Las empresas asiáticas representan todavía nueve de los 10 principales solicitantes mundiales de patentes relacionadas con las baterías, tanto para coches eléctricos como para dispositivos electrónicos, aunque Estados Unidos y Europa han conseguido generar en los últimos tiempos “un rico ecosistema de innovación” que les augura un mejor posicionamiento para la próxima generación de baterías.
Esta es la principal conclusión de un informe de la Oficina Europea de Patentes (OEP) y la Agencia Internacional de la Energía (AIE) que han presentado en fechas recientes con el título de Innovation in batteries and electricity storage - a global analysis based on patent data. El trabajo muestra que las baterías representan casi el 90% de todas las patentes registradas en el ámbito del almacenamiento de electricidad, y que la riqueza de la innovación está impulsada principalmente por los avances en los dispositivos recargables de iones de litio (Li-ion) utilizados en vehículos eléctricos, móviles, tabletas y demás productos de electrónica de consumo.
La movilidad eléctrica, en particular, está empujando al desarrollo de nuevos productos químicos de iones de litio destinados a mejorar la producción de energía, la durabilidad, la velocidad de carga y la facilidad de reciclaje. El progreso tecnológico también se ve fomentado por la necesidad de integrar mayores cantidades de energía renovable, como la energía eólica y solar, en las redes eléctricas.
El estudio muestra que Japón, en primer lugar, y Corea del Sur se han asentado firmemente como líderes mundiales en la tecnología de las baterías. Como apuntábamos al principio, las compañías asiáticas acaparan el 90% de las solicitudes mundiales de patentes relacionadas con las baterías, y destacan entre ellas 13 empresas japonesas, encabezadas por Panasonic y Toyota, tres coreanas (Samsung, LG y Hyundai) y la taiwanesa Foxconn.
António Campinos, presidente de la OEP, ha sido quien ha subrayado los buenos pasos dados últimamente por EEUU y Europa para contrarrestar esta hegemonía asiática. Cuentan ahora -asegura- con “un rico ecosistema de innovación, que incluye un gran número de pymes e instituciones de investigación, para ayudarles a mantenerse en la carrera por la próxima generación de baterías”.
Así se explica que en el ranking de las 25 líderes mundiales en patentes obtenidas figuran ya cuatro firmas alemanas (Bosch, Daimler AG, BASF y Volkswagen), dos estadounidenses (Ford y General Motors), la Comisión de Energías Alternativas y Energía Atómica de Francia y Johnson Controls, de Irlanda.
El informe pone de relieve que el progreso técnico y la producción en masa en una industria que se muestra cada vez más madura han propiciado una importante caída de los precios de las baterías -que sigue siendo elevado- en la última década, de casi un 90% desde 2010 en el caso de las de iones de litio para vehículos eléctricos, y en alrededor de dos tercios para las aplicaciones estacionarias, incluida la gestión de la red eléctrica.
Hacia sistemas de almacenamiento más seguros y asequibles
El desarrollo de un mejor y más barato almacenamiento de electricidad es un gran desafío para el futuro. De acuerdo con el Escenario de Desarrollo Sostenible de la AIE, para que el mundo cumpla los objetivos climáticos y de energía sostenible se necesitarán a nivel global cerca de 10.000 gigavatios/hora de baterías y otras formas de almacenamiento.
“Las proyecciones demuestran que el almacenamiento de energía tendrá que crecer exponencialmente en las próximas décadas para que el mundo pueda cumplir con los objetivos internacionales en materia de clima y energía sostenible. La innovación acelerada será esencial para lograr ese crecimiento”, según Fatih Birol, director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía, para quien es esencial que gobiernos y empresas tomen “decisiones inteligentes para nuestro futuro energético”.
El estudio indica que la tecnología de iones de litio, dominante en la electrónica portátil y los vehículos eléctricos, ha impulsado la mayor parte de la innovación en materia de baterías desde el año 2005. En 2018, los avances en las células de Li-ion fueron responsables del 45% de la actividad relacionada con patentes sobre células de las baterías, muy lejos del 7% de las células basadas en otros productos químicos. Los coches con algún grado de electrificación -o 100% eléctricos- son, desde 2011, el mayor impulsor del crecimiento de las inversiones vinculadas con las baterías de iones de litio.
Los inventos relativos a baterías representaron nueve de cada 10 patentes de almacenamiento de electricidad entre 2000 y 2018, superando con creces otras soluciones de almacenamiento, como las eléctricas (9%), térmicas (5%) y mecánicas (3%). Además, las baterías fueron el único campo que siguió mostrando una fuerte tendencia al alza en los últimos años, además de alcanzar un nuevo máximo en 2018 y reafirmar su posición dominante en lo tocante a innovación.