El año que acaba ha ofrecido en el panorama musical murciano un éxito incontestable. Los principales festivales de la Región siguen pisando fuerte y muchas bandas autóctonas triunfan en el panorama nacional. Pero también hay artistas murcianos que se labran una carrera musical fuera de su tierra. Ese es el caso precisamente de un joven ciezano cantautor de flamenco. Se llama Pepe Carmona y está afincando en Madrid desde hace más de trece años. Trabaja además como periodista, profesor de guitarra y musicoterapeuta. Hace unos meses publicó su primer disco, Maniquí, que se presentó oficialmente en la mítica sala Clamores de Madrid.
Los nueve temas de tu disco apuestan por una clara fusión de flamenco-pop. Hay toques de rock como en Aprendiendo a respirar, pero la guitarra flamenca recorre todos tus temas. ¿Cuál ha sido tu trayectoria en el arte flamenco antes de trabajar solo para ti?Aprendiendo a respirar
El flamenco lleva conmigo básicamente desde que tengo recuerdos auditivos. Como espectador, el primer concierto al que asistí de niño fue a uno de Raimundo Amador con B.B. King, el flamenco y el blues eran dos ingredientes que siempre estaban en el tocadiscos de casa.
Cuando llegué a Madrid con 18 años, la guitarra flamenca era mi maleta de mano. Allí continué aprendiendo y empecé a profesionalizar lo que había aprendido buscando mis primeros trabajos, yendo a escuelas de Flamenco como Amor de Dios para acompañar a profesores de baile y cante en sus clases, actividades extraescolares en colegios… En tres o cuatro años ya estaba acompañando a cantaores y cantantes como Paco Orellana, Soni López, Alexandra Templier o José Mora.
¿Por qué te lanzaste a la aventura de una carrera en solitario y a la autoedición de tu propio disco?
Después de pasar unos ocho años acompañando con la guitarra a muchos artistas me pareció una buena idea empezar estar en otro lugar. Me gustaba mucho componer y cantar mis propios temas en casa y, un día, sentí que llegó el momento de contarles esas historias a la gente en el escenario. Lo hice una vez y, hasta hoy, no he podido parar.
El 22 de febrero presentaste el disco en la madrileña sala Clamores. ¿Cómo fue el debut y qué tal se está recibiendo el álbum?Clamores
Presentar mi disco Maniquí en un templo del jazz como es la sala Clamores fue una auténtica pasada. De pequeño, cuando escuchaba música, me imaginaba cantando delante de unas 40 personas en una sala pequeña de Madrid. Imagínate lo que fue para mí hacerlo años después para unas 200. Fue un gusto poder hacerlo también en eléctrico acompañado de unos grandes musicazos como Albert Anguela, Carlos Fernández o Kike Ferrer.
El disco está teniendo una acogida muy buena. Ha sido una sorpresa descubrir que la gente sigue interesada en tenerlos en formato físico. Se venden muchos en los conciertos y es un gusto cuando me lo piden a través de las redes sociales para que los envíe a diferentes puntos del país y del extranjero.
Tu disco ofrece un evidente tributo a la familia, el amor y tus recuerdos del pasado, como la canción A mi madre. ¿Se trata de un trabajo musical autobiográfico?A mi madre
Completamente. Cuando comencé a componer los temas de Maniquí y pensé en el disco como un conjunto, quería que fuera muy personal. Las primeras relaciones y referentes que tenemos como seres humano son la familia y consideré hacer de mi debut discográfico una presentación de quién es ese Pepe Carmona en su origen. Por eso en Maniquí hay canciones que hablan explícitamente de esas personas fundamentales en mi vida como son mi madre, en A mi madre; o mi abuela, en Una barca en el mar.
Muerte de un ruiseñor es un sencillo que cautiva y encoge el corazón por el tema que se denuncia, como bien se muestra en su videoclipMuerte de un ruiseñor. ¿Crees que la música debe cumplir una función social?
Yo creo la música, igual que el resto de manifestaciones artísticas, tiene un componente social importantísimo. La mayoría de veces, incluso de una forma inconsciente, componemos las canciones con melodías, armonías, ritmos y estructuras que son de una época y sociedad concreta. La muestra más claro de esto es que cientos de personas son capaces de estar escuchando una banda en directo y todos se sienten identificados con esa música, con una forma de vestir, con un estilo de vida concreto. Es lo que podemos ver en los grandes festivales.
Por otra parte, a veces la música se convierte en un instrumento de denuncia social, es un poco el origen de la canción de autor.
Algunas de mis canciones como Muerte de un ruiseñor (una de mis favoritas) o Gente corriente tienen ese ingrediente social. Aunque considero que no lo hago como una forma de denuncia, sino como una descripción de lo que está ocurriendo el día concreto que compuse la canción y una reflexión de lo que opino al respecto. Creo que en este tipo de canciones me sale un poco mi rama más periodística.
El sencillo inicial de tu disco, Perfecto, es una balada de amor. ¿Es esa pasión en el fondo el motor de tu disco?Perfecto
Por supuesto. No sé qué tenemos los compositores pero, si coges un disco cualquiera, probablemente un alto porcentaje del contenido sea de amor. Seguramente también haya alguna canción que hable de desamor pero este no sería posible si el anterior no existiera.
El amor, en cualquiera que sea su vertiente (amor familiar, de pareja, entre amigos…) es el motor de Maniquí y me siento muy orgulloso de ello.
Trabajas en Atresmedia y has finalizado un máster en Musicoterapia. Además, hace poco has llevado tu música al hospital madrileño de La Paz. ¿Es la música un bálsamo para el alma y el cuerpo?
A mí me encanta una frase de Platón que decía “La música es para el alma lo que la gimnasia para el cuerpo”. En Atresmedia trabajo como periodista desde hace más de ocho años y este año he terminado mi máster en Musicoterapia.
Después de acabar el máster he tenido la gran suerte de formar parte del proyecto TAKEMusic en el que hacemos, junto a otros compañeros de la Fundación Musicoterapia y Salud, sesiones de Musicoterapia en varias unidades del Hospital Universitario La Paz de Madrid. Estoy en un grupo de trabajo en UCI y Unidad de Quemados y es muy gratificante ayudar a mejorar la salud de personas que se encuentran en un ambiente tan hostil como el hospitalario y, sobretodo, con algo que llevo haciendo toda la vida y que me apasiona tanto como es la música.
Tu gira Maniquí te ha hecho recorrer los mejores locales de Madrid y viajar a ciudades como Coruña o Granada. ¿Para cuándo verte en directo por tierras murcianas?Maniquí
La verdad es que tiene delito que haya hecho más de 20 conciertos desde que saqué mi disco y que todavía no lo haya presentado en mi tierra, pero te aseguro de que no es por falta de ganas. Estas Navidades pasé por un par de sitios donde suelen hacer conciertos en directo, dejé mis disco y hablé con los programadores. Estoy a la espera de que me den fecha, así que animo a todos a que me sigan en redes sociales porque muy pronto diré la fecha y el lugar exacto de la cita y no hay nada que me haga más ilusión que cantar en mi Murcia querida.