Nunca como en esta edición, la 89ª, el Salón del Automóvil de Ginebra ha lucido como escaparate de movilidad eléctrica. La apuesta de los fabricantes por este tipo de soluciones es de tal intensidad, que este año resulta raro ver algún modelo únicamente de combustión entre los más de 900 coches expuestos, y más extraño aún visitar un stand donde no haya ningún vehículo eléctrico.
Como ya hemos contado en este canal, Audi ha mostrado que el camino es justo el contrario, de modo que ha decidido exhibir en el recinto del Palexpo solo modelos 100% eléctricos o que cuenten con algún tipo de electrificación. Entre los primeros se cuentan el e-tron, el e-tron Sportback y los prototipos del e-tron GT y del Q4 e-tron –ya con una imagen cercana a la de producción–, que se mostrarán junto a las versiones híbridas enchufables de los A6, A7 Sportback, A8 y Q5.
La primera de las dos jornadas reservadas a la prensa nos ha traído dos sorpresas relevantes por parte del grupo FCA. Con el Concept Centoventi, Fiat celebra los 120 años de la marca al tiempo que intenta demostrar que un coche eléctrico puede ser asequible y sencillo, una filosofía que casa tan bien con la del Panda que muchos ya ven en él su sucesor. Alfa Romeo, por su parte, ha desvelado el Tonale, un SUV de tamaño compacto y tecnología híbrida enchufable.
En el stand de Seat puede contemplarse su esperado primer vehículo eléctrico, el-Born, que anuncia 420 kilómetros de autonomía y comenzará a fabricarse el año próximo, y el concept car Minimó, un cuadriciclo de baterías intercambiables que plantea una solución de movilidad semejante a la del Renault Twizy. Por supuesto, cerca de allí encontramos el primer Cupra no derivado de un modelo de Seat, el Formentor, un híbrido enchufable de 245 CV y 50 kilómetros de autonomía eléctrica.
Las otras marcas del Grupo Volkswagen llegan también con jugosas novedades eléctricas. El Skoda Vision iV, por ejemplo, ha pasado de simple boceto a prototipo que permite ver ya con claridad el SUV eléctrico producido en serie que será. Volkswagen lleva su revival del clásico buggy, naturalmente en versión eléctrica, al tiempo que insiste en su oferta a otros fabricantes para que la plataforma sobre la que se construirá este modelo, como otros del consorcio (la MEB), se convierta en un estándar para la industria.
Ginebra ha servido la ocasión de ver la última evolución del coqueto y retro prototipo de Honda que debutó en el Salón de Frankfurt de 2017. Denominado entonces Urban EV Concept, ha evolucionado hasta el e Prototype actual, muy próximo ya a la versión de producción que llegará en 2020 y para la que la marca japonesa admitirá pedidos a lo largo de este año.
Otro fabricante que ha tenido fortuna con un show car retro ha sido Peugeot, que ha paseado con éxito el e-Legend por medio mundo. A la espera de que se convierta en realidad, de momento en Ginebra se ha apostado por desvelar el aspecto, este sí 100% real, del nuevo 208, y en todas sus variantes mecánicas, tanto de combustión como eléctrica. Junto al superventas francés se halla el 508 Peugeot Sport Engineered, un prototipo de turismo híbrido enchufable de 400 caballos con tracción total.
Con mucho celo había guardado Kia la sorpresa de su nuevo modelo eléctrico de cuatro puertas, el Imagine by Kia, que reúne rasgos de un SUV, de una berlina y de un crossover, al decir de la firma coreana. El Palexpo ha visto también el debut del Soul eléctrico, que finalmente estará disponible en Europa –en primavera– con su autonomía ampliada ahora a 542 kilómetros, así como la revisión de las dos versiones híbridas, la normal y la enchufable, del Niro.
Sean cuales sean el tiempo en que se celebran y las tecnologías imperantes, los salones del automóvil nunca defraudan en un aspecto: siempre hay coches de ensueño con los que gozar al contemplarlos (que no, seguramente, comprarlos). Este año recala en Ginebra el superdeportivo español Hispano Suiza Carmen con nada menos que 1.019 caballos eléctricos que le permiten acelerar de 0 a 100 km/h en menos de tres segundos. Más extremo aún es el Pininfarina Battista, que con sus ¡1.926 CV! hace la misma operación en menos de dos segundos y llega a los 300 km/h en menos de 12. ¿Quién dijo que los coches eléctricos eran aburridos?