La gama SUV de Lexus cuenta con una trayectoria de más de 20 años, los que han pasado desde el lanzamiento del RX, y desde 2005 ha sido predominantemente híbrida. En fechas recientes, el catálogo se ha ampliado por abajo al incorporar el modelo UX 250h, de poco menos de 4,5 metros de longitud y equipado, cómo no, con un sistema de propulsión híbrido, aquí de 184 caballos, que hemos tenido ocasión de probar en su exclusivo acabado Engawa.
Lo primero que se debe decir del coche es que parece más pequeño de lo que realmente es, característica de la que es responsable (para lo bueno y para lo malo) su singular diseño, especialmente embellecido en esta edición limitada de 25 unidades. Los muchos aditamentos de la versión Engawa, a la venta desde 49.500 euros, resaltan también el atractivo del interior, pero en este caso no pueden ocultar la poca amplitud de las plazas traseras y del maletero.
Bien mirado, el problema del asiento posterior no es tanto de habitabilidad, pues hay espacio para las piernas y altura suficientes para dos personas (no para tres), sino de dificultad para entrar y salir debido a la intrusión en el habitáculo de los pasos de rueda traseros. En cuanto al maletero, es claramente escaso para un vehículo de casi 4,5 metros: 320 litros en los modelos de tracción delantera y 283 en los de tracción total, que llevan un motor generador específico integrado en el diferencial trasero. Para aprovechar mejor el espacio disponible, la versión Engawa trae de serie un juego de maletas de la firma Piquadro.
En el exterior, el diseño surcado de nervaduras del UX se ve contrarrestado por elementos propios de esta serie limitada, como las llantas de 18 pulgadas y forma de espiral de 10 radios, los faldones laterales, el blanco exclusivo (Nova) de la carrocería y demás ornamentos del paquete F Sport, que otorgan al conjunto un aspecto más deportivo y musculoso al tiempo que refinado.
El paquete F Sport comprende además unos asientos especiales tapizados en cuero rojo que, inspirados en los del cupé deportivo LC de Lexus, recogen muy bien el cuerpo. Gracias a su ergonomía, a los ajustes eléctricos de ocho posiciones y al soporte lumbar, permiten que conductor y pasajeros puedan acumular kilómetros sin acusar cansancio o dolor. Para los entusiastas de la música, el equipo de sonido Mark Levinson puede ser la guinda que haga del viaje la más grata de las vivencias.
La dinámica del coche también pondrá de su parte para mejorar la experiencia de conducción. El esquema híbrido, compuesto por un motor de gasolina y dos propulsores eléctricos, proporciona una respuesta rápida y viva, sobre todo si escogemos el modo de conducción Sport –el más logrado de los cinco disponibles por su equilibrio entre prestaciones y consumo–, la dirección resulta precisa (ofrece además un radio de giro muy corto que facilita las maniobras y el callejeo por la gran ciudad) y el comportamiento general del vehículo se beneficia del bajo centro de gravedad que le confieren las baterías situadas debajo de los asientos traseros.
Con respecto a otros modelos de Toyota, grupo al que pertenece Lexus, con sistema híbrido y cambio de variador continuo –el Corolla, sin ir más lejos, que comparte ambos–, en el UX se aprecia menos ruido del motor de combustión cuando se le requiere potencia de manera decidida, una circunstancia que solo cabe atribuir a un mejor trabajo de aislamiento acústico y que, de todas formas, agradecen mucho quienes viajan a bordo. El ruido de rodadura de esta versión se debe a los neumáticos de gran anchura que incorpora.
Como apuntábamos, existen cinco programas a disposición del conductor para que regule la respuesta del vehículo: el modo Eco se dirige ante todo a la eficiencia, pero peca de subir de marcha demasiado pronto; el Normal puede estar bien para un uso muy tranquilo, si bien tiende a lo mismo que aquel; los modos Sport y Sport+ persiguen más el rendimiento, pero no de una manera radical, y a nuestro gusto son los más adecuados para exprimir la alegría y agilidad del coche sin que el consumo se resienta: de hecho, no llegará a los 6 litros/100 km de promedio a poco cuidadoso que se sea en el manejo del pedal del acelerador. Hay un quinto programa, llamado Custom, con el que el usuario puede configurar un perfil personalizado.
Dispositivos de seguridad activa de última generación
Merecen una mención especial los dispositivos de ayuda a la conducción integrados en la segunda generación del Lexus Safety System +, de serie en el UX 250h, y entre los que destacamos el control de velocidad con radar dinámico operativo a cualquier velocidad, el sistema de precolisión con detector de peatones, el control automático de luces de carretera y el asistente para mantener la trayectoria dotado de aviso de cambio involuntario de carril y de intervención en la dirección.
Para las maniobras de aparcamiento resulta de gran utilidad el sistema de visión 360º, que permite controlar al detalle el perímetro del vehículo. Para la conducción en general, nada mejor que el head-up display, que informa al conductor de lo más importante que debe tener en cuenta, como los comandos de navegación y el límite de velocidad de la vía, sin apartar la mirada de la carretera.