La montaña y la llanura de Cabo Cope en el municipio murciano de Águilas estaba a la venta: en los últimos años pasó de manos de una inmobiliaria a CajaMadrid, de ahí a Bankia y luego a la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (SAREB). Tras tres años de negociaciones con dicha sociedad la Asociación Naturalista del Sureste (ANSE) ha logrado comprar el cabo de 270 hectáreas “equivalente a 540 campos de fútbol”.
“Era un sueño muy largo” comprar este espacio natural en la Región Murcia y así “poder protegerlo para siempre”, dijo a eldiario.es Pedro García, director de la asociación ecologista, quien también celebra el Día de la Tierra. “Al contar con el apoyo de WWF hemos decidido dar el paso adelante”, señaló el activista. Para esta compra el grupo naturalista ha pedido un préstamo de 350.000 euros que pretenden financiar con una campaña internacional que pondrán en marcha “cuando no haya tantos apuros económicos por la pandemia” y que se suman a los 150.000 de sus propios fondos.
La asociación ecologista intentó que la Comunidad de Murcia o el Ayuntamiento de Águilas se hicieran con el cabo, pero el entonces consejero murciano de Medio Ambiente, Javier Celdrán, y la alcaldesa Mari Carmen Moreno les respondieron con una negativa tras las reuniones que mantuvieron con ellos “al final de la anterior legislatura”.
Sin Plan de Ordenación de Recursos Naturales
Cabo Cope es “una de las pocas llanuras costeras del Mediterráneo sin urbanizar” que no es espacio protegido, según el director de ANSE. La comunidad autonóma aprobó la ley de espacio protegido para el Parque Regional de Cabo de Cope y Puntas de Calnegre, pero no desarrolló la normativa -el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN)-, por lo tanto no es considerado parque natural.
El hecho de que hayan transcurrido más de dos años desde la aprobación de la ley sin la normativa es el argumento utilizado por el abogado de Iberdrola y la Asociación Colaboradora de Propietarios (ACP) ante el Tribunal Supremo para poder retomar la edificación en una finca situada “unos kilómetros más allá del cabo” en la Marina de Cope dentro del parque regional.
La construcción de esta macrourbanización había quedado paralizada por una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Murcia en 2016 después de que el expresidente murciano Ramón Luis Valcárcel desclasificara 2.000 hectáreas de La Marina de Cope en 2004 para convertirlo en suelo urbanizable.
Mensaje para que “Iberdrola no siga pleiteando”
“Estábamos muy preocupados de que Iberdrola ganara el pleito judicial para recuperar el proyecto urbanístico de La Marina de Cope”, señaló García. “El mensaje que queremos mandar tras la compra y, si Iberdrola presume de compañía verde, es que no siga pleiteando para poder desarrollar urbanísticamente una zona del parque y al final esos terrenos sean dedicados a la conservación”, añadió el director de ANSE.
“Esperamos que esta compra impulse el Plan de Ordenación de Recursos Naturales”, señaló también el activista ambiental, quien recuerda que hace 20 años organizaron la primera campaña para que La Marina de Cope fuera considerada parque natural en la que hicieron volar un globo aerostático desde la playa de Águilas. “Cruzamos los dedos, tocamos madera”, añadió en referencia a la sentencia que dictará en unos meses el Tribunal Supremo al respecto.
Tortuga mora y halcón peregrino
La nueva reserva de ANSE incluye un espacio catalogado como Parque Regional, Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), y cuentan con especies reproductoras tan destacadas como la tortuga mora, el camachuelo trompetero, el águila perdicera y el halcón peregrino entre otras.
La vegetación del cabo está dominada por especies semiáridas, entre las que abundan cornicales, palmitos o siemprevivas. Llama la atención la existencia de una población aislada de sabinas negrales, que ha sido incluida en el Catálogo de Microrreservas de Flora de la Región de Murcia.