María Begoña Alfageme González (1968, Zamora) tomó posesión como nueva decana de la Facultad de Educación la semana pasada en un acto que estuvo presidido por el rector de la Universidad de Murcia, José Luján. La decana, que sustituye en el cargo al profesor Antonio De Pro Bueno, estará acompañada en esta nueva andadura por un nuevo equipo compuesto por: María Inmaculada Méndez Mateo como vicedecana de Calidad; José Victor Villalba Gómez como vicedecano de Cultura y Comunicación; Alberto Gómez Mármol como vicedecano de Estudiantes; María Isabel de Vicente-Yagüe Jara como vicedecana de Grado; Pedro Nicolás Zaragoza en el puesto de vicedecano de Investigación y Posgrado; Olivia López Martínez como vicedecana de Prácticas Escolares; Ana Belén Mirete Ruiz en el vicedecanato de Prácticas Externas; Juan Antonio Solís Becerra como vicedecano de Relaciones Internacionales e Institucionales; y, Gabriel Enrique Ayuso como secretario de la Facultad.
María Begoña comenzó su actividad docente en el curso 2002/2003 y desde entonces ha estado vinculada a la Universidad de Murcia. Hablamos con ella para que nos explique cómo afronta este mandato y qué opina sobre diferentes temas educativos puestos recientemente en la paleta mediática.
¿Cuáles son los principales desafíos que afronta al frente de la Facultad? ¿Y los proyectos más inminentes?
Ante la situación pandémica en la que nos encontramos es difícil señalar proyectos que no sean utópicos y no dependan de la evolución sanitaria, estamos en un momento en el que principalmente tenemos que ser cautos. Sin embargo, la Facultad de Educación de por sí supone un reto para la gestión por el gran colectivo que abarca de alrededor de 5.000 personas entre profesorado, alumnado y personal de administración y servicios. Uno de los proyectos que perseguimos es renovar el Certificado de Calidad de Internacionalización, CeQuit, que en su concesión supuso ser la primera Facultad de Educación Europea en conseguirlo. Ello nos llevará a potenciar la colaboración entre centros nacionales o internacionales, así como a buscar la calidad de nuestros títulos adecuándolos a las salidas profesionales, lo que sin duda requiere de una estabilización de la plantilla docente.
¿Cómo valora el transcurso de la semipresencialidad durante el curso en los estudios de Educación?
Comenzamos el curso con una incertidumbre constante apostando por una semipresencialidad en los estudios de la Facultad. Únicamente en casos puntuales se optó por una situación no presencial ante posibles casos positivos de COVID-19 o por contactos cercanos. Desde la Facultad se ha contado con un equipo de seguimiento que han velado por el cumplimiento de las medidas y de las buenas prácticas a seguir. La valoración de esta docencia es sin duda positiva puesto que se mantiene la relación docente-alumno, con todas las medidas de seguridad pertinentes, tanto en la sesión presencial en grupos pequeños, como en las videoclases. Además, esto permite mantener el ritmo y no perder el contacto con la realidad de los estudios universitarios.
¿Entendió la polémica que surgió entre el alumnado por la implantación de exámenes presenciales en plena ola de la COVID-19? ¿La realización de las pruebas resultó segura?
Entiendo que haya distintas opiniones, sin embargo según los datos que maneja la institución universitaria, los resultados de los exámenes en esta última convocatoria han sido más positivos para los alumnos que los que se realizaron en el confinamiento en situación de no presencialidad, tanto en resultados académicos como en seguridad, con todas las medidas excepcionales que se llevaron a cabo al disminuir los grupos en las aulas, mantener las distancias y la limpieza en cada turno de exámenes, o controlar los accesos a los aularios y a las clases para evitar aglomeraciones. También, en mi opinión, han sido menos estresantes para alumnado y profesorado porque, aunque se han realizado muchos exámenes de incidencias para respetar las cuarentenas o los contagios, no han sido tantos como en la situación anterior.
¿Qué opinión le merece la exigencia de Vox de instaurar el `pin parental´ en los colegios?
Estamos formando profesionales docentes y nuestra obligación como Facultad es defender su profesionalidad. Los docentes requieren de autonomía profesional para realizar bien su labor y con este tipo de medidas parece que se la estamos limitando aún más. Tenemos que confiar en los docentes y en su buen hacer, igual que lo hacemos con otros profesionales.
Los maestros y profesores necesitan el apoyo, la confianza y el respeto de la sociedad hacia su profesión. En este sentido apoyamos la declaración institucional que la Universidad de Murcia aprobó en el Claustro universitario hace un año.
El ministro de Universidades también ha presentado un plan de 143 millones para digitalizar la universidad. ¿Nos dirigimos hacia una educación universitaria 100% online? ¿Se mantendrá la presencialidad por su valor educativo?
Siempre es bueno que la inversión en educación llegue a la universidad y muchas de las herramientas digitales que se están utilizando en este momento han llegado sin duda para quedarse y facilitarnos la gestión y la enseñanza, pero sin la presencialidad las universidades no serían lo que son. El valor universitario está también en las relaciones sociales, en la socialización, en los servicios y actividades en los que se participa, en las prácticas en las que se necesita tener a alguien al lado o manipular instrumentos o materiales. La retroalimentación que da el tener a los alumnos y al profesor en un mismo espacio, su comunicación verbal y no verbal hace que la docencia cambie.
El Gobierno pulveriza las carreras universitarias de tres años y determina que todas duren cuatro, a excepción de los estudios sanitarios, técnicos o títulos conjuntos con otros países europeos. ¿Le parece que es una buena iniciativa?
Inicialmente este es el acuerdo que se tomó a nivel nacional hace ya mucho tiempo y considero que una igualdad en la duración de los títulos facilitará la movilidad nacional, de hecho, en la Facultad de Educación los títulos de Grado de Maestro salieron muy beneficiados al pasar de tres a cuatro años.
Se acerca el 8M, ¿Qué actividades alojará la Facultad de Educación?
Este año la situación social y sanitaria no permite celebraciones ni realización de actividades culturales, pero participamos y hacemos partícipes a nuestro alumnado de las actividades que la Universidad de Murcia realiza en este día, casi todas en formato virtual. Esto unido a la reciente toma de posesión del equipo ha condicionado que no se haya planteado nada al respecto. En cualquier caso, la defensa por la igualdad pienso que tiene que pasar al campo de los hechos, presentándonos a cargos de responsabilidad, como acabo de hacer, o planteando equipos paritarios en los que las funciones estén repartidas.