La Muralla de Santa Eulalia, testigo de innumerables hitos históricos a lo largo de los siglos, se convirtió ayer en el escenario de un encuentro gastronómico único. Bajo la sombra de esta imponente muralla, el restaurante Cucü Gastrobaracogió el último evento de Cervezas Alhambra, transportando a los comensales a la época Andalusí con un menú meticulosamente diseñado para realzar las características de las variedades más destacadas de la marca cervecera.
Los chefs Javier Cadario y Antonio Reyes se encargaron de elaborar cuatro platos exquisitos, cuidando cada detalle para resaltar los aromas, matices y texturas de Alhambra Especial, Alhambra Radler, Alhambra Reserva Roja y Alhambra Reserva 1925. Esta fusión magistral de tradición culinaria andalusí y excelencia cervecera permitió a los invitados explorar todas las complejidades de las variedades seleccionadas, mientras se sumergían en la historia de la Madina Mursiya.
La velada estuvo comisariada por la periodista gastronómica Estefanía García, del programa ‘La Misquina’, y conducida por el actor Jon Mitó, quien se convirtió en el showmelier de la noche, guiando a los comensales a través del fascinante universo cervecero de la marca. Los principales medios de comunicación del sector gastronómico y los foodies de la Región de Murcia también se dieron cita en este singular encuentro.
Cada plato de esta cena fue un viaje a través del tiempo, donde los sabores y las historias se entrelazan para crear una experiencia gastronómica única. El menú comenzó con una tosta de hojaldre caramelizada con caballa en semi salazón, una delicia que cautivó los paladares con su sabor intenso, y que resultó ser el acompañamiento perfecto para las suaves notas afrutadas y florales de Alhambra Especial.
Le siguieron las alcachofas con parmentier de boniato y huevo a baja temperatura, una propuesta refrescante que armonizó con las notas cítricas a limón de la Alhambra Radler.
El tercer plato fue un tributo al esplendor cultural de la Madina Mursiya: el cordero andalusí, acompañado por la Alhambra Roja, que despertó los sentidos de los comensales con su sabor intenso y exótico.
El clímax llegó con la milhoja de crema pastelera con miel y dátiles, servida con helado de leche merengada, maridada con el sabor equilibrado, lleno de matices de Alhambra Reserva 1925.
Así, cada plato y cada sorbo transportaron a los asistentes a través del tiempo, revelando los vínculos entre la gastronomía, la historia y la cultura de Murcia.