Siempre estoy defendiendo en este blog que el deporte –profesional o no- no vive en una burbuja paralela a la sociedad, si no que es parte activa de ella. En la última década todos hemos cambiado considerablemente nuestros hábitos alimenticios, comemos mucho más sano e intentamos llevar una dieta más o menos equilibrada. Podríamos decir que hoy en día nos cuidamos mucho más que antes y eso es gracias, en parte, a que tenemos más información. Evidentemente esto se refleja también en el ámbito deportivo, donde las disciplinas son ahora muchísimo más físicas que antes.
En este proceso de cambio de tendencias ha emergido una figura sin la cual no se entendería el deporte en la actualidad, la del nutricionista. Todos los equipos profesionales y todos los atletas, a nivel individual, cuentan con uno. El murciano Juanjo Morillas es la persona encargada de controlar la alimentación en el París Sant Germain, club de fútbol en el que militan dos estrellas mundiales como Leo Messi y Kylian Mbappé. En una entrevista publicada por Ligue 1, el canal de la liga francesa, Morillas explicó su papel dentro del equipo: “Hago un trabajo diario que incluye conciencia y educación, porque con algunas excepciones, los jugadores no tienen mucho conocimiento en esta parcela de la nutrición. No prohíbo alimentos, pero entre mis funciones está la de controlar la composición corporal de cada uno, conocer el peso, la masa grasa y la masa muscular de los futbolistas. Sí me he dado cuenta de que las nuevas generaciones son muy sensibles a la importancia de la comida y los efectos que tiene en el rendimiento”.
Cada vez es más habitual ver a deportistas capaces de alargar su carrera hasta casi los 40 años y eso es posible gracias a todo el entrenamiento invisible que hay detrás. Les hablé hace unas semanas del jugador de baloncesto brasileño Marcelinho Huertas, quien sigue siendo uno de los mejores jugadores de la liga española (considerada la mejor de Europa) a dos meses precisamente de llegar a los cuarenta. Hace poco confesaba que una de las claves para mantenerse en la élite es que cambió drásticamente su alimentación cuando cumplió 35 años: “Conforme pasa el tiempo necesitas más recursos para encontrar el máximo rendimiento y amortiguar los esfuerzos. No como carne, pescado de vez en cuando, lo que sí consumo mucho son frutas, verduras, semillas y legumbres. Tampoco tomo leche ni cualquier otro lácteo porque me alargan el proceso de recuperación”.
La jugadora del Hozono Global Jairis Melisa Brcaninovic también afirma ser vegana, “siempre siguiendo un plan alimenticio diseñado por un nutricionista”. Cambió su dieta a raíz de que a su padre le diagnosticaron demencia y le comentaron que comer alimentos de la tierra podría ayudar a reducir esta enfermedad. “Después empecé a sentirme increíblemente bien y a dormir mejor. Notaba que me recuperaba más rápido y no me hacía faltar echar siestas durante el día. Así que, por supuesto, todos estos hechos me influenciaron en mi rendimiento, ya que podía tener más energía en la pista”, afirmaba en una entrevista.
“Escucha a tu cuerpo”
Sobre el veganismo y la guerra a los lácteos hay debate, ya que muchos nutricionistas consideran que no está del todo demostrado científicamente que sea la única vía a seguir para mantenerte en la élite. Lo que sí hay que tener en cuenta, según Juanjo Morillas es que “nadie conoce mejor su cuerpo que uno mismo, el deportista sabe muy bien cuáles son los nutrientes que mejor le sientan. Ahora las carreras profesionales son más largas gracias a que se tiene en cuenta factores como el de la alimentación. Sobre todo lo que aconsejo es no innovar antes de un partido o una prueba y comer platos que sean de fácil digestión como el arroz, la patata dulce o la fruta. Los estudios también dicen que una buena hidratación y las sales minerales son básicas para que la masa muscular este más recuperada”.
Ser el nutricionista de un equipo de élite como el París Sant Germain, en el que conviven futbolistas de todas las nacionalidades, tradiciones culturales y religiones no es una tarea sencilla. El murciano Morillas confiesa que “es fundamental tener en cuenta que cada deportista es diferente y que hay que ser empático con ellos. Por ejemplo, cuando tenemos que viajar, me pongo en contacto con el hotel en el que nos vamos a alojar y tratamos de preparar una dieta variada en el bufet teniendo en cuenta esta diversidad: Tiene que haber pescado blanco y pescado azul, tiene que haber pollo y también carnes para musulmanes y para los que no lo son”.
Juanjo estudió la diplomatura en Nutrición Humana y Dietética y se licenció posteriormente en Ciencia y Tecnología de los Alimentos mientras era futbolista en equipos como el Real Murcia, el Lorca, el Cartagena, el Sangonera Atlético y el UCAM. Tuvo que retirarse de los campos cuando cumplió los 30 años por una lesión de rodilla, pero siguió ligado al deporte llevando la alimentación de las plantillas del Real Murcia y de El Pozo de fútbol sala, trabajando para Cardiosalud. En 2016 firmó como nutricionista del Mónaco y ahora está en París, en uno de los equipos con más estrellas, más presupuesto y más importante del continente. Él ha vivido en primera persona el auge y la importancia de su profesión en el deporte de élite: “Hace diez o quince años casi ningún club en Primera División tenía nutricionista. Ahora es raro el que no lo tiene”. Sin duda, el deporte ha cambiado por un factor tan importante como la alimentación.
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