'Leer el presente' es un espacio que dedicamos a libros desde eldiario.es/murcia. Del mundo a la página y viceversa. Coordina José Daniel Espejo.
Un arte en crecimiento
Dúplex: poesía y cómic es un proyecto muy especial, de esos que publican pequeñas editoriales independientes cuya prioridad por encima de todo es difundir iniciativas culturales y la investigación rigurosa de temas que merecen ser conocidos. En este caso es fruto de la colaboración de La marmotilla, especializada en la historia y teoría del cómic, y Alas, editorial literaria que se define como “una camiseta al aire, manchada de carmín, de tinta, de guisos ancestrales, de sangre que solo brota después de la batalla”.
Cuando se habla de cómic normalmente lo vinculamos a lo narrativo, a la novela (de ahí que hablemos de 'novela gráfica') o a lo cinematográfico; pero no tanto a la poesía, como se justifica y se experimenta en esta obra. Lo que podremos disfrutar aquí es el resultado de un diálogo creativo por parejas entre poetas y dibujantes, que hacen sus obras trabajando en colaboración. No se trata de que alguien ilustre lo que le evoca un poema interpretándolo visualmente, ni de una alusión a la poesía visual, sino que intentan fusionar su creatividad, desde la expresión y el lenguaje de sus respectivas disciplinas. Lo relevante es que consiguen una creación compartida ofreciendo una sugerente, lograda y novedosa forma de conexión de estos dos lenguajes.
Las parejas están integradas por la reciente Premio Nadal, Ana Merino, que hace dos obras con Sergio García; Óscar Rodríguez Martín con Marta Cartu; Diego Emiliano Garrido Stratta con Lucas Carrillo; Andrea Mazas con Gemma Pérez; Fernando Llorente de la Peña con Pablo García Moral; Alicia Villares con Rubén Koyra; Juanlu Mora y Zer; Gabriel Esmero con Coralí Espuña; Félix Vera con Maribel Conejero; y Jorge García Torrego con María Abellán. Unidos al azar (salvo en el caso de Ana Merino y Sergio García, que ya habían colaborado en la exposición Viñetas desbordadas), los poetas fueron elegidos por la editorial Alas, y los ilustradores de entre artistas en formación de dos Facultades de Bellas de Artes y una de Diseño, junto a otros más experimentados que ejercen como mentores.
Los coordinadores de la edición son Enrique del Rey, profesor en Oxford, y Francisco Sáez de Adana, que lo es en la Universidad de Alcalá. Ambos comparten el interés por los estudios culturales y el cómic como medio de expresión, a pesar de que el segundo sea de origen catedrático de Ciencias de la Computación. Para explicar su experimento, acuden a una concepción del cómic como combinación de poesía y diseño gráfico, defendida por el gran dibujante Seth: “La poesía por el ritmo y la condensación; el diseño gráfico porque hacer cómics tiene que ver más con desplazar formas –diseñar– que con dibujar”.
Para los autores y autoras esta forma de trabajar ha debido suponer un reto: producir una obra con alguien desconocido, rompiendo quizás los propios métodos, hábitos o tics, es una aventura, un riesgo, un aprendizaje, un ejercicio de empatía y generosidad…
La idea que origina el libro nació en los Países Bajos en 2016 -según se explica en Tebeosfera- cuando se reunió a una docena de poetas y dibujantes para que combinaran palabra e imagen y expusieran los resultados en el Museo Holandés del Cómic. Después hubo un nuevo 'dúplex' en Gran Bretaña y ahora tenemos el resultado de la iniciativa en España.
Una cosa que me ha gustado desde el principio han sido los títulos de las historietas: 'Salvamento de hormigas' y 'Retrato del dibujante' son homenajes a la curiosidad y la inocencia de la infancia. 'Siroco en el refugio', 'Buckley’s or None', 'Arden las cuerdas', 'Expulsado', 'El jardín deshabitado', '8.45' o 'Fantasma en el aire'. Y también me han gustado los que no tienen título, como el de Jorge García Torrego con María Abellán, que dibuja “hacer habitable la intemperie de la duda, celebrar la posibilidad del sí y ser cauce, mano abierta, nido y hogar en medio del océano”.
Lo que yo he encontrado en este cómic que deberían tener todas las bibliotecas ha sido historietas muy diversas y sugerentes, que me han hecho pensar, evocar, disfrutar, y han ampliado mi visión de las posibilidades del cómic y de su capacidad para innovar y no someterse a limitaciones. Un arte en crecimiento y cambio que permite a los autores materializar su imaginación y expresar ideas y emociones hasta donde quieran.
Dúplex: poesía y cómic es un proyecto muy especial, de esos que publican pequeñas editoriales independientes cuya prioridad por encima de todo es difundir iniciativas culturales y la investigación rigurosa de temas que merecen ser conocidos. En este caso es fruto de la colaboración de La marmotilla, especializada en la historia y teoría del cómic, y Alas, editorial literaria que se define como “una camiseta al aire, manchada de carmín, de tinta, de guisos ancestrales, de sangre que solo brota después de la batalla”.
Cuando se habla de cómic normalmente lo vinculamos a lo narrativo, a la novela (de ahí que hablemos de 'novela gráfica') o a lo cinematográfico; pero no tanto a la poesía, como se justifica y se experimenta en esta obra. Lo que podremos disfrutar aquí es el resultado de un diálogo creativo por parejas entre poetas y dibujantes, que hacen sus obras trabajando en colaboración. No se trata de que alguien ilustre lo que le evoca un poema interpretándolo visualmente, ni de una alusión a la poesía visual, sino que intentan fusionar su creatividad, desde la expresión y el lenguaje de sus respectivas disciplinas. Lo relevante es que consiguen una creación compartida ofreciendo una sugerente, lograda y novedosa forma de conexión de estos dos lenguajes.