Casi el 21 % de los vecinos del barrio de la Paz se encuentran en paro y un alto porcentaje de la población activa posee trabajos precarios. En este sentido, el grupo municipal Ahora Murcia demanda políticas sociales y de empleo para este barrio “a medio y largo plazo”, señala Miguel Ángel Alzamora, concejal municipal.
Para Alzamora es urgente que se haga “un proyecto en serio y con medidas tangibles y evaluables, que se proponga realmente incidir en la situación social del barrio, que no ha sido abordada de forma decidida ni eficaz desde su construcción en los años 60”.
Desde Ahora Murcia, una de las claves decisivas en las cifras de paro de La Paz y en la calidad del empleo de sus vecinos y vecinas es que “el barrio es uno de los que presenta menor capital cultural, por lo que lo primero que hay que cambiar es el capital cultural de los niños y niñas y de los jóvenes”, argumenta Alzamora.
El edil propone como solución que “el refuerzo escolar no sea como ahora, dos días por semana y solo para algunos chavales, sino que sea para toda la población que lo necesite, todos los días y durante toda la etapa de formación, con el objetivo claro de que se llegue al mínimo porcentaje posible de fracaso y abandono escolar”.
A pesar de que La Paz es el barrio que más utiliza los Servicios Sociales del Ayuntamiento, éstos no cuentan “con los recursos necesarios”, indica Alzamora y pone como ejemplo que el Gobierno municipal “dijo que iba a reducir a 15 días el acceso a las ayudas de emergencia, pero siguen tardando unos 5 meses, lo que afecta gravemente a la población más vulnerable”, lamenta el edil.
En este sentido, Ahora Murcia considera que todas las acciones llevadas a cabo por el Ayuntamiento en esta materia son insuficientes “muy generalistas y nada específicas”, advierte Alzamora.
El grupo político municipal lamenta la decisión del Ayuntamiento de gastar 4 millones de euros en contratar a una empresa japonesa para convertir Murcia en una 'ciudad inteligente'. En este sentido, Alzamora considera que la prioridad “debería ser intentar conseguir ser una ciudad justa y que haga políticas para todos sus vecinos y vecinas”.
“Una ciudad no puede ser inteligente si, entre otras cosas, mantiene a un barrio como el de La Paz con el calificativo de Atención preferente desde los años 80, con una población que tiene degradada su vida y la de sus hijos”, recalca Alzamora para afirmar que “el Ayuntamiento no debe dar la espalda ni un minuto más al barrio de La Paz”.