Como especialista en el segmento C, el de los vehículos de mediano tamaño, el fabricante francés Renault se halla en plena ofensiva para mantener sus posiciones ante una competencia que no deja de crecer. Después del éxito relativamente inesperado del Arkana y del prometedor arranque comercial del Megane E-Tech eléctrico, llega ahora el turno del Austral, un SUV de 4,51 metros de longitud que toma el testigo del Kadjar en la planta española de Palencia.
En principio, el nuevo modelo se comercializa solo en versiones híbridas, ya sean mild hybrid o full hybrid, aunque la marca dispone también de tecnología híbrida enchufable, incorporada en el Captur, qque bien podría encajar en la configuración del Austral.
La estrategia de Renault con su nuevo SUV se asienta en dos hechos. El primero es que, en España, uno de cada tres vehículos vendidos son SUV del segmento C, razón por la que el Austral se sitúa en unos canónicos cuatro metros y medio. El segundo, que uno de cada dos modelos híbridos nuevos son justamente C-SUV, con lo que la decisión sobre los motores que debían embarcarse aquí parecía casi tomada de antemano.
Una primera toma de contacto nos permite asegurar que estamos ante un modelo que, además de lucir un aspecto robusto y al mismo tiempo refinado, proporciona una habitabilidad considerable a pesar de que sus dimensiones son menores de las que su gran empaque permite imaginar. La amplitud en las plazas traseras es notable para personas de más de 1,80 metros de estatura, y además estas se desplazan hasta 16 centímetros para poder disponer de más espacio para los pasajeros o para la carga, según las necesidades del momento.
El maletero tiene 500 litros de capacidad en la versión microhíbrida y 430 en la híbrida completa. Si adelantamos los asientos hasta el tope, el volumen disponible pasa a 575 y 555 litros, respectivamente, y con ellos abatidos las cifras suben a 1.525 litros en los mild hybrid y a 1.455 en los full hybrid.
El interior del Austral envía un mensaje de alta calidad percibida que se completa con la presencia de dos pantallas de 12 pulgadas, materiales como la madera de fresno o un elegante reposamanos ergonómico y deslizante que permite utilizar de manera cómoda el sistema multimedia o los mandos de tipo piano situados debajo de él. Como ya os contamos en este artículo, el equipo de diseño de Renault buscó acompasar el funcionamiento de este elemento con un sonido característico -como de carraca- similar al del bisel giratorio de un reloj.
Por supuesto, estos detalles de calidad son compatibles con los últimos avances tecnológicos, entre ellos varios servicios de Google, el cuadro de instrumentos con efecto de tres dimensiones y, dentro del capítulo de ADAS -que comprende en este modelo hasta 32 ayudas a la conducción-, el head-up display, el Active Driver Assist o unas luces matriciales que se adaptan al entorno por el que se circula y ofrecen una gran visibilidad sin deslumbrar a quienes viajan en sentido contrario al nuestro.
Otra tecnología que merece mención especial es la de tren trasero direccional, estrenada por Renault ya en 2007 en el Laguna, que otorga una agilidad sobresaliente en maniobras a baja velocidad (el eje posterior gira hasta 5 grados), además de una sobresaliente estabilidad en autovía o autopista, en función del sentido del giro de las ruedas (como las delanteras o al contrario), que además es regulable por el usuario.
En la práctica, el Austral se mueve en las distancias cortas como un Clio y se desplaza en carretera como una gran berlina, gracias al efecto de batalla larga que imprime, en este caso, la perfecta alineación entre el eje delantero y el trasero.
Campeón de bajas emisiones
En el desarrollo del Austral se ha trabajado especialmente en reducir el peso del vehículo con vistas a mejorar sus consumo y emisiones. La balanza refleja menos de 1.500 kilos en la versión microhíbrida menos potente y equipada, y el híbrido completo con más dotación a bordo no llega a los 1.600. Así se explica, en parte, las buenas cifras de emisiones de CO2 que exhibe especialmente esta última variante, que con 104 g/km está exenta de pagar el Impuesto de Matriculación y aventaja a la mayoría de sus rivales.
Por el momento, el coche se vende en nuestro país en dos niveles de potencia en cada una de las dos tecnologías de impulsión disponibles. Los microhíbridos están equipados con un motor 1.3 turbo de cuatro cilindros que ofrece 140 o 160 CV y que está asistido por un alternador que hace las veces de un motor de arranque y por una batería de iones de litio de 12 voltios.
Los full hybrid estrenan un motor de gasolina de tres cilindros y 1,2 litros, con turbo, al que acompañan un motor eléctrico y una batería de 2 kW y 400 voltios. En su variante de 200 CV, este propulsor E-Tech puede pasar de 80 a 120 km/h -la maniobra típica de adelantamiento- en solo 5,6 segundos, mientras que su declinación de 160 CV, que se demorará hasta mediados de 2023, realiza el mismo ejercicio en un segundo más.
Como señalábamos antes, este bloque obtiene unos registros sumamente eficientes. A las emisiones ya mencionadas hay que añadir un consumo medio homologado de 4,5 litros/100 km, que puede irse a alrededor de 6 litros/100 km en conducción real, según hemos podido constatar durante la presentación.
Renault ha optado por una agresiva política de precios que hace presagiar una gran acogida para su nuevo modelo made in Spain. La versión mild hybrid de 140 CV en acabado más básico, Equilibre, parte de 30.900 euros y la full hybrid de 200 CV se mueve en una horquilla entre los 39.600 y los 43.600 euros.
Este último precio corresponde a la terminación Esprit Alpine, más deportiva y lujosa, que luce como elemento más distintivo una pintura exterior gris mate que, a diferencia de lo que ha sido habitual, soporta la acción de los rodillos en un túnel de lavado. Este acabado especial se puede solicitar también para la variante híbrida ligera de 160 caballos.
Sin embargo, la apuesta más decidida de Renault España con su nuevo lanzamiento es la versión híbrida de 200 CV. Tanto es así que ha retrasado la llegada de la de 160 CV al año próximo y, para la que está ya a la venta, ha ideado una fórmula que, por 299 euros mensuales, permite conducir el Austral en una modalidad de crédito multiopción que contempla el uso durante 36 meses o 60.000 km y el pago de una entrada de 10.682 euros.