La firma de neumáticos italiana Pirelli ha presentado recientemente el fruto más logrado de su trabajo de desarrollo tecnológico. Se trata de un sistema, bautizado como Cyber Tire, que permite a la cubierta proporcionar información esencial a la electrónica de gestión del vehículo y mejorar así la seguridad, la eficiencia y el rendimiento.
Como único punto de contacto entre el vehículo y el asfalto, los neumáticos transmiten fuerzas, pero, con tecnología como Cyber Tire, también se convierten en una fuente de datos. El sistema de Pirelli se basa en un sensor, de 12 gramos de masa, que se halla ubicado en el interior de la banda de rodadura y es capaz de transmitir información de lo más relevante: empezando por la identidad del propio neumático hasta datos como la temperatura o la presión de inflado, entre otros.
Gracias a una conexión Bluetooth, estos datos se transfieren al vehículo, que un software de la marca procesa en tiempo real y transforma en algoritmos que alimentan las diversas funcionalidades del coche. Merced a un acuerdo de desarrollo conjunto firmado con Bosch, esta información procedente de las cubiertas se utiliza para optimizar sistemas como el control de tracción, el ABS y el ESP. El objetivo a largo plazo de esta colaboración es desarrollar nuevas soluciones basadas en software que aprovechen los datos generados por los sensores instalados en los neumáticos.
Pirelli no solo ha aplicado su experiencia en el desarrollo de tecnologías de sensores, sino que además ha aprovechado su conocimiento sobre el comportamiento de las gomas para interpretar los datos que se generan. Esta información, procesada mediante los mencionados algoritmos, ayuda a que los sistemas de a bordo del automóvil funcionen con mayor precisión y eficacia, exprimiendo por ende el potencial de las cubiertas.
El primer modelo en incorporar la tecnología Cyber Tire como equipo original es el superdeportivo Pagani Utopia Roadster, pero el objetivo de la firma italiana es trasladarla a modelos de mayor volumen. De hecho, ya están en marcha diversas colaboraciones con fabricantes de automóviles para integrar el sistema en la electrónica de sus modelos.
En paralelo, se encuentran en fase de desarrollo y ensayos otras aplicaciones de esta tecnología. Por ejemplo, se explora la posibilidad de aprovechamiento de la información recabada por los sensores para evaluar las condiciones del asfalto, lo que permitiría a los gestores de carreteras realizar mantenimientos preventivos y, de este modo, aumentar la seguridad de los usuarios.
En un futuro cercano, los datos generados por los sensores estarán disponibles a través de conexión 5G, lo que los mantendrá al alcance de otros conductores e infraestructuras viales, en el marco de las llamadas ciudades inteligentes.
Objetivos ambientales
Al mismo tiempo que prepara novedades tecnológicas de importancia, Pirelli se encuentra embarcada en un ambicioso plan para reducir su impacto ambiental. El pasado mes de septiembre hizo públicos, por ejemplo, sus objetivos a corto y largo plazo para rebajar su nivel de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
La marca aspira a alcanzar el Cero Neto en 2040, que pasa por aminorar sus emisiones totales, directas e indirectas, de GEI al menos un 90% respecto al año de referencia, 2018. Estas acciones están alineadas con el Acuerdo de París, que pretende limitar el calentamiento global dentro del límite de 1,5 °C.
En 2026, el 100% de los centros industriales y pistas de pruebas de Pirelli en todo el mundo dispondrán de su propio plan de acción en pro de la biodiversidad. En lo que respecta a la cadena de suministro, la compañía lleva años fomentando el desarrollo de una cadena sostenible del caucho natural, iniciativa que permitió, en 2021, la creación del primer neumático del mundo –para el BMW X5 XDrive45e Plug-In Hybrid– con caucho natural y rayón certificados por FSC, organización sin ánimo de lucro que fomenta y certifica la gestión sostenible de los bosques y las comunidades que los gestionan. A posteriori, Pirelli introdujo cubiertas con caucho natural, certificado por la misma entidad, en el campeonato mundial de Fórmula 1 y en el ámbito del ciclismo.
Además, también se ha fijado como meta una reducción del 60% de la extracción de agua en 2030 respecto a 2015, lo que incluye tanto disminuir la cantidad necesaria para su actividad como incrementar el uso de agua reciclada.
Por lo que hace a las materias primas, Pirelli prevé aumentar de forma constante la cantidad de materiales de origen no fósil en sus productos. En concreto: para el que sea su mejor modelo de neumático, empleará más de un 70% de materiales de origen natural y reciclado en 2025. Este porcentaje superará el 80% en 2030, con la meta de alcanzar a largo plazo el 100% de ingredientes de procedencia no fósil.
La firma milanesa ya ha desarrollado un producto, el P Zero E, que lleva más del 55% de materiales de origen natural y reciclado. Este resultado mejora el objetivo fijado en el plan anterior, que estimaba el uso del 43% de materias renovables y recicladas en 2025 en líneas de producto seleccionadas. Por último, Pirelli se ha marcado como meta utilizar materiales naturales y reciclados en un promedio del 27% en 2025 y en un 40% en 2030 en todo su catálogo.