Los coches nuevos se encarecerán 800 euros de media desde el 1 de enero

Motor

1 de diciembre de 2020 00:00 h

Para todo aquel que tenga la necesidad o el deseo de cambiar de coche, estos últimos días del año suponen una ocasión única de eludir diversos factores que podrían encarecer los automóviles nuevos a partir del próximo 1 de enero. El último y más acuciante de ellos es la ya segura subida de los precios como consecuencia de los cambios impositivos que acarreará la entrada en vigor del ciclo de homologación WLTP, más exigente que el NEDC empleado hasta ahora.

El presidente de la patronal de fabricantes Anfac, José Vicente de los Mozos, ha cifrado en 800 euros ese incremento, que es solo uno de los grandes problemas que afectarán a la automoción, y por ende a los consumidores, en el año 2021. Tanto Anfac como las otras tres asociaciones clave del sector -la de componentes (Sernauto) y las de concesionarios, distribución y comercialización de vehículos (Faconauto y Ganvam)- han alzado la voz para evidenciar su preocupación y alertar de la “situación insostenible” a la que se enfrentan.

Con la entrada en vigor del ciclo WLTP, numerosos modelos hasta ahora exentos del Impuesto de Circulación pasarán a pagar el 4,75%, al superar los 120 gramos de CO2 por kilómetro según la nueva medición, y otros cambiarán de tramo a uno superior.

Como es bien conocido, el tributo se articula actualmente en cuatro tramos. Los vehículos con emisiones inferiores o iguales a 120 h/km están libres de pago; los de emisiones entre 120 g/km y 160 g/km abonan el 4,75%; entre 160 g/km y 200 g/km se tributa al 9,75%, y las emisiones iguales o superiores a 200 g/km suponen el 14,75%. El porcentaje se aplica sobre el precio franco fábrica del coche o, lo que es lo mismo, su valor antes de impuestos.

Lo que Anfac estaba solicitando al Gobierno desde hace semanas es algo que sí han hecho países de nuestro entorno como Portugal y Francia: incrementar todas estas franjas en una proporción que permitiera mantener la neutralidad que el impuesto español hacía posible, a su parecer, en su actual redacción de 2008. En el caso del tramo inferior, pretendía que el límite ascendiera a unos 140 g/km, con lo que se evitaría que cerca del 50% del mercado total de vehículos nuevos pasase de la exención a pagar el 4,75%.

A falta de reforma alguna por parte del Ejecutivo, modelos muy populares en nuestro país van a sufrir un aumento significativo de su precio. El número uno en ventas, el Seat León, que en su variante de 110 CV y acabado Reference pasa de 107 a 124 g/km de CO2, se encarecerá 988 euros, pasando de 20.800 a 21.788 euros. Un Nissan Qashqai dCi de 115 CV costará 27.968 euros en lugar de 26.700 (+1.268 euros) al subir sus emisiones de 102 a 138 g/km.

En su llamamiento del pasado viernes, las asociaciones antes mencionadas han reclamado que se unifique el diálogo con el sector de la automoción “en una sola voz eficaz y de alto nivel para evitar ineficiencias entre administraciones” y recuperar el diálogo y la unidad de acción que permitieron lanzar el Plan de Impulso a la Cadena de Valor del Sector de la Automoción. “El sector de la automoción es un proyecto-país y necesita claridad y compromiso”, subrayaron.

Existe el riesgo, dicen, de una crisis prolongada, con el impacto que esto tendrá en inversiones y empleo, en un momento en el que urge tener planes de desarrollo e innovación para atraer inversiones de futuro y sacar el máximo partido posible a los fondos de recuperación europeos, cuando todos los países europeos luchan por consolidar sus sectores nacionales. Las asociaciones consideran “urgente” poner en marcha las medidas adecuadas para reactivar el mercado y la producción para no perder la “oportunidad histórica” que suponen estos fondos europeos para activar además la imprescindible transformación de la industria y la distribución.

Las cuatro entidades ponen de manifiesto la importancia del automóvil en España, dado que representa el 11% del PIB y da empleo al 9% de la población activa. A su juicio, el plan de impulso aprobado por el Gobierno en junio era una estrategia adecuada, consideraba al sector estratégico para la economía española y ponía en marcha iniciativas a corto, medio y largo plazo que buscaban la recuperación y la transformación del sector hacia la movilidad del futuro. Sin embargo, las medidas puestas en marcha posteriormente “no responden a este modelo” ni están teniendo una respuesta adecuada.

La subida de facto del Impuesto de Matriculación, para la que han ofrecido “soluciones sin respuesta”, tendrá un impacto negativo en la recuperación del sector y envejecerá aún más el parque automovilístico. Igualmente ocurre con los planes Renove y Moves II, que no están cumpliendo sus objetivos “por contar con poca dotación, ser complejos en su aplicación o tener un reparto no acorde con el mercado”.

Sobre el Renove, Gerardo Pérez, presidente de Faconauto, ha pedido que se prorroguen los fondos sobrantes en 2021 y se eleven las cuantías de las subvenciones, que son solo de 400 y 800 euros para turismos con motor diésel y de gasolina. El sector pide un mínimo de 1.000 euros de ayuda pública más 1.000 euros del concesionario para ofrecer un incentivo de veras efectivo.