A diferencia de lo que sucede con los nuevos, los coches usados han visto como su precio, aunque sigue al alza, ha comenzado a moderarse en los últimos meses. En el primer semestre del año se sitúo en 18.900 euros, lo que supone un 5,3% más, pero 11 puntos menos que en el mismo periodo del año anterior. Entonces se encarecían nada menos que un 17%, según datos del último Barómetro publicado por Coches.com y Ganvam, la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios.
Los precios varían mucho en función de la antigüedad del vehículo. Las mayores subidas porcentuales se dan en coches con menos de un año de fecha de matriculación y en los coches con más de 10 años de antigüedad. Estos dos extremos son los que registran un incremento en torno al doble de la media.
El aumento de los precios de coches usados es superior al dato de IPC general que ofrece el Instituto Nacional de Estadística (INE), que lo sitúa en el 1,9% en los últimos 12 meses (hasta junio). En ese mismo periodo, el dato de inflación subyacente, que no tiene en cuenta alimentos no elaborados ni productos energéticos, más volátiles, ha alcanzado un 5,9%, y los precios de los vehículos usados crecen más o menos en esa proporción, apenas tres décimas por debajo.
“Los problemas de falta de componentes y de distribución que teníamos hace un año se han resuelto en gran medida, pero aún existe algún desajuste. Los clientes recurren a coches en stock, de kilómetro 0 y seminuevos para evitar esperas de meses que, como nos cuentan los concesionarios con que trabajamos, se van suavizando en muchos casos”, explica al respecto Gerardo Cabañas, director general de Coches.com.
El auge de los precios de los modelos más antiguos hay que analizarlo desde otra perspectiva, si bien ya no crecen a ritmos del 35% como hace un año. “Ahí está influyendo el aumento de los tipos de interés, que encarece el acceso a coches mejores. La demanda no baja. De todos modos, en las comunidades autónomas con Zonas de Bajas Emisiones ya observamos que se va arrinconando a los vehículos más antiguos y contaminantes y que suben los que tienen etiqueta medioambiental”.
El mercado de ocasión acumula una subida del 2,7% en el primer semestre y un 25% de las ventas ya corresponde a vehículos de menos de cinco años. Según el director general de Ganvam, Fernando Miguélez, “el mercado de usados es un reflejo del de nuevos: al dejar atrás la falta de chips, las empresas -que habían tenido que retener sus coches más tiempo del habitual por la falta de oferta- renuevan flota y venden sus usados de ocasión, que permiten al comprador disponer de manera inmediata de vehículos que son muy demandados por su buena relación calidad/precio”.
De hecho, los datos llaman la atención sobre el aumento de las operaciones con modelos de entre uno y tres años, que aumentan un 11,5% hasta junio, lo que evidencia la recuperación de la oferta de seminuevos.
Diferencias por CCAA
Andalucía, Madrid y Cataluña concentran prácticamente una de cada tres transacciones de coches usados en España. Eso sí, la primera ha perdido algo de peso relativo respecto del año pasado, en favor de las otras dos y sobre todo de Madrid, la única comunidad autónoma que crece con cifras de dos dígitos, un hecho destacable si consideramos que es el tercer mercado en volumen.
Hay algunos mercados que parecen algo más estancados. En el norte de España, Asturias, Cantabria y País Vasco han registrado un menor número de transferencias de vehículos, y apenas crecen otros como Galicia o Extremadura.
En cuanto a los precios de los coches de ocasión, comunidades como Canarias o Baleares deben hacer frente a desembolsos por debajo de la media. Es destacable de nuevo el caso de Madrid, cuyos precios más accesibles explican buena parte de ese aumento en las ventas.
Los dos archipiélagos son las únicas regiones donde los coches usados anunciados bajan de precio. En País Vasco, Navarra, Asturias y Castilla-La Mancha aumentan, pero no tanto como en el total nacional.
Los problemas con la producción de coches nuevos hace un año, sin apenas stock disponible, hacen que las variaciones de precios con menos de un año desde su matriculación hayan anotado fuertes fluctuaciones. Se aprecian grandes diferencias entre comunidades, con alzas muy significativas, por ejemplo, en Castilla-La Mancha y La Rioja. Algo similar ocurre con los modelos de entre uno y tres años, aunque sorprende que en Madrid suba poco esa tipología de coches y en Barcelona lo haga casi el doble que la media.
Por último, los coches más antiguos, de más de 15 años y sin etiqueta medioambiental, comienzan a bajar de precio en comunidades como Madrid. No es una tendencia que se observe en todo el país, ya que en comunidades como Cantabria, Andalucía, Aragón o Galicia sus tarifas suben todavía con fuerza.