Diego José Mateos, alcalde de Lorca: “Estoy tranquilo con la imputación, confío en que la justicia va a aclarar todo”

Aurora López

23 de diciembre de 2020 11:58 h

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Diego José Mateos acaba de ser imputado en un juzgado de Lorca junto a la alcaldesa de Águilas, Mari Carmen Moreno, por un presunto delito de prevaricación cuando ejerció como secretario municipal en el Consistorio de este municipio costero mientras todavía estaba en vigor la adjucación supuestamente ilegal de la vigilancia de las playas a la Asamblea Local de la Cruz Roja.

Mateos se enfrenta a su segundo año consecutivo como alcalde de Lorca con una pandemia a sus espaldas. El pasado mes de septiembre Lorca retrocedió a la fase 1 de la desescalada tras presentar una de las mayores incidencidencias acumuladas en los últimos 14 días de contagios en todo el país. Después de que Lorca haya sido uno de los municipios de la Región de Murcia más afetados por el virus junto a Totana y Jumilla, el primer edil del PSRM-PSOE ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para actuar responsablemente durante las fiestas navideñas que están a la vuelta de la esquina: “Tenemos que hacer el esfuerzo de ser responsables estas Navidades y pensar que ya vendrán muchas más en las que sí podremos juntarnos”.

¿Cómo se encuentra frente a la imputación por la presunta prevaricación en la concesión de la vigilancia de las playas de Águilas a la Asamblea Local de la Cruz Roja?

Estoy muy tranquilo, si tuviera que hacer lo mismo lo haría igual. Es un tema administrativo que se va a aclarar en breve y que está al margen de mi condición de alcalde de una etapa anterior a ser alcalde. Confío en que la justicia lo va a aclarar todo. Estamos hablando de 2018 en la que se puso fin a más de 30 de años de que se adjudicara por convenio en toda España a una entidad sin ánimo de lucro como es Cruz Roja y ahora está adjudicado a la persona que puso la denuncio. Hubo un proceso de concurso y lo ganó una empresa de Lorca.

El pasado 13 de diciembre acudió junto a Diego Conesa a las puertas del centro de salud de San Diego, en Lorca, donde el secretario general del PSRM exigió al Gobierno regional que reforzara el personal sanitario con la incorporación de 440 plazas. ¿Cuál es la situación del municipio en cuanto al abastecimiento de personal y material sanitario?

Hicimos un llamamiento tanto a nivel regional como a nivel local. A nivel local en cuanto a recursos sanitarios estamos pendientes de varias cuestiones. Una de ellas es la creación del centro de salud del barrio de San Cristóbal porque ahora mismo hay un único centro cuando en la planificación sanitaria hay previstos dos. Ese centro de salud atiende a más de 30.000 pacientes. Es necesaria la construcción y dotación de personal de ese centro de salud.

También hace falta un segundo servicio de urgencias en la ciudad puesto que hubo uno, pero fue trasladado. El servicio de urgencias de Lorca es de los más saturados de toda la Región de Murcia y por ello, se necesita un segundo servicio de urgencias para aliviar la presión sanitaria y darle una mejor atención al paciente. Además, buscamos la apertura completa de todos los consultorios de las pedanías que cerraron por el COVID-19 y que no se han dotado. Especialmente, el servicio de pediatría que ahora mismo no se está prestando en estas pedanías.

Lorca junto a Totana han sido de los municipios más afectados en esta segunda ola de la pandemia con su reentrada a la fase 1 en el mes de septiembre. ¿Considera a día de hoy que la decisión de confinar al municipio fue acertada?

Confiamos en que la decisión de confinar Lorca en septiembre se adoptó siguiendo criterios estrictamente sanitarios. En ese sentido no sabe duda. En Totana lamentablemente no funcionó, pero en Lorca si es cierto que pasamos de estar encabezando todos los rankings de ciudades en cuanto a nivel de contagios a estar por debajo de la media regional en estas cuatro semanas. Por lo tanto, entiendo que esta situación se dio por cuestiones sanitarias. Desde Lorca, tanto la ciudadanía como las administraciones y el Ayuntamiento hemos puesto toda la carne en el asador para reducir esos contagios.

En el mapa epidemiológico murciano, Lorca fue de los municipios con mayor incidencia acumulada en los últimos 14 días de la Región. Actualmente cuenta con una tasa de 159’95 casos por 100.000 habitantes. ¿Cuál diría que fue el punto de inflexión entre estos dos escenarios?

El punto de inflexión fue la puesta en marcha del centro de rastreadores municipales. Con todos los seguimientos realizados por unas 30 personas dedicadas exclusivamente a las labores de rastreo y de coordinación con Salud Pública, la Comunidad Autónoma y con los cuerpos de seguridad del Estado empezamos a notar un descenso en el número de casos. A partir de ahí, también empezaron a notarse los efectos del confinamiento. Al final todo suma para la detección y reducción de contagios.

En definitiva, la creación de puntos COVID en zonas accesibles para todos los ciudadanos en los que se realizaban más de 500 pruebas diarias junto al centro de rastreo municipal fueron clave.

¿El Gobierno regional ha tenido presentes sus valoraciones en cuanto a las restricciones?

Siempre hemos estado en contacto directo con la Consejería de Salud. Hay que recordar que el cierre perimetral fue solo del casco urbano y no de las pedanías. Esto fue una sugerencia municipal porque Lorca tiene una extensión de más de 1.500 kilómetros cuadrados y detectamos que el 90 por ciento de los casos estaban en el centro urbano. Por este motivo, no se quiso castigar a las pedanías.

En cuanto a otras cuestiones, sí que ha podido haber diferencias de criterio. No obstante, al final del día siempre atendemos a los criterios sanitarios y al servicio de epidemiología puesto que son los que tienen los conocimientos y las herramientas para saber que decisiones son las más adecuadas en cada momento.

¿El Ayuntamiento de Lorca ha sido informado en todo momento sobre las decisiones que se han ido tomando a lo largo de la pandemia para poder actuar adecuadamente?

Cuando estuvimos confinados, nos reuníamos semanalmente con la Consejería de Salud dónde nos informaban sobre la situación y cómo había evolucionado a lo largo de la semana con el fin de mantener o levantar algún tipo de medidas dependiendo de los resultados.

He de decir que otras veces se han tomado medidas sin consultarnos como el día que se decidió cerrar la hostelería o se anunció el cierre perimetral. No fuimos avisados. Nos enteramos por la prensa. En ese momento echamos de menos que se nos hubiera informado y así lo transmitimos desde el Ayuntamiento de Lorca. En una videoconferencia donde nos reunimos los alcaldes de los municipios con el consejero de Salud le comunicamos que no podía ser que los municipios nos enterásemos por la prensa. Al final los que íbamos a sufrir esas restricciones y los que teníamos que poner los medios policiales para poder cumplir esas medidas éramos nosotros. Merecíamos habernos enterado por la Consejería de Salud. 

En relación a la responsabilidad ciudadana, ¿los vecinos y vecinas del municipio están cumpliendo con las medidas de seguridad y restricciones?

En su mayoría sí. Lamentablemente, sí es cierto que la policía local ha tenido que poner un gran número de sanciones a una parte mínima de la población. Somos 97.000 personas en Lorca y solo se han puesto alrededor de las 2.000 sanciones. Por lo tanto, podemos decir que 95.000 habitantes sí están actuando bien. Es cierto que ha habido ciertas actitudes incívicas como fiestas y botellones, las cuales hemos perseguido, o el uso incorrecto de la mascarilla. Sin embargo, esa minoría nos pone en peligro a todos porque al final el nivel de transmisión de unos pocos puede ser muy grande.

¿Cómo se presentan este año las fiestas navideñas para los lorquinos?

Se presentan con preocupación. Todo tenemos que hacer un ejercicio de responsabilidad porque si no, como explican los expertos, la tercera ola nos amenaza de manera inminente. Se debe actuar con responsabilidad. A estas alturas todos sobemos qué podemos y qué no podemos hacer. Ya que sabemos esto, hay que hacer lo que se debe como no romper las burbujas de convivencia o tener sentido común a la hora de tener reuniones de familiares y amigos. Tenemos que hacer el esfuerzo de ser responsables estas Navidades y pensar que ya vendrán muchas más en las que sí podremos juntarnos.

El cierre de la hostelería se ha visto agravado por la cancelación de la feria de Lorca, ¿hasta qué punto ha afectado el cerrojazo de bares y restaurantes a la economía del municipio?

El cerrojazo ha afectado de una forma importante. La mitad de los más de 4.000 ERTES que se han acordado en Lorca vienen del comercio y de toda la industria vinculada a la hostelería como distribuidores o transportistas. Paradójicamente, cuando Lorca estuvo confinada en septiembre durante cinco semanas con las terrazas abiertas, conseguimos bajar los contagios. Con el cerrojazo, hubo un ligero repunte como consecuencia de volver a esas alternativas menos seguras.

El comercio y la hostelería tanto en Lorca como en la Región de Murcia son seguros. Además de los hosteleros y los comerciantes, son los clientes los que también tienen que hacerlo seguro. Entre todos tenemos que hacer ese esfuerzo común para reducir los contagios o por los menos que no aumenten. La curva ahora mismo está a unos niveles soportables, según ha dicho el Gobierno regional, y tenemos que seguir manteniéndola.

En numerosas ocasiones se ha culpabilizado a los migrantes sobre el aumento de contagios en la Región. No obstante, Ibraheem el imán de la mezquita de Lorca contribuyó a que la comunidad musulmana cumpliese con las medidas y restricciones. Actualmente, ¿cómo es la relación entre esta comunidad y la española?

Ahora mismo hay una convivencia normal. Efectivamente, las autoridades religiosas musulmanas de Lorca fueron de gran ayuda desde el principio. Les indicaron a sus fieles lo que se podía y no se podía hacer para ayudarles a cumplir con las obligaciones. Incluso fue el propio imán de la mezquita el que lanzó el mensaje para que a la comunidad musulmana le fuera familiar. Por lo tanto, durante la pandemia hemos tenido una comunicación con la comunidad musulmana directa y es de agradecer a pesar de las dificultades como el idioma o las costumbres.

En cuanto al sector industrial y el turismo de Lorca, ¿dónde situaría al municipio?

El turismo es también otro de los sectores que más se ha visto afectados por la crisis debido a que nadie puede venir de fuera. Volveremos a ofrecer esas actividades turísticas con toda la seguridad para que vuelvan a tener actividad todas las agencias de viajes y hoteles.  De cara a las fiestas navideñas se está elaborando una campaña para fomentar los destinos turísticos de las pedanías y el casco histórico. Cuando la situación lo permita, se hará una promoción de la ciudad para que ciudadanos de toda la Región puedan disfrutar del municipio.

El sector industrial ha salido mejor parado. Según los datos de empleo que hemos conocido los últimos días, sabemos que la industria está aguantando esta crisis con menos desempleo. En esta situación nadie puede relajarse y vamos a intentar salir de esta.