Enorme, 100% eléctrico y rebosante de tecnología. A la vista del EV9, uno tiene la sensación de que Kia se ha propuesto mostrar al mundo todo su saber hacer y exhibirlo en el mayor y más impactante de los formatos, antes de presentar modelos eléctricos más razonables como los futuros EV3 y EV5. Además de verlo, hemos podido conducir el nuevo SUV coreano por primera vez por carreteras de la Comunidad de Madrid, y con las más gratas sensaciones, por cierto.
Las cifras del EV9 son de las que abruman por sí solas. Mide 5,01 metros de longitud, por 1,78 m de altura, y tiene 3,1 m de distancia entre ejes, lo que da lugar a un habitáculo descomunal. Su batería de 99,8 kWh le otorga hasta 505 kilómetros de autonomía en ciclo WLTP, y su arquitectura de 800 V le permite recuperar 223 km de alcance en 15 minutos en carga ultrarrápida. La energía que almacena puede utilizarse para suministrar electricidad a dispositivos eléctricos (V2L) o incluso, en el futuro, a un hogar (V2H) o a la propia red eléctrica (V2G).
La batería se compone de 38 módulos y 456 celdas, y su peso de 566,5 kilos dispara el del vehículo hasta cerca de los 2.650. En un punto de carga de 350 kW, puede recuperar el 80% de su capacidad en 24 minutos, según información de la marca.
El coche, ya disponible en los concesionarios, puede encargarse en configuración de seis o siete asientos. Se vende en España únicamente en la lujosa variante GT-Line y con tracción a las cuatro ruedas, posible por la incorporación de dos motores eléctricos, uno en cada eje, que suman 385 CV de potencia. A pesar del gran peso del conjunto, la aceleración de 0 a 100 km/h se solventa en unos chocantes 5,3 segundos. Además, el SUV de Kia es capaz de remolcar hasta 2.500 kilos.
En cuanto a capacidades, cuenta con 52 litros de volumen de almacenamiento en el vano delantero -ideal para guardar los cables de carga- y con un maletero que cubica 828 litros en la posición normal de los asientos, 333 con todos ellos desplegados y nada menos que 2.393 litros si se abaten todos menos los dos delanteros. Para garantizar la dinámica y la estabilidad cuando lleva mucha carga, el EV9 dispone de una suspensión trasera multibrazo equipada con amortiguación autonivelante.
En la primera fila, los asientos Relaxation pueden reclinarse con el reposapiés extendido, cuando el coche está aparcado o cargando. Mediante un ajuste electrónico con memoria integrada, adoptan automáticamente la posición del asiento y del volante, según las preferencias del conductor. Las plazas de la tercera fila cuentan con reposabrazos, portabotellas y portavasos.
La versión GT-Line en configuración de seis plazas tiene asientos Relaxation tanto en la primera fila como en la segunda, estos últimos provistos de reposapiés desplegables.
Antes de pasar a otras cuestiones, dejamos por aquí algunos apuntes sobre particularidades del nuevo modelo coreano. Por ejemplo, cuenta con un coeficiente aerodinámico de 0,28 al que contribuyen su suelo 3D, las llantas especiales de 21 pulgadas y los airflaps activos. Entre sus 10 materiales sostenibles se incluye una alternativa al cuero fabricada con bio-poliuretano, que se deriva parcialmente del maíz. Por lo que hace a la recarga, dispone de tecnología plug & charge para ahorrarse la siempre enojosa autorización de la operación a través de tarjetas o aplicaciones.
Triple pantalla panorámica
Frente a los ojos del conductor del EV9 se despliegan un total de tres pantallas: una de 12,3 pulgadas para el panel de instrumentos, otra de igual tamaño donde se aloja el sistema de infoentretenimiento y, entre ellas, una de 5,3“ para la climatización, que se agranda al hacer uso de su menú. A ello se añaden un head-up display y diversos botones físicos repartidos por el volante y el salpicadero, algunos de ellos ocultos y que solo se iluminan cuando el coche está en funcionamiento.
La abrumadora tecnología del EV9 comprende un despliegue de sistemas de seguridad que resultaría muy prolijo detallar aquí. Por destacar solo los menos habituales, nos quedamos con dos funciones específicas para proteger a los pasajeros traseros: la alerta de riesgo al salir del vehículo y la asistencia de salida segura. Gracias a ellos, cuando el coche está parado y otro se aproxima por detrás, el dispositivo emite una advertencia o activa los seguros de los niños para evitar que salgan en ese momento.
Aunque ya lo hemos visto en otros coches, no deja de resultar llamativo contemplar cómo el asistente de aparcamiento remoto inteligente permite a un mastodonte como este estacionar por sí solo en perpendicular, diagonal e incluso en batería dentro de aparcamientos, tanto si el conductor está a bordo como si no.
Un gigante en movimiento
Conducir el EV9 ha supuesto para nosotros una agradable sorpresa después de ahuyentar los miedos que nos generaban sus gigantescas proporciones. Lo cierto es que el coche maniobra con relativa agilidad y, una vez incorporado al tráfico, sorprende por su rapidez de reacciones y capacidad de aceleración.
En carretera se agradece el confort y la suavidad que dispensa la suspensión trasera multibrazo. Para ser un vehículo tan grande, no se comporta como el barco que temíamos que podría ser, sino que más bien al contrario se inscribe con precisión en las curvas y la carrocería no se inclina en exceso.
Sin duda, el bajo centro de gravedad, debido a la colocación de la batería en el piso del vehículo, ayuda a ello, al igual que la dirección de cremallera con asistencia por motor mediante correa hace posible un tacto sensible y preciso. Todo ello se enmarca en la conducción silenciosa y relajada que proporcionan el motor eléctrico, casi carente de ruido, y los neumáticos especiales utilizados en el EV9.
Kia España tiene previsto vender en lo que queda de año unas 400 unidades de su nuevo modelo, así como alrededor de 700 en el siguiente ejercicio completo, especialmente a través de renting y multiopción. La versión de siete plazas cuesta 85.100 euros y la de seis, 86.200 euros. Precios abultados a la altura de un coche hiperbólico por los cuatro costados.
Eso sí, la tarifa incluye cuatro servicios gratuitos: instalación de cargador doméstico, tres años de mantenimiento oficial, tres años de suscripción a la tarifa Advance de Kia Charge y a la de Ionity, así como recarga en la red pública por valor de 1.150 euros.