Un evento recién celebrado en Madrid nos ha proporcionado la ocasión de contemplar el catálogo completo de vehículos eléctricos de Volkswagen, la familia ID., y también de ver por primera vez el que será su modelo de baterías más pequeño y asequible, el ID. Life, que de momento se presenta aún en estado de prototipo.
La andadura de la firma alemana en el mundo de la movilidad eléctrica comenzó en 2017 y, apoyada por un músculo financiero formidable, dio sus primeros frutos en el ID.3, lanzado hace dos años largos. Después vinieron los ID.4 e ID.4 GTX, siglas estas últimas que vienen a equivaler a las GTI de la época térmica, y a partir del mes de mayo la gama se ampliará con el ID.5 y su versión más deportiva, llamada lógicamente GTX.
Para más adelante se espera la llegada del ID. Buzz, un Bulli eléctrico del que ya te hemos hablado aquí, y del ID. Aero, que será el buque insignia de esta familia de modelos, además del propio ID. Life, el utilitario de baterías que -una vez adaptado convenientemente a la fabricación en serie- se producirá en las plantas españolas de Pamplona y Martorell.
Toda esta estrategia, una de las más ambiciosas de la industria del automóvil, tiene como columna vertebral la plataforma MEB del Grupo VW, que, en sus distintas configuraciones, permite la construcción de vehículos de lo más variados. Las inversiones asociadas a ella, que se aprobaron en diciembre, son mareantes: 18.000 millones de euros solo en los próximos tres años, de los cuales 14.000 millones se destinarán a electromovilidad.
Por lo que atañe a España, se ha previsto un desembolso de 7.000 millones de euros que tendrán como finalidad, por un lado, adaptar las citadas plantas de Martorell y Landaben a la producción del coche eléctrico basado en la plataforma MEB pequeña y, por otro, poner en pie la fábrica de baterías de Sagunto, que dará empleo inicialmente a 3.000 personas y el comienzo de cuyas obras se halla solo a la espera de la aprobación definitiva del Perte (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica) sobre vehículo eléctrico.
El ID. Life, previsto para 2025 y que debería venderse por alrededor de 20.000 euros, lleva un motor eléctrico de 172 kW (234 CV) y acelera de 0 a 100 km/h en 6,9 segundos, mientras que su batería de alta tensión, con una capacidad energética de 57 kWh, permite alcanzar una autonomía de unos 400 kilómetros según el ciclo de pruebas WLTP. Esta era al menos la configuración con que se presentó en el Salón del Automóvil de Múnich del año pasado.
Los planes de Volkswagen para los años que quedan de década, englobados en la estrategia Accelerate, pueden resumirse en cuatro grandes pilares: electrificación, por supuesto; conducción autónoma, permanentemente en el horizonte; producto definido de manera esencial por el software, y como consecuencia de esto último, desarrollo de nuevos modelos de negocio.
Hasta 700 km de autonomía
El perfeccionamiento de la plataforma MEB, común a todos los modelos ID., debe incluir en los próximos años hitos como los 700 kilómetros de autonomía eléctrica, capacidades de recarga de las baterías de más de 200 kW y prestaciones brillantes de los modelos que las incorporen, tales como una aceleración de 0 a 100 km/h en unos 5,5 segundos incluso en las versiones sin tracción a las cuatro ruedas.
Por lo que se refiere a la evolución del software, que ha dado no pocos quebraderos de cabeza a la firma de Wolfsburg, será el ID.5 el encargado de estrenar una versión 3.0 que promete notables mejoras en procesamiento de datos, actualizaciones over the air (OTA) y funcionamiento de sistemas de infoentretenimiento.
En 2021, la marca Volkswagen entregó en todo el mundo un total de 263.200 vehículos eléctricos puros, lo que representó un incremento del 96,5% con respecto al ejercicio anterior, y tanto el ID.3 como el ID.4 se situaron en el top 5 de los modelos de baterías más vendidos en Europa. El Grupo, por su parte, registró 452.900 ventas de eléctricos a lo largo del año, con lo que mejoró otro 96% sus resultados de 2020.
La ambición del consorcio alemán apunta a que en 2030 el 70% de todas sus entregas en Europa correspondan a vehículos 100% eléctricos, para lo cual se requiere no solo el esfuerzo de los fabricantes, sino también un desarrollo satisfactorio de la infraestructura de recarga y el apoyo de la Administración para conseguir incentivos fiscales y económicos en general para el coche eléctrico, según ha señalado la directora general de Volkswagen España, Laura Ros, en el acto que ha supuesto la prèmiere española del ID. Life.