Kia EV3, el nuevo eléctrico de referencia

Los primeros pasos de los fabricantes en el campo de la electrificación han consistido a menudo en comercializar modelos lujosos y enormes que con frecuencia constituían demostraciones de poder más que propuestas viables para el usuario común. Una vez superado este pecado de juventud, y ahora que las cosas se ponen serias en Europa en forma de posibles -y sustanciosas- multas para quienes incumplan los objetivos de emisiones, ha llegado el momento de producir eléctricos realmente razonables y, sobre todo, que la gente sea capaz de pagar.

El caso de Kia es ligeramente peculiar. La marca comenzó a construir la casa por los cimientos, como debe ser, al lanzar hace una década el sensato Soul EV y más tarde otro modelo igualmente lógico, el e-Niro. Después se pasó al extremo opuesto e inauguró su gama de vehículos eléctricos nativos -identificados por las siglas EV- con dos modelos que tienen mucho de alarde, el EV6 y especialmente el EV9. Ahora, por fin, las cosas vuelven a la cordura con un coche, el EV3, que, por tamaño, prestaciones y peso, sí tiene el potencial real de llegar a un segmento extenso de la población.

El EV3 mide 4,3 metros de largo, es de los modelos más anchos de su categoría y dispone de una distancia entre ejes similar a la de un Kia Sportage (2,68 m), lo que se traduce en unas plazas traseras de gran amplitud. El maletero también es muy grande para un coche de este tamaño: 460 litros que pasan a ser 1.250 si plegamos los asientos posteriores y a los que se añaden los 25 dispuestos bajo el capó delantero e ideales para llevar los cables de carga bien sujetos.

Además de contenido en tamaño, el coreano es un vehículo relativamente ligero (a partir de 1.800 kilos) para tratarse de un eléctrico. Los ingenieros han trabajado muy específicamente su aerodinámica, de lo que da muestra la presencia de deflectores activos y la forma de cola de barco en el segmento final del coche. Al coeficiente de resistencia Cx de solo 0,263 contribuyen también el diseño de las llantas y los revestimientos bajo los largueros laterales, que se acompañan de ocho piezas que cubren los bajos.

Todas estas soluciones revisten gran relevancia en un coche eléctrico toda vez que ayudan a reducir el consumo de energía y a extender lo más posible su autonomía. Construido sobre la llamada Plataforma Modular Eléctrica Global (E-GMP), el EV3 supera así los 600 kilómetros de autonomía, en su configuración Long Range, y en conducción exclusivamente urbana la cifra se dispara a unos llamativos 773 km.

Semejante hazaña es posible, entre otras cosas, por la incorporación de un sistema de regeneración de energía mejorado con respecto al de otros eléctricos de la marca y que suma la función i-Pedal a los cuatro niveles de retención preestablecidos. La conducción con un solo pedal, capaz de detener el vehículo por completo, puede utilizarse en cualquiera de los modos de frenado regenerativo, incluso marcha atrás, y la tecnología empleada por Kia también mantiene el nivel seleccionado previamente cuando se desconecta el coche.

Pensado al milímetro

La firma surcoreana ha calibrado con meticulosidad qué baterías iba a embarcar y en qué versiones del EV3. Para la versión que seguramente sea la más demandada ha optado por una de 58,3 kWh que concede 436 kilómetros de autonomía en ciclo WLTP. Por encima se sitúa otra de 81,4 kWh con la que se podrán alcanzar, sobre el papel, los 605 km entre recargas.

Kia se ha decantado además por una arquitectura de 400 voltios que en corriente continua permite recuperar del 10 al 80% de la carga en alrededor de media hora, en ambas variantes de batería. La pequeña puede recargarse en concreto a un máximo de 102 kW y la de mayor capacidad, a 128 kW. En corriente alterna, las dos admiten hasta 11 kW, que podrán ser 22 kW (como opción) a partir de 2026.

En ambos casos, el motor eléctrico que impulsa el coche tiene 204 caballos de potencia. De momento solo es posible disponer de tracción delantera, a la espera de que en un futuro próximo llegue una versión de tracción a las cuatro ruedas. En breve se presentará también una variante más deportiva denominada GT.

A fin de extender todo lo posible el alcance del coche, se incorpora una guía de autonomía que, situada en la instrumentación, muestra el máximo y el mínimo de kilómetros que cabe recorrer según el estilo de conducción, así como una estimación de la autonomía basada en la eficiencia lograda en el trayecto anterior.

El EV3 cuenta en el interior con un panel panorámico compuesto por tres pantallas. Dos de ellas, de 12,3 pulgadas cada una, son táctiles, y la tercera, de 5,3“, está dedicada a la climatización. El acabado más completo (GT-Line) y equipado con el Pack Luxury añade un head-up display, también de 12,3”.

Entre las primicias tecnológicas del vehículo encontramos el sistema Kia In-Car Payment, que facilita realizar pagos desde el coche, la llave digital o funciones bajo pedido a través de Kia Connect Store. La capacidad de streaming de vídeo y el asistente de inteligencia artificial con ChatGPT se ofrecerán vía actualización de software durante 2025.

La gama del EV3 consta de dos acabados, Air y Earth, para la versión con batería estándar, que salen a la venta por 29.995 y 31.500 euros, respectivamente, una vez aplicados los descuentos y que pueden complementarse con los paquetes Drive Wise y Confort.

La variante de gran autonomía se ofrece en las mismas dos terminaciones, desde 34.780 y 36.280 euros, y en la más equipada y deportiva GT-Line, que sale por 41.780 euros e incorpora bomba de calor, valorada en unos 1.600 euros según fuentes de Kia. A esta última versión se le puede añadir el ya referido Pack Confort.

En todos los casos cabe solicitar los incentivos del Plan Moves III, de un máximo de 7.000 euros, 4.500 si no se achatarra un vehículo antiguo. En tal supuesto, el EV3 puede acabar costando entre 23.600 euros, en su configuración más sencilla, y 35.380 euros en la más completa.