El Gobierno ve en el asalto de Lorca “una agresión a la democracia” y el PP rechaza “toda violencia”, pero culpa a Sánchez y Garzón
La ministra portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha calificado hoy como “agresión a la democracia” el asalto violento de ayer por parte de ganaderos y empresarios del sector al pleno del ayuntamiento de Lorca (Murcia), que se celebraba en un edificio municipal.
Rodríguez ha expresado, tras la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, su “condena y rechazo a estas actitudes”. “Desde luego es muy reprobable que sucedan estos actos de violencia. Y cuando se hacen, además, hacia una institución, lo que se está agrediendo es la democracia y por tanto nuestro apoyo a toda la corporación, a su alcalde y nuestro absoluto rechazo y condena. No cabe en esta cuestión de violencia ninguna otra consideración por parte de aquellos que nos consideramos demócratas y por tanto defendemos todas las instituciones del Estado”.
La cúpula del PP, sin embargo, sí ha acompañado su condena de la violencia de alguna otra consideración. “Rechazamos todo tipo de violencia, como siempre ha hecho el principal partido de la oposición, y esto es compatible además con reivindicar el trabajo de nuestros ganaderos y agricultores”, ha manifestado el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos, en declaraciones recogidas por Europa Press.
Un Gobierno “lamentable”
Más explícita ha sido la vicesecretaria de Política Social del Partido Popular, Ana Pastor, que ha rechazado también “cualquier acto de violencia” al tiempo que ha cargado contra el Gobierno de Pedro Sánchez, y en concreto contra el Ministro de Consumo, Alberto Garzón, en referencia a las declaraciones que hizo en un diario británico criticando a las macrogranjas: “Los ganaderos tienen un problema porque tienen un Gobierno absolutamente lamentable con un señor que está insultando a la calidad de la carne española”.
Por su parte Unidas Podemos ha tildado el asalto como una muestra del “fascismo del siglo XXI” y ha reclamado que la Fiscalía y las Fuerzas de Seguridad del Estado “tomen cartas” al respecto, dado nadie entendería que un episodio de esa gravedad quedara “impune”.
El portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, ha mostrado su comprensión con la “desesperación” de los asaltantes y del resto del sector ganadero. “Comprendemos la desesperación a la que les están llevando los políticos de la Agenda 2030”, ha asegurado, mostrando su alegría porque los disturbios no provocaran daños materiales ni personales y haciendo referencia a “la izquierda violenta” que se manifestó rodeando el Congreso, “que quema contenedores, cajeros o calles cada vez que Vox consigue una victoria”.
El portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso, Edmundo Bal, ha cargado contra el PP y Vox por “justificar” el asalto. Bal se refería a las reacciones de miembros del PP y Vox, en las que justificaban el asalto afirmando que el campo había “estallado” por culpa de las políticas del Gobierno.
En este sentido el PSOE de Lorca ha pedido la dimisión del portavoz municipal del PP, Fulgencio Gil, por no haber condenado “con contundencia” el asalto. La portavoz del equipo de Gobierno municipal, Isabel Casalduero, en declaraciones recogidas por EFE, ha dicho que Lorca “no se puede permitir tener un jefe de la oposición que no condene el ejercicio de la violencia la ejerza quien la ejerza y la ejerza contra quien la ejerza”.
La portavoz ha dicho que “de Vox no cabe esperar otra cosa” y ha centrado sus críticas en el líder local del PP: “Estamos esperando el comunicado en el que el señor Gil condene con rotundidad los hechos, como sí han hecho otros miembros de su partido como las alcaldesas de Puerto Lumbreras o Cartagena, el consejero de Agricultura, Antonio Luengo o el propio presidente López Miras.
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