Un reciente estudio de la empresa tecnológica Phyron ha revelado un hecho sorprendente: los jóvenes encuentran la compra de un automóvil más estresante que la adquisición de una vivienda. Este descubrimiento destaca una serie de desafíos emocionales y financieros que los compradores jóvenes afrontan en el mercado de automoción actual y plantea importantes interrogantes sobre cómo la industria podría adaptarse mejor a sus necesidades.
El informe, que encuestó a jóvenes en el Reino Unido y otros países europeos, muestra que la ansiedad relacionada con la compra de coche ha superado incluso a la de un proceso tradicionalmente más complejo y costoso, la compra de una casa. Mientras que adquirir una vivienda ha sido históricamente visto como uno de los eventos más estresantes de la vida, parece que muchos jóvenes actuales sienten una presión aún mayor al comprar un vehículo.
Según el trabajo, del que se hace eco la web de la patronal de concesionarios española (Faconauto), un 52% de los jóvenes entrevistados expresaron que el proceso de compra de un vehículo es “abrumador”, por un 35% que aludió a la compra de una casa como fuente principal de estrés.
Uno de los aspectos clave al respecto es lógicamente la falta de conocimiento sobre los modelos, debido a la complejidad técnica y las múltiples opciones disponibles en el mercado. Los jóvenes suelen desconocer aspectos esenciales como los diferentes tipos de vehículos, las características de los motores o los costes de mantenimiento.
En consecuencia, un 44% de los encuestados declaró sentirse confundido durante el proceso, un sentimiento compartido por más de la mitad de los compradores (53%), que admitieron no saber qué preguntas hacer ni cómo evaluar el precio justo de aquello que se disponen a adquirir.
Otro informe, el Auto Trader Market Report, menciona el punto de complejidad que añade la variedad de sistemas de impulsión que hoy se ofrecen. Los entrevistados tienen dificultades para escoger entre modelos de combustión, híbridos o eléctricos, situación de incertidumbre a la que se enfrentan en general todos los compradores.
Por supuesto, no puede olvidarse que la juventud se enfrenta a barreras económicas considerables, como el aumento de los precios tanto de los coches nuevos como de los usados, así como el de las primas de seguros, que se han incrementado hasta un 98% durante el último año (en el Reino Unido) para este segmento de la población. Esta presión se ve agravada por la falta de opciones asequibles en el mercado de segunda mano, donde los vehículos de bajo precio han disminuido drásticamente en cantidad, cayendo un 75% desde 2016 en el mismo mercado.
Nuevos desafíos emocionales
A medida que la compra de automóviles se ha vuelto más digital, el cambio ha traído consigo nuevos desafíos emocionales. Aunque los compradores jóvenes están más familiarizados con la tecnología y buscan completar una mayor parte del proceso de compra en línea, también experimentan intranquilidad acerca de aspectos cruciales como las opciones de financiación. Un tercio de los encuestados indicó que pagó en efectivo simplemente porque no estaba al tanto de las posibilidades alternativas a las que podía recurrir.
La falta de conocimiento financiero es otro detonante de ansiedad para estos consumidores, que temen comprometerse con planes de financiación a largo plazo sin entender completamente sus términos y condiciones. Este desconocimiento puede llevar también a postergar la decisión de compra e incluso a renunciar a ella.
Además, el informe señala que el 42% de los jóvenes quiere completar más tareas online, como reservar el automóvil o incluso pagar una señal o la entrada. En este punto la diferencia es notable con la población de más de 65 años, de la que únicamente un 26% reclama hacer estas operaciones por vía telemática.
Ante estos resultados, los expertos consultados para elaborar el estudio sugieren que la industria debe adaptarse mejor a las necesidades de los compradores jóvenes. Un enfoque básico es mejorar la educación y la transparencia en torno a los procesos de compra y financiación, todo al objeto de que aquellos puedan tomar decisiones mejor informadas. Stuart Palombo, director de ventas de YesAuto en el Reino Unido, subraya que los concesionarios desempeñan un papel crucial al proporcionar no solo información, sino también un soporte integral a los jóvenes que se sienten abrumados por el proceso.
El informe de Auto Trader enfatiza que una mayor transparencia en las opciones de financiación, junto con la creación de procesos de compra más flexibles y digitales, podría mejorar significativamente la experiencia de los clientes jóvenes.
La falta de conocimiento técnico, los altos costos financieros y la complejidad del proceso de compra son factores clave que contribuyen a esta experiencia negativa. Los estudios de Phyron y Auto Trader sugieren que, a menos que la industria adopte un enfoque más transparente, accesible y hasta pedagógico, los consumidores de menor edad seguirán encontrando la compra de un automóvil aún más estresante que la de una vivienda.