfrutar de la vida y hacer posibles experiencias compartidas entre las personas.
El CEO de Volkswagen, Ralf Brandstätter, ha señalado que en la creación del ID. Life se han centrado en las necesidades de los clientes más jóvenes. “Creemos que, más todavía de lo que es hoy, el coche del futuro será parte de la expresión personal y del estilo de vida de cada uno. El cliente del mañana no querrá solo ir del punto A al punto B, sino que estará más interesado en todas las experiencias que un coche podrá ofrecerle, y el ID. Life es nuestra respuesta a ello”.
Brandstätter ha confirmado que la familia de eléctricos del segmento B y precio en el entorno de los 20.000 euros será una realidad en 2025, dos años antes de lo planeado originalmente y conforme a lo previsto en la estrategia Accelerate para hacer la movilidad sostenible accesible al mayor número posible de personas.
El nuevo miembro de la familia eléctrica ID, aún en fase de concept car, está construido sobre una variante más pequeña -especialmente creada para el segmento de coches pequeños- de la plataforma modular de propulsión eléctrica (MEB) de Volkswagen. Es, además, la primera vez que un vehículo concebido sobre la base de la MEB se equipa con tracción delantera, con lo que cambia radicalmente la configuración de los modelos lanzados hasta ahora con esa plataforma, de motor y tracción traseros.
Gracias a su motor eléctrico de 172 kW (234 CV), el ID. Life acelera de 0 a 100 km/h en 6,9 segundos, mientras que su batería de alta tensión con una capacidad energética de 57 kWh permite alcanzar unos 400 kilómetros de autonomía, según el ciclo de pruebas WLTP.
En lo tocante al diseño, el prototipo de Volkswagen encierra una propuesta bien diferente de la que conocemos por los modelos de la familia ID vistos hasta ahora. Se opta aquí por unas líneas claras y de gran simplicidad, renunciando a los elementos decorativos, las piezas superfluas y la mezcla compleja de materiales.
La subdivisión horizontal entre carrocería, superficies acristaladas y techo también contribuye a ese aspecto que cabe considerar purista. Por su parte, el techo personalizado y desmontable, hecho de material textil y con cámara de aire, reduce el peso del vehículo y permite disfrutar de la conducción al aire libre.
Materiales sostenibles por doquier
Del carácter sostenible del ID. Life da cuenta la selección de materiales y de pinturas escogida. En el barniz transparente de la carrocería se utilizan virutas de madera como colorante natural y un endurecedor de base biológica. El tejido de la cámara de aire para el techo y la cubierta frontal está compuesto al 100% de botellas de PET recicladas.
En el interior, la madera para el tablero de instrumentos y la zona de los asientos traseros se combina con tapizado Artvelours Eco para las superficies de los asientos y los revestimientos de las puertas. El aceite orgánico, el caucho natural y la cascarilla de arroz son algunas de las materias primas con las que se fabrican los neumáticos.
Como apuntábamos más arriba, el coche alberga más facetas que la de mero medio de transporte, y así incorpora una videoconsola, un proyector y una pantalla de proyección que puede desplegarse de la zona superior del tablero de instrumentos. Otros dispositivos pueden recibir corriente eléctrica de una conexión de 230 voltios (16 A) cuando se necesite.
La disposición de los asientos, muy versátil, busca convertir el vehículo en el mejor compañero para todas las actividades de ocio. Por ejemplo, los respaldos de los asientos delantero y trasero pueden abatirse completamente, lo que permite múltiples posibilidades, desde transformarse en asientos de sala de cine hasta crear una cama de dos metros de largo.
El ID. Life cuenta además con cámaras y una pantalla que sustituyen a los espejos retrovisores interior y exteriores. Las principales funciones de conducción se controlan a través de una pantalla táctil del volante -hexagonal y abierto en la parte superior, como los que imaginamos en las naves espaciales-, y los smartphones pueden integrarse, naturalmente, en el sistema operativo.
Entretanto, los dispositivos personales -teléfonos y tabletas- pueden controlar funciones como la navegación. La música, las películas y los juegos guardados en esos equipos se pueden disfrutar a través de la pantalla de proyección de este vehículo nacido por y para dar gusto al conductor y sus acompañantes.