La principal asociación de vendedores y reparadores de vehículos cree que el mercado español solo recuperará las cifras de 2019 aproximadamente una década después, en 2029. Hasta entonces, “mantendrá una tracción positiva” que le llevará a quedarse rozando el millón de unidades matriculadas este año y a superarlo por poco en 2025.
Un informe presentado por Ganvam (Asociación Nacional de Vendedores y Reparadores de Vehículos) en colaboración con Ideauto, el Instituto de Estudios de Automoción, concluye que los 1,2 millones logrados antes de la pandemia y que no volveremos a ver hasta final de la década constituyen el “nivel natural” de nuestro país por su población, motorización y renta per cápita.
El estudio también se detiene en la evolución de los turismos electrificados, esto es, 100% eléctricos e híbridos enchufables. Estima al respecto que, a cierre de 2024, alrededor del 15% de las matriculaciones corresponderá a esta clase de modelos, tres puntos más que en 2023. Las previsiones apuntan a que la electrificación del parque seguirá esta tendencia al alza, si bien parece imponerse la necesidad de incorporar medidas aceleradoras para alcanzar los ambiciosos objetivos de neutralidad climática.
Según Ganvam, en 2030, el 33% de las matriculaciones de turismos será de modelos electrificados. En palabras de su director general, Fernando Miguélez, estos datos obligan a “tener en cuenta un enfoque tecnológico mucho más diverso, pues la estrategia escogida para la descarbonización debe orientarse hacia la reducción de las emisiones de carbono, no de tecnologías”.
Volviendo al mercado general, se calcula que las matriculaciones de turismos y todoterrenos crecerán este año del orden del 5%, hasta el entorno de las 998.150 unidades, y será en 2025 cuando vuelvan a superar la barrera del millón de coches.
La entidad atribuye a la persistencia de las tensiones geopolíticas el retraso en la recuperación del mercado. En concreto, si bien se ha dejado atrás la crisis de los semiconductores, a los vaivenes económicos derivados de la invasión de Ucrania por parte de Rusia se suman ahora las consecuencias del conflicto en el Mar Rojo, que obliga a los barcos a bordear África para llegar a Europa y provoca retrasos e incremento de costes en los transportes de mercancías.
Esta circunstancia, que puede presionar al alza el precio de los vehículos, unida a una inflación que continúa elevada, tendrá su impacto en el comportamiento del canal de particulares, ya que la pérdida de poder adquisitivo retrasará la decisión de renovar vehículos.
La demanda embalsada que en 2023 permitió que las compras de particulares crecieran un 14,5% -impulsando al mercado total a un aumento del 16,7%- tendrá ya un efecto limitado en el corto plazo. Así, para 2024, la generación de nuevos pedidos se recortará y limitará el crecimiento de este canal al 4,5% aproximadamente, de acuerdo con el estudio.
El canal de empresa también recortará el crecimiento previsto y ascenderá alrededor de un 2,7% este año, lastrado por la ralentización de la economía; mientras que el rent a car, a pesar de las buenas cifras registradas por el sector turístico en España, está viviendo una recuperación más lenta de la prevista.
Por tipo de vehículo, las furgonetas continuarán entre 2024 y 2030 con su recuperación progresiva, tras el fuerte crecimiento registrado el año pasado (+22%), que puso fin a tres ejercicios en negativo. Para el cierre de este año, se pronostica que las ventas de comerciales ligeros registren un volumen cercano a las 151.500 unidades, lo que supondrá un ascenso cercano al 4%.
En el caso de los vehículos industriales, donde crecen de forma considerable las operaciones directas entre marcas y flotistas (sin pasar por las redes de distribución), hay que considerar la obligatoriedad del tacógrafo inteligente de segunda generación para todos los camiones de nueva matriculación desde agosto de 2023 y desde 2024 para todos los que realicen transporte internacional.
Al haberse adelantado las ventas como consecuencia de este requisito, Ganvam estima que las matriculaciones de estos vehículos cierren el ejercicio en negativo, situándose en el entorno de las 27.000 unidades, lo que representará un descenso cercano al 6% que contrasta fuertemente con la subida del 22% registrada el año pasado.
Los autobuses, por su parte, que cerraron 2023 con un crecimiento histórico de casi el 53%, también verán mermadas sus entregas tanto en 2024 como en 2025. Las elecciones municipales del año pasado impulsaron la renovación de flotas públicas, lo que traerá consigo ahora una corrección natural del mercado. En concreto, las previsiones apuntan a un descenso de casi el 8% al cierre del ejercicio, con un volumen estimado de unas 3.470 unidades.
La moto, alternativa para las ZBE
El estudio analiza también el comportamiento de las matriculaciones de motos, que, adelantándose a los turismos, ya recuperaron en 2022 sus niveles prepandemia. Las ventas de dos ruedas mantendrán una tendencia alcista a corto plazo, según los datos, y se incrementarán alrededor de un 2% a cierre de año, lo que se traducirá en unas 218.000 unidades.
Fernando Miguélez ha destacado no solo que “motos y ciclomotores continúan su tendencia positiva”, sino también que se afianzan “como una alternativa de movilidad más factible en un escenario de incertidumbre tecnológica y económica, así como una forma más asequible de acceder a las zonas de bajas emisiones”.